Nombre: Lynth
Apellido: [Huargh] Von Schwarz
Edad: 16 años
Descripción física:
Metro 75 de estatura y 60 kilos que no pasan desapercibidos a causa de su esculpida distribución. Un cuerpo atlético por donde se le mire, entrenado para resistir los embates de lo que sea que le venga, aquello reforzado gracias a las bondades de la tierra en que nació. Tiene el cabello rojizo de su padre, amarrado en una coleta que no evita que su largo llegue hasta prácticamente la parte baja de la espalda; y la mirada de su madre, aunque los ojos verdes de ella hayan variado al amarillo que ostenta Lynth.
Sus ropas son un complemento de comodidad y seguridad con cuero y metal, mezclando la pasión guerrera con un toque de femeneidad.
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Descripción psicológica:
Su madre le inculcó desde pequeña el sentido de la justicia y el del honor, convirtiendo a Lynth en una persona respetuosa y correcta, además de amable con quienes le rodean. Suele ser sincera en lo que habla a pesar de que esto a veces le cause problemas, ya que es una persona directa; sin embargo es un tanto ingenua e inocente, lo que a algunos le provoca un aire de dulzura o ternura. Es compasiva y siempre trata de ayudar en lo que puede hacer, y en lo que no con su capacidad de improvisación. Es una persona terca y perseverante igual que sus progenitores, que siempre está buscando formas de perfeccionarse y ser más fuerte.
Las veces en que no te reciba con una sonrisa estará "en su mundo", distraída y nostálgica por su padre fallecido y su madre desaparecida. Odia llorar frente a otros (a excepción de Khan) y si la viste hacerlo te lo negará hasta el hartazgo. Es fácil de irritar si sabes cómo hacerlo, pero su impulsividad innata le hará pasar de la discusión a la batalla en un segundo, ignorando el temor que le provoca el batallar. Una vez sometida bajo el fervor del cruce de las armas, saca a relucir su talento y su perseverancia, aquellos que hicieron tan famosos a sus padres. Y, a pesar del inmenso cariño y admiración que siente por ellos, odia que la mencionen como "la hija de", desea hacerse un nombre propio en el mundo de Mithos, aunque, su objetivo principal, es encontrar a su madre.
Arma inicial: Una espada que llama Zeiros
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Habilidades:
- Voluntad Inquebrantable: Su perseverancia al luchar es tal, que no le importa forzar su cuerpo más allá de los límites con tal de conseguir su objetivo.
- Recuperación Acelerada: Tarda menos de lo normal en recuperarse de sus heridas y del cansancio.
Defectos: (uno a escoger)
- Inexperiencia: Prácticamente no tiene experiencia en batallas reales (aparte de las prácticas con su madre).
Otras cosas:
- Posee un dragón bebé llamado Khan.
- Spoiler:
En color rojo
- Sólo sabe de su padre por las historias que le contaba su madre.
- Sabe manejar la espada, la lanza y el arco.
- Trata de no despertarla en medio de su sueño, te puede ir muy mal.
Raza: Flamma
Stats:
Fuerza (A mayor fuerza mayor capacidad para levantar pesos y mayor potencia en los golpes): 3
Resistencia (A mayor resistencia mayor capacidad de aguante): 3
Velocidad (A mayor velocidad menor tiempo de desplazamiento y golpes): 3
Agilidad (A mayor agilidad mayor capacidad de reacción y mayor facilidad de movimiento): 3
Inteligencia (A mayor inteligencia mayor daño mágico): 2
Técnica (A mayor técnica mayor destreza física y con armas): 4
Puntería (A mayor puntería mayor facilidad de acierto): 2
Historia:
Nació hace dieciséis años en el Reino de Fuego, Ignis. Creció bajo la atenta crianza y enseñanza de su madre, una guerrera prodigio de Flamma, llamada Aleki Von Schwarz; quien le instruyó en el uso de la espada que ella misma le forjó, la gran Zeiros; y le entregó los valores que ahora ella reluce con orgullo. Vivían juntas con el recuerdo del padre de Lyn y esposo de Aleki, Azrael Huargh, quien murió durante un confuso enfrentamiento al proteger un pueblo de una invasión cuando Lyn aún estaba formándose en el vientre de su madre; hasta que ésta fue llamada por los altos mandos de Flamma para realizar una investigación hace dos años, tiempo desde el cual Lyn ha estado viviendo con el hijo del dragón de su madre, Khan.
La preocupación se fue haciendo cada vez mayor al pasar el tiempo y, tras escuchar "La Llamada" no dudó en partir hacia el Palacio de Brönte, con el fuerte presentimiento de que si iba, averiguaría algo sobre el paradero de su madre.