Campo abierto

A la vuelta, más que a la ida, me concentro en el camino, descubriendo con interés algunas zonas. Las poblaciones de aquí son lo más curioso, porque aunque pueden albergar extranjeros están principalmente preparadas para parvus, y todo en general hace que me sienta más alta de lo normal. Es como un mundo a escala.

Hemos madrugado para salir temprano de la posada en la que nos hemos alojado, y las primeras horas del camino hemos conseguido compartir carro con un comerciante, pero nos hace dejad hace rato en un cruce de caminos y ahora debemos seguir a pie. Por suerte, gracias a él hemos adelantado algunas horas, y yo me encuentro completamente descansada.

Miro el mapa que hemos conseguido al venir, señalando un punto aproximado y mirando al frente.

-Debemos de estar por aquí. Si seguimos por el mismo sitio no encontraremos una población hasta dentro de unas cinco o seis horas-. Tuerzo el gesto, pensativa, y le dedico un vistazo-. ¿Prefieres parar y pasar ahí la noche? Porque la siguiente está algo más lejos, y no llegaremos hasta que sea noche cerrada. Aunque no me hace mucha gracia perder tantas horas... -murmuro para mí.

El tiempo hoy es algo seco, y el viento, fresco, me hace querer abrigarme, aunque ya estemos en primavera. Aún queda para que el calor se haga notar. Por otra parte, el terreno es algo irregular y no ayuda a avanzar. Por suerte hemos tenido una mañana cómoda y puedo moverme sin problemas. Aunque ya descubrí al venir que Alehyss se mueve con más decisión que yo. Acabaré cansado con ella tratando de apurar un poco el paso.
Pues espero que no...

Cuando habla me siento un poco culpable. Ahí está la diferencia entre lo que ella quiere y lo que espera de mí. Termino bajando la vista, pensativo, y transmito las palabras al amuleto que lleva al cuello.

-Podemos intentar ir al segundo -propongo.

No estoy muy convencido, pero por suerte eso no se transmite en lo que ella escucha en su cabeza.

Lo miro cuando responde. Su expresión corporal, desde luego, no resulta muy convincente. Si va a decidir a mitad de camino entre un sitio y otro que no puede más y hacerme tener que parar en la calle para dormir al raso no va a ser agradable. no es que no pueda soportar la idea de dormir fuera, pero entonces me prepararía de otra forma.

-A ver... -. Miro nuevamente el mapa, pensativa-. Siempre podemos alquilar una montura en el primer sitio. El viaje al segundo durará dos horas, tres a lo sumo. Adelantaremos una buena distancia y así mañana ya saldremos desde este. ¿Cómo lo ves? -inquiero, alzando un poco las cejas al mirarlo de nuevo.

Al venir tuvimos que pararnos algunas veces porque se cansaba. No propuse esto. Pero puede ser una opción para ahorrarnos un buen trecho. Saldremos con una mañana de ventaja, si lo hacemos.

Alzo las cejas y el rostro ante esa propuesta. Lo cierto es que siempre la consideré tan seria y profesional que me sigue sorprendiendo cuando se comporta de esa forma tan natural. La amabilidad de ahora es mucho mayor que la de cuando vinimos.

Asiento un momento, dubitativo. Luego me asola una idea que me agobia un poco.

-Pero yo no tengo mucho dinero ya-. Nunca lo he tenido, bueno. No es que hayamos gastado mucho, pero...

En lo que caminamos una piedra que sobresale me hace dar un traspiés, pero me recompongo rápido, sin llegar a caer, y sigo andando. Apuro un poco el paso, incluso, para llegar a su lado y echar un ojo al mapa.

Esbozo una sonrisa. Dejo que mire el mapa un momento, pero acabo por doblarlo y se lo entrego. Si quiere ver algo, que lo mire.

-Bueno, no es que yo tenga demasiado, pero me puedo permitir eso. Buscaremos una montura barata. Una para los dos debería bastar. Ninguno pesa demasiado, ¿no? -inquiero, evaluándolo de un vistazo. Evidentemente no-. Pero a cambio trataremos de llegar rápido al primer pueblo. Podemos hacer un descanso para comer, pero si no nos paramos mucho llegaremos pronto a Brontë.

Espero tardar menos en volver de lo que tardamos en ir a Ventus. El descenso ya fue más rápido que el ascenso. Si conseguimos ahorrar un día de viaje me sentiré satisfecha. Quiero llegar pronto y ponerme al día con lo que haya pasado. He dejado algunas cosas a medias, de alguna forma.

*fin de escena*

POSADA CERCA DE LA FRONTERA

Mañana estaremos ya en Fulmen. El viaje está siendo duro, caminamos casi el día entero, pero la verdad es que incluso la vuelta resulta más distendida de lo que esperaba. Alehyss se muestra menos seria que en el viaje de ida, aunque sigue manteniendo ese punto distante que hace que me dé algo de palo acceder a ella...

Hoy hemos parado en una posada del camino, para viajeros. Solo quedaba un cuarto, así que dormiremos juntos. Desde mi cama observo la suya, que está en frente, pensativo. No puedo evitar bostezar. La cena me ha caído bien y creo que dormiría incluso sobre una piedra, pero aún no hemos hablado sobre cómo será el viaje de mañana y tengo que esperar un poco más.
Termino por tumbarme boca arriba y mirar al techo, pensativo. Tengo los pies tan doloridos... Yo no había caminado tanto nunca. Es horroroso.

Al menos la habitación tiene un baño propio. Prefiero la intimidad a ese respecto, aunque sea perfectamente capaz de compartirlo.

Cuando salgo del baño todavía tengo el pelo húmedo, aunque se secará pronto, y ya llevo puesta la ropa que utilizaré para dormir. Me siento más cómoda ahora, y tras la ducha caliente el cuerpo se ha relajado, ofreciéndome una sensación de relajación cálida de lo más agradable.

Dedico una mirada a Jun en lo que camino hacia mi cama, y me siento al alcanzarla, mirando hacia él. Tomo el amuleto, situado en la mesilla, y me lo coloco en torno al cuello.

-¿Qué tal? ¿Cansado? -inquiero, con una sonrisa, aunque la respuesta es evidente-. Menos mal que ya ha acabado todo. Como tuvieses que enfrentarte ahora a las gayatris habría que verte -comento pasándome un cepillo por el pelo, ya liso.

No puedo evitar mirarla cuando sale de la ducha. Por que se mueve. Es un gesto involuntario.
Es raro verla con ropa floja. Suele llevarla ajustada, pero no diría que esta imagen le quede...

Frunzo el ceño algo contrariado, pasando a mirarme los pies. Desde luego, duelen un montón. Creo que si ahora tuviese que escapar de aquí me costaría mucho, aunque viniese una estampida de bismontes.
Bueno, no es que sean muy veloces...

Asiento a su pregunta, componiendo una leve mueca.

-Me duelen mucho los pies-. La miro de reojo a su último comentario. Dibujo una sonrisa, incorporándome un poco más-. Bueno, eso lo hicimos volando. No tiene que ver.

No puedo evitar un resoplido a sus palabras, entretenida. Dedico una mirada a sus pies, curiosa. Sí tiene algo de piel levantada, pero no es nada del otro mundo. Supongo que simplemente está un poco tierno todavía.

-Voy a tener que darle la razón a Massen, ahora que te conozco mejor -le digo, apartando la vista deliberadamente. Ella misma lo dijo en su momento, que era un poco delicado. Cumple lo que promete, aunque se manejase mejor de lo esperado-. Tuviste suerte entonces con los enemigos. No siempre volarán, te lo aseguro. Y menos veces volarás tú. Así que ve empezando a dar caminatas más largas por Brontë ahora que llega el buen tiempo, que hay que estar preparado.

El tono es informal, invita a la broma, en cierto modo. Pero no deja de ser verdad. Que haya demostrado una vez que puede cumplir con su trabajo no implica que pueda relajarse a ese respecto. Si comprende eso, todo debería estar bien.

¿La razón en qué? ¿En qué?
La miro de reojo, sin atreverme a preguntarlo. No quiero que parezca que soy un cotilla o algo parecido, ahora... Pero si es algo sobre mí y me lo ha dicho de forma tan directa tampoco debería ser tan malo que preguntase.
Pero al final no lo hago. O al menos no en principio. Como que se me ha pasado el momento de tanto pensarlo.

No hablamos mucho más. No es una decisión que yo tome. Yo no sé qué pasa luego, porque en algún momento me quedo dormido, tras volver a tumbarme. Es que estoy tremendamente cansado. Y no sé qué hace ella mientras, que siempre parece estar ocupada con algo mientras yo duermo.

Espero que me tape, que me he olvidado.
Al final no hemos hablado de qué haremos mañana...

*fin de escena*