Balcones

Edad : 30 Mensajes : 3185

Sonrío asintiendo.

- A ver si es cierto... A ver si encuentro algo que merezca la pena contar. Sino esta relación no será lo suficientemente recíproca. Me sentiré mal si no tengo nada que aportar.

MEN-TI-RA cochina. Pero bueno... Mentir es parte de las relaciones humanas.

Moderador Edad : 31 Mensajes : 1997

justo cuando Al terminó de hablar, mis tripas rugieron desconsoladas... hablar con ella me había metido hambre.
-Bueno, Al, me voy a comer algo y luego ya veré... cuidate, ¿vale?. Tristán, vamos- el dragón voló hasta mi bolsa y ambos nos perdimos en los ineriores del palacio

*se va*

Edad : 30 Mensajes : 3185

- Espero que nos veamos pronto. Buen provecho. Y lo mismo para ti, Tristán.

Sonrío mientras los despido con la mano. Una vez salen de mi vista, me vuelvo de nuevo y me apoyo en la barandilla, recuperando una expresión seria.

- Soy una hipócrita...

Suspiro.

Menos mal que ya se ha ido. Ahora podré relajarme.

*se va*

FdR- No estoy u.u

Edad : 32 Mensajes : 524

Entro en los balcones y me apoyo en la barandilla. Ahora que el sol se está poniendo, se está mucho mejor.

*se queda*

Edad : 36 Mensajes : 1009

Salgo a estirar las alas a uno de los balcones y encuentro que hay otra persona allí. Un chico caeruleus, según parece. Viste bien y parece ensoñado. No lo había visto por aquí así que supongo que es nuevo en Brontë. Hacía ya tiempo que no veía caras nuevas.

Repliego un poco las alas y me acerco sacando las manos de los bolsillos y apoyándome en la barandilla junto a él.

-Una buena noche, ¿no? -Comento con una sonrisa amable.-Perdona si te molesto, me llamo Heylel y no te había visto antes -. Siempre es entretenido conocer gente nueva.

Edad : 32 Mensajes : 524

Un aether se acerca a mi. Parece un poco mayor que yo.
Lo miro de reojo sin sacar las manos de mis bolsillos.
-Si, supongo que hace buena noche. Me llamo Alexander Price. Soy nuevo... es normal que no hubieses visto.

No quiero hablar con gente que se toma tantas confianzas conmigo... pero bueno: el chaval parece medianamente majo... habrá que darle una oportunidad.

Edad : 36 Mensajes : 1009

Así que se llama Alexander. Su respuesta es algo seca, pero supongo que estaría a lo suyo antes de que yo llegase.

-Supongo que sí -.Le digo en un principio para luego suspirar. -Vienes de Caligo, ¿no? -Le pregunto para animarle a hablar un poco. Si eres tímido y acaba de llegar creo que siempre está bien que alguien te de conversación

Edad : 32 Mensajes : 524

El chico me pregunta si soy de Cáligo. ¿que leches le importará?... doy un suspiro... tranquiiilo, Alexander, intenta ser amable... RECUERDA QUE DEBES DAR BUENA IMPRESIÓN.
-Si, soy de Cáligo, hijo de el baron y la baronesa Price. ¿Y tu? ¿de que familia procedes? pareces un chico que viste medianamente bien. Quizas también seas noble- mentira...¿que va a ser noble el piojoso este?¿porqué todo el mundo se descuida de su imagen?... en fin

Edad : 36 Mensajes : 1009

Parece que al preguntar por su procedencia se suelta un poco. Así que es hijo de un Baron... Vaya, pues sí que me he quedado un poco tocado yo ahora... No me imagino la cara de Gabrielle cuando le diga "Querida, he conocido a un noble de Caligo" jejeje.

-Oh, pues, no, no. Agradezco el cumplido, pero soy un simple joyero -.Comento sonriendo amablemente. -Yo no vengo de ninguna familia de renombre. Además, desde que me casé llevo el apellido de mi esposa, Tulvind. Tampoco es nada rinbombante...- Confieso, jocoso.

Edad : 32 Mensajes : 524

¿joyero? bueno, no es una profesión despreciable... las he visto peores.
En cuanto me dice que lleva el apellido de su esposa, lo miro de reojo y levanto el labio con asco. Que vergüenza... por dios.
Ya no aguanto más tonterias de este tipo así que decido irme. por hoy ya he tenido suficiente.
-Bueno, Heylel, un placer. Pero creo que me voy a retirar ya. Por cierto, ¿podrías echarle un ojo a este anillo? creo que tiene esta piedra un poco suelta. Iba a mandarlo a arregrar a Cáligo... pero si estás tu aqui... cuando termines, me lo mandas por mi criado, un chico rubio de ojos verdes. Hasta mañana

*me voy sin esperar respuesta*

Edad : 36 Mensajes : 1009

Observo el gesto de Alexander y mi sonrisa se borra lentamente hacia un gesto ¿curioso? Me molesto un poco ya que me recuerda a la actitud del líder de su raza. Tsk, a saber qué tipo de comedura de cabeza tendrían las familias nobles bajo unos prejucios como los de ese hombre.

En parte me alivia que se vaya después de aquello, pero antes de marcharse me deja un anillo que quiere que revise. Criado, por supuesto, los niños ricos no podían ni ponerse los zapatos solos.

Pero como mi trabajo me entreteniene, saco mi pequeña lupa del bolsillo y me la coloco en el ojo derecho para echarle un vistazo al anillo. Es caro, muy caro. Los materiales y la piedra son de calidad y bonitos. Pero el orfebre que se encargase de esto no debió poner demasiado cariño en la pieza porque la soldadura era bastante mejorable y por eso se había soltado en ensamblaje de la piedra. Que desperdicio. Lo retocaría, sería un pena que un anillo así se estropease. Pero lo haría cuando me aburriese o algo así y ya se lo devolvería cuando lo viera.

Me subo a la barandilla. Me apetece planear y despejarme con algo de aire en la cara. Despliego las alas y salto para irme. Ahora que lo pienso, menudo crédulo. Si en lugar de joyero fuese ladrón y le hubiese mentido se habría quedado sin anillo.

*se va*

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Había estado toda la tarde haciendo unos pasteles en la cocina. Era agradable ayudar al servicio, total: no tenía nada mejor que hacer.

Unos cuantos se los dejé en la cocina y otros me los llevé yo, pero como estaban tremendamente calientes, decidí dejarlos en el balcón.

Estaba esperando a que redujesen unos cuantos grados, cogí uno y lo probé: deliciosos, como siempre.

Al rato, una cosa rara se acercó al balcón, rebloteando en el aire.

Me quedé boquiabierta viendo a aquella cosa

-¿que demonios es eso?- entonces se posó en la barandilla y comenzó a comer uno de los pasteles.puse mis manos en la cadera con desaprovación.

Lo cogí por los pelos del cuello y comenzó a chillar.

-Ummh... Hewina quería una mascota... quizás esta cosa peluda y repugnante le guste...*se va con la criatura agarrada por el pescuezo, mientras esta chilla descontrolada*

Moderador Edad : 31 Mensajes : 1997

Me apoyé en los balcones: el día estaba un poco pachucho y, aunque estábamos en verano, había unas nubes que, si mi abuelo estuviese aquí, diría que tronaría en cualquier momento: ya sabéis, una de esas tormentas de verano, mas a pesar de las nubes, hacía mucho bochorno.

Me quedé viendo haca el bosque... una criatura se había escapado... y eso era una mala noticia: si de una semilla podía nacer un árbol, de una rata-lobo de esas podría surgir un ejército... en la guerra no debía haber supervivientes, porque por muy débil que parezca el superviviente, este puede traer a más, haciendo que esto se vuelva una situación insostenible... cada vez los ataques eran más frecuentes, y si bien el ataque de ayer fue más pequeño que el de la primera vez -numéricamente hablando- este último había sido más potente, ya que nos habrían cenado de no haber sido porque eramos una cantidad increíble de guerreros unidos.
No lo hacíamos tan mal, para ser unos novatillos.

Habíamos luchado muy bien todos... bueno... yo me consideré un inútil... lo cierto es que luchar a oscuras no es muy recomendable, y aunque no me da miedo la oscuridad, mis pupilas siguen siendo pupilas de piscis, por lo que físicamente es imposible ver nada en la más profunda oscuridad.

Me puse a hacer un repaso de la batalla: la chica nueva había estado fantástica incendiando en árbol. Muy buena... esa flamma tenía agallas. Luego, Lyam y Alexander lucharon espectacularmente y bueno: Adela... era una mujer increíble: de un solo golpe le fundió los sesos a uno de ellos y luego, de una forma muy cómica, había aplastado las cabezas de todos. No pude evitar soltar una sonrisa.
Pero entoces, me acordé de que también había visto unos cuantos hechizos cláritas... Hewina... cierto: Hewina también había estado en la batalla pero aún así, no sabía nada de ella... ¿estaría bien? ¿estaría herida? a ver... estoy realmente enfadado con ella y me cuesta mucho en estos momentos preocuparme por ella... pero bueno... habíamos sido novios... y es pasado ahí estaba... y no podía evitar preocuparme un poco por ella... solo un poco...

*se queda*

Edad : 36 Mensajes : 1009

Salgo a los balcones para desperezarme porque estaba realmente sobado. Bostezo estirando uno de mis brazos mientras con el otro me tapo la boca. Que día perezoso.

Al salir me encuentro a Silvanus apoyado en la barandilla y me acerco a saludarle.

-Hey, ¿cómo va eso? -Pregunto con tono pastoso y cansado. Entonces me fijo en su mano, tenía mala pinta. -¿Y esa mano?

Moderador Edad : 31 Mensajes : 1997

-Hoooooobre! mira quien ha aparecido por Brontë! el dormilón mas grande del mundo mundial que no se entera de lo que pasa a su alrededoooor- dije en tono burlesco y magnificente- ¿donde te metiste ayer? la única excusa que acepto es que te hubieras ido a buscar a Gabrielle- digo con una sonrisa- nada, hombre... que ayer, las bestias esas de la otra vez volvieron a aparecer... parece mentira que la chica flamma nueva hubiese estado y un veterano de tu alcurnia no estuviera Muy bonito, Heyl, MUY BONITO! dije amenazande con el dedo en su pecho, pero de forma amistosa y graciosa

-Una de ellas, me aplastó la mano con sus fauces... el médico dijo que tengo para largo... tenía los capatarmianos todos rotos o algo asi...

Edad : 36 Mensajes : 1009

En cuanto me informa con su tono enérgico levanto un poco el cuello y abro los ojos con cierta sorpresa. Así que ayer viniveron las bestias de nuevo... Vaya, mierda.

- Tsk, lo siento. No me enteré de nada y nadie vino a avisarme tampoco... -Comento a modo de excusa. Aunque es cierto lo que le digo. Luego me comenta sobre su mano y la agarro con cuidado para echarle un vistazo.

-Vaya, que mal... Bueno, al menos ha sido la izquierda... -Digo para animarle. -¿Y quién ha ido a pelear entonces?

Moderador Edad : 31 Mensajes : 1997

-Vale, tranquilo, tampoco te has perdido gran cosa: las matamos a todas menos a una, que se nos escapó, la muy cabrita.

- Pues estuvo Hewina, Adela, Alexander, y dos nuevos: Lyam y una chica flamma ah y yo, por supuesto ajajaja

-Ah, heyl, necesito el anillo de alexander ahora mismo, es decir: YA, no puedo esperar mas...- dije tendiendo mi mano

Edad : 36 Mensajes : 1009

Escucho los nombres de los integrantes. Así que también habían luchado la chica flamma y el chrysos. Eso es buena señal. Entonces Silvanus pide el anillo de Alexander y me quedó unos segundo mirándolo pensando en dónde lo he metido... Sé que fui a ver el taller y... aaaaaaaahhh cieeeerto... jejejeje... Mierda.

Se me dibuja una sonrisa comprometida en la cara mientras abro un poco los ojos.

-El anillo, ya... Bueno, ahora que ya no tienes que ganar dinero para pañales pues mejor ya se lo doy yo, no te preocupes. Ale, ale -. Le digo dándole unas palmaditas en la espalda.

FdR: Cara de Heylel -> :__D XDDD

Moderador Edad : 31 Mensajes : 1997

-¿Que leches me estás contando?- entonces me acerco más a el

-Heylel Tulvind! (FDR: se escribe asi?) DAME EL ANILLO DE ALEXANDER O TE JURO POR MI TÍA GLADIS QUE TE ABRO EN CANAL! ¿que te pasa? quedamos en que se lo daría yo! AHORA NO ME CAMBIES EL CUENTO! necesito el dinero! algún día quisiera comprarme un bismonte, ¿sabes? así podría desplazarme sin problemas... a mi que tu ya tengas alas incorporadas...

Edad : 36 Mensajes : 1009

Silvanus se pone bastante violento cuando le hablo de darle yo mismo el anillo a Alexander e incluso me grita descontento. Alzo ambas cejas y lo aparto un poco de mí.

- Eh, eh, relájate, retaco, que yo no tengo la culpa de que no sepas caminar como todo el mundo -Comento frunciendo un poco el ceño. -Mira, yo no quería verte sufrir pero no me dejas otra opción. - Miré a los lados para comprobar que no habóía nadie y le susurré.- Me cargué el anillo de Alexander, ¿vale? Estaba en el taller que hay por el bosque viendo las cosas que había y entonces vino Hewina y me contó que ese bárbaro la había acosado y simplemente "se me calló" en el hierro fundido -. Comento con seriedad, agarrándolo por los hombros y mirándolo a los ojos. -¿Entiendes por qué prefiero ir yo a decírselo?

Moderador Edad : 31 Mensajes : 1997

Después de contarme todo aquello, Heylel me agarró por los hombros fuertemente. Yo comencé a respirar entrecortadamente
-Ay! Ay! Ay! dios mio! PERO ESTÁS LOCO? - la garganta me ardía y tenia ganas de llorar- jolin Heylel! eres una mierda de jollero!- entonces le empujé y salí corriendo hacia el taller: quizás lo pudiera encontrar y recomponer, o a ver si quedaban algunos restos de anillo por algún lado... una duda rondaba mi cabeza... ¿el hierro se puede fundir?

*se va*

Edad : 36 Mensajes : 1009

Después de contarselo todo a Silvanus este empieza a gritar y a maldecir -que típico- Suspiro resignado y veo cómo se va corriendo.

- Que idiota eres... -digo mientras lo veo alejarse. Si es que no tiene remedio.

*se va*

Edad : 30 Mensajes : 3185

Llego a los balcones con el bocadillo a medio comer. Me asomo y cierro los ojos, dejando que el aire me refresque unos segundos. Inspiro hondo, procurando relajarme un poco y luego muerdo mi almuerzo, manteniendo los dientes apretados, de hecho que se sostiene en mi boca y, por tanto, no necesito agarrarlo con las manos.

Al tener las manos libres, me subo a la barandilla del balcón. Miro hacia abajo, sintiendo durante un instante una sensación de vértigo que enseguida se disipa. Me gustan las alturas.

Concuidado de no caerme, manteniendo el equilibrio, me doy la vuelta. De espaldas al vacío con el bocadillo en la boca, me impulso y doy un ligero salto, usando mis manos para agarrarme a la parte del tejado que sobresale. Me cuelgo y luego me incorporo, ayudándome de los pies para subir con más facilidad por la pared.

*sube al tejado*

Jefe de Raza Edad : 57 Mensajes : 411

Los balcones son un buen sitio para cavilar mientras a uno la barba se le mece suavemente de un lado a otro, dependiendo de dónde provenga el viento. Cierro los ojos disfrutando de esta sensación, mientras vienen a mí tiernos recuerdos de infancia.

- Qué herrrmoso errra entonces... -susurro para mí.

*se queda*

Jefe de Raza Mensajes : 1036

El líder caeruleus se aproximó a los balcones para despejar sus ideas. Aun tenía que citarse con los mocosos uno por uno para tratar de esclarecer el asunto del cadaver de la chica y todavía no había hablado con Nagorr. Arta fue su sorpresa al comprovar que allí, tomando el aire, estaba su amigo parvus. Si es que ya desde muy pequeñitos habían tenido una simbiosis especial.

- Oh, Nagorr, amor mio - Saludó enérgica y dramáticamente tras las anchas espaldas del parvus. Luego se acercó y lo abrazó para completar su saludo. -Cuanto tiempo sin un rato tranquilo para nosotros... -Inició aun a sabiendas de que no iba a ser tan tranquilo. Lo cierto es que el líder caeruleus quería disfrutar de aquellos segundos de encuentro ya que posteriormente tendría que volver a tratar temas "oficiales".

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