Terreno de entrenamiento

ENTRENAMIENTO HECHIZO NEUTRO SUUCHI (1/3)

Meditar es irónicamente cansado. No se me da bien. Estar en paz con uno mismo no es algo sencillo de conseguir. Llevo un buen rato pegado a este árbol intentando calmar el espíritu. La magia neutra, en teoría, es accesible para todos nosotros. Desde luego Loghda así lo fue. Esta temporada he intentado aprender hechizos piscis, pero mi carácter agitado y mi falta de concentración me han hecho la tarea bastante cuesta arriba por lo que voy a darle una oportunidad al hechizo neutro que Abbadom me desveló en la biblioteca no hace mucho.
Debo conseguir un estado mental plano. Sin alteraciones. Quiero que mi cuerpo se funda con este tronco en el que estoy. Quiero ser madera. Desaparecer. Ser imperceptible a los ojos de los demás. Este hechizo no es como un hechizo cláritas. No reflejo la luz sobre mi para hacerme invisible. Literalmente mis huesos, sangre y piel deben embutirse en la magia de los siete colores para volver mi cuerpo transparente. Obviamente es complicado. Claro que lo es.
Invoco un Aquaerum y lo sostengo sobre mis palmas.
Mantengo los ojos cerrados y una respiración constante. El agua del Aquaerum está calmada. Lisa. Estirada. No hay imperfecciones en la superficie.

Al fin, abro la boca y lo pronuncio.
─Suuchi... ─lo dejo salir con cariño de mis labios aprovechando el aire que expulsan mis pulmones.
Ante la invocación de mis palabras, mi cuerpo se estremece. Siento un calor de pronto que me envuelve los brazos y piernas y que poco a poco se va adueñando de mí hasta tocarme el pecho.

Desaparezco.

No puedo verme las manos, ni las rodillas ni el pecho ni nada de nada. Todo mi yo se ha ido. Sin embargo... mi ropa flotante me delata. Entorno los ojos. El hechizo Suuchi no es complicado. Lo complicado es hacer que el cuerpo emita la suficiente energía mágica como para envolver las prendas también. Cuando lo consiga, podré completar la invisibilidad como Abbadom.
Fantástico.
Por hoy creo que ha sido suficiente. He visto que me sale, que es lo importante. En los entrenamientos venideros tengo que intentar hacerlo con mayor soltura y rapidez -en una situación de pelea no puedo sentarme a meditar-; y, sobre todo, a hacer que mi ropa se sume al poder del Suuchi. Eso es si cabe, lo más importante.


*se va*