Blues Jefe de Raza
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| Tema: Ciudad Capital. Jue Jul 19, 2012 12:56 am | |
| Es la ciudad más amplia y significativa de Lumen, donde se producen grandes comercios y donde se sitúan diferentes monumentos históricos. En la zona más importante de la ciudad, está situado el Palacio Stellar. | |
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Narrador
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| Tema: Re: Ciudad Capital. Dom Mar 02, 2014 5:54 pm | |
| LA AGONÍA DE MITHOS
El continente de luz no fue una excepción en el mapa. Los consejeros reales venían avisando al rey de que algo extraño estaba pasando con el ambiente. La gente estaba revuelta, nerviosa; los animales parecían angustiados y el sol parecía alumbrar de forma más intensa en aquellos días. Todo empezó con el tenue deshielo de los picos más altos. Aquellos que vivían en las montañas había dado la alerta de que empezaban a producirse extrañas avalanchas y desprendimientos en los picos que habían estado helados por años.
Luego la costa empezó a preocuparse. El mar estaba embravecido, la pesca se hacía difícil, las comunicaciones casi imposibles. Los pasos que comunicaban con el continente oscuro se habían cortado a causa de la peligrosidad del viento y las aguas. La luz volvía el invierno más cálido de lo habitual y el terreno estaba revuelto en sus placas internas.
En la corte estaban revolucionados, pues el pueblo pedía ayuda y protección. Los astros anunciaban desequilibrios y la tierra mostraba tales de forma desenfrenada. Las tormentas con fuertes lluvias y relámpagos eran seguidas de días de un sol húmedo y cruel y nuevamente volvían las tormentas estentóreas. Estaba claro que aquellos transcursos no eran acontecimientos normales.
Durante la terrible semana, lumen fue un páramo seco. Los terremotos abrieron la tierra bajo el sol de calidad temible, agitaron las montañas e hicieron caer mares de tierra y nieve sobres los pueblos de las afueras. Las aguas no daban tregua en la costa y la capital era un hervidero de desastres en cuyo núcleo la familia real se mantuvo a cubierto y lejos de peligro durante los días más infernales para evitar agravar la situación con algún disturbio gubernamental.
Tras los días de destrucción, muerte y desesperación, las cosas parecieron calmarse y volver a un estado más reposado, como si aquello fuese el último respiro tras el primer aviso de batalla. La población no pudo sino temerse las peores prominencias de los antiguos dioses, incapaces de ver algo de luz dentro de sus esperanzas sobre los acontecimientos que asolaban la tierra. | |
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