Establos

Sonreí, poniendo las manos ante mí con aire apaciguador. Tampoco hacía falta plantearlo así.

─Bueno, preferiría no convertirme en el centro de la cuestión ─pedí─. Y no creo que Alehyss quiera tampoco. Es decir, organizar una celebración sí, por supuesto, pero no ser el motivo de la celebración. Solo participar. Pero sí, me parece buena idea. Veré qué puedo hacer yo para ayudar a organizarlo.

Así dicho era un poco repentino para hacer nada a gran escala, pero seguro que la idea cuajaba. No conocía a nadie en Brontë que le hiciera ascos a una excusa para pasar un buen rato.

Me froté el mentón, entendiendo su planteamiento. A mí tampoco me gustaría que de pronto todos se volviesen hacia mí y me hiciesen una fiesta. Aunque de tratarse de los amigos cercanos, o de Lea, podría hasta hacerme ilusión. Pero comprendía aquel razonamiento.

-Bueno, se puede simplemente obtener algo de beber en el pueblo de paso. El fin de semana hay mercado, iré por la mañana a comprar algo para que podamos tomar todos-. Seguro que si compro barriles me hacen precio por comprar grandes cantidades-. Se avisa a algunas personas y nos reunimos todos hacia la noche, cuando todo el mundo haya terminado sus obligaciones. ¿Hay alguna persona en especial a la que querrías avisar o prefieres un poco en general?

Si quería que fuese más natural, quizás aquella fuese la forma adecuada. Ella ya se encargaría de avisar en privado si quería que alguien fuese y ya el resto de guerreros, pues a los que le apeteciese se pasarían.

Asentí, conforme con la idea. Iba a decir un par de nombres a los que apuntar, pero se me venían demasiadas caras a la cabeza, así que acabé por negar.

─Se lo comentaré a varias personas ─concluí─. No creo que nadie le haga ascos a la idea, realmente. Tampoco es que esté pensando yo en la gran cosa, pero cuanta más gente, mejor, supongo.

Eso solía decirse, al menos. Yo tenía claras las compañías que prefería, pero tampoco me parecía mal incluir a nadie.

─En fin, lo vamos comentando y así nos organizamos. Voy a ir tirando, que al final se me va a hacer tarde. Me alegro de verte, Rick.

Después de despedirme, salí de los establos.

*Se va*

Pues aquello quedaba listo. Me crucé de brazos con gesto firme.

-¡Pues hablamos, Massen Dew! Te avisaré antes de ir al pueblo por si tienes alguna preferencia-. Tendría que preguntar a alguna persona más, o ver lo que me apeteciese a mí y punto-. Yo también me alegro de verte y de que hayas vuelto.

Me despedí con un gesto alegre y pronto me volví hacia Telma, que reclamaba mi atención. Normal, no había acabado de cepillarla. Recuperé el cepillo y proseguí con mi labor.

-¿Sabes, Tel? Es una pena que no puedas venir. Te lo pasarías en grande.

*fin de escena*