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| Historia de Fulmen | |
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| Tema: Historia de Fulmen Vie Ago 30, 2013 3:55 pm | |
| Si existe un misterio sin resolver sobre la faz de Mithos, ese es el origen de los chrysos y su civilización. Tan solo el contemplar el mapa nos hace pensar en cómo un pueblo de origen incierto pudo llegar a dominar un continente como lo es Fulmen. Los incontables avatares y cambios de fortuna de los chrysos, sin embargo, dan sentido a este hecho.
La historia de los chrysos, hasta donde sabemos, se remonta a una época en que Ignis y Aqua compartían el poder político de Mithos. Las dos grandes potencias, aliadas, tenían autoridad sobre las islas de Caligo y Lumen; el territorio de Aqua se extendía por todo el sur de Mithos, mientras que Ignis controlaba el norte. Los parvus y los aether, por su parte, vivían aislados en sus propios territorios, sin inmiscuirse en asuntos que fueran más allá de sus fronteras.
Es por todos bien sabido que Ignis se extiende por un territorio agresivo, poco amable con habitantes y aún menos con exploradores. Estas características son más notables en la zona norte, pero también en las fronteras este y oeste; numerosos movimientos geográficos y fenómenos atmosféricos, así como el clima, hacían creer a los flamma que el territorio que se extendía más allá estaba prohibido por los dioses, y que adentrarse en él suponía una ofensa al mundo y una muerte segura.
Por supuesto, esta situación no podía durar eternamente. Muchos fueron los exploradores y aventureros que perdieron la vida en tan áridos parajes, pero hubo algunos que sobrevivieron. Y aquellos que perseveraron en su empresa hallaron una recompensa al final de aquel infierno: las fértiles tierras de Fulmen, de clima suave y gran abundancia de recursos. Unas tierras que, además, estaban habitadas por unos seres de aspecto humano y ojos extraños. Hubo quien decidió quedarse en aquellos agradables parajes; los hubo que, viendo aquella riqueza, quisieron asentarse y comenzar una nueva vida, bien por su cuenta o bien en consonancia con aquellos que se llamaban a sí mismos chrysos. Hubo otros que, más patrióticos, decidieron compartir su descubrimiento con su nación; así fue como Ignis, y al poco también Aqua, comenzaron a mandar patrullas oficiales de exploración y reconocimiento del terreno.
Los primeros años de contacto con la nueva raza fueron relativamente pacíficos. El interés por explorar el territorio y conocer las posibilidades que este y sus habitantes ofrecían dio lugar a numerosos estudios y tratados, tanto de Fulmen como de los mismos chrysos. Estos, al parecer, vivían en tribus que, aunque a primera vista parecían completamente independientes, resultaron tener una organización común. Tenían sus propias lenguas, dialectos y costumbres, y aunque algunas tribus eran más reacias al contacto con los exploradores, en general eran hospitalarios y se interesaban por ellos.
No tardaron en surgir los problemas: Aqua e Ignis, dos grandes potencias en auge, estaban muy interesadas en aquel nuevo mundo, pero también en la riqueza que ofrecía. Pese a la presencia de chrysos, no tardaron en repartirse el territorio, así como todo aquello que lo ocupaba. De esta forma, y sin poder hacer nada por evitarlo debido a su inferioridad militar, los chrysos perdieron el control sobre sus tierras y quedaron subyugados a los flamma y piscis, tal y como había sucedido con los claritas y caeruleus. Se los mantuvo al margen de estas dos razas, pues en el fondo los conquistadores temían una rebelión, aunque sí se les permitió acceso a las modernidades de las civilizaciones hegemónicas.
Y la rebelión acabaría por llegar, aunque no por parte de los chrysos. Fueron los claritas y caeruleus quienes, hartos de soportar el yugo, se revolvieron contra sus colonizadores. Era una época crítica para Aqua e Ignis, que cada vez se veían más enfrentados por sus diferencias; esta crisis entre los grandes daba poder a los sometidos, que aprovecharon la brecha para atacar. Fulmen, al ver el cambio de poder surgido por la guerra, tomó ejemplo de los revolucionarios, agudizando el problema para flamma y piscis. Con dos focos de ataque, tres razas en contra y problemas de entendimiento entre ellos, Aqua e Ignis acabaron por capitular, otorgando la libertad a los tres pueblos sometidos y renunciando a las tierras conquistadas.
Fulmen, recuperada su tierra, volvió a organizarse según el método tradicional: nueve grandes tribus la componen, cada una con su territorio y sus leyes. Existe, sin embargo, un compendio de leyes común a todos los chrysos, el libro de Mnkè, guardado en un baúl de nueve cerraduras en el sótano del Templo de Fulmen. Cada tribu cuenta con una llave que pasa de generación en generación entre los magnates, y cada llave abre una de las nueve cerraduras. Cuando los chrysos deben tratar un tema legal que precise la consulta del libro de Mnkè, los nueve magnates deben reunirse para abrir el baúl. Si no existe consenso, el baúl no puede ser abierto, y por tanto el libro no puede usarse. Es por eso por lo que los chrysos dan tanta importancia a la buena convivencia de las nueve tribus; de ella depende el buen gobierno del continente. | |
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| Tema: Re: Historia de Fulmen Lun Nov 24, 2014 4:16 pm | |
| Las nueve tribus de Fulmen tienen cada una una tradición diferente, muchas veces influidas por su localización geográfica:
El territorio de la inhóspita Hellion, al noroeste, está prácticamente sitiado entre las montañas de Humus y los desiertos de la linde de Ignis. Es, además, zona conocida por sus peligrosas tormentas eléctricas. La población es escasa, y de los miembros de la Hellion se dice que son fuertes y rudos guerreros del norte.
Al sur del territorio de la Hellion se encuentra Delenne, de tradición muy unida a su vecina norte, con la que comparte, en muchas ocasiones, tierras de pastoreo. Por su situación más al sur, cuenta con un clima más agradable, aunque la zona oeste está ocupada por los inhabitables desiertos. La mayoría de la población se concentra en el sur, donde se da el acceso al mar, que favorece enormemente la economía de la zona.
Quizás la zona mejor comunicada de todo Fulmen sea la de la Brundis. Es un territorio pequeño, situado al sur de Humus, que conecta la aislada parte occidental con la rica zona oriental, así como con la provincia sur, las tierras de la Fhinion. El territorio de la Brundis es un territorio de tradición muy comercial, acostumbrado a negociar tanto con delicados productos provenientes de la zona oriental como con aquellos de la Delenne y la Hellion, principalmente ovinos, y los sureños de la Fhinion, de tradición pesquera. Así, pese a ser una zona pequeña, es rica y muy influyente.
Las tierras de la Fhinion se extienden por todo el estrecho que conecta con Aqua, y es un territorio conocido por sus capacidades navales. Su buena ubicación respecto al mar y su vecindad con Aqua le ha proporcionado grandes avances marítimos a lo largo de su historia. Es a este territorio al que pertenecen las famosas islas Memphyis, que tan disputadas fueron por Aqua durante la independencia de Fulmen.
Tanto el palacio de Brontë como el templo de Fulmen se encuentran en el más rico y prestigioso de los terrenos, el de la Breadhöm. La Breadhöm cuenta con amplias conexiones con muchos continentes, ya que limita con Humus y cuenta con tierras Aether sobre su territorio. Además, no lleva mucho tiempo desplazarse desde la ciudad del Cabo Garndod hasta Ignis (aunque es poco recomendable debido a las escarpadas costas del continente) o hasta Lumen. Pese a su notable posición dominante sobre las otras tribus, sus cautelosas políticas de diplomacia la han llevado a mantenerse siempre en el mismo rango que las demás. Aunque sus influencias son evidentes, la Breadhöm actúa siempre dentro de acuerdos pacíficos. La familia Campbell es la que dirige el territorio.
Limitando con el sudeste de las tierras de la Breadhöm se encuentran las de la Khrëo, terreno de tradición agropecuaria muy favorecido por el paso del río Gadolph. Su zona oeste es quizás la más fértil de todo Fulmen, en contraste con la este, de terrenos áridos y desérticos, que señalan su contacto con Ignis. De hecho, sucede un fenómeno curioso en la desembocadura del río Gadolph, en que el río llega a penetrar en el desierto, aumentando tremendamente su temperatura antes de desembocar en el mar de Lava, al que transmite dicho calor.
Al norte de los territorios de la Breadhöm y la Khrëo se encuentran las tierras de la Dienna. La Dienna es una tribu de tradición muy industrial, una de las zonas que más ha sabido explotar los recursos de su territorio. Pese a ello, no es un lugar especialmente rico, debido principalmente a las influencias de otras tribus. Se dice que la Dienna es una tribu de grandes pensadores e inventores, pero la mayoría de ellos son conocidos por, una vez comenzados sus progresos, haberse trasladado a zonas más ricas de Fulmen o incluso a otros continentes desde los que manejar sus negocios. Así pues, pese a ser fuente de recursos, la Dienna se ha limitado a las exportaciones, incapaz de crecer por sus propios medios.
Al noroeste de la zona de la Dienna y norte de la zona de la Khrëo se encuentra el territorio de las Hallades, conocido por la presencia en ellas de la Chimenea de Zeus. Probablemente, este es el motivo por el que las Hallades es la tribu de tradición más religiosa de todo Fulmen. Las peregrinaciones a la Chimenea de Zeus son una fantástica fuente de ingresos para la zona, que vive, principalmente, del turismo. Las Hallades ha pedido muchas veces el traslado de la Chispa de la Vida desde el templo de la Breadhöm a su territorio, pero nunca ha conseguido llegar a un acuerdo al respecto con las demás tribus.
Por último, la tribu situada más al noreste, el colectivo de Echrêxos, ha tratado de desarrollarse imitando la técnica minera de Humus. Por supuesto, los parvus jamás han permitido el acceso de los miembros del Echrêxos a su territorio, ni mucho menos a sus técnicas de minería, y la actividad minera de los chrysos tiene mucha menos fama a nivel global, pero ha servido igualmente como fuente de desarrollo económico. Además, el río Gadolph, en su zona más alta, transporta oro y piedras preciosas desde las montañas, así que la minería fluvial está bastante desarrollada. Es esta la zona en la que más se concentra la población de la tribu.
Todos los territorios tienen una ciudad con el nombre de la tribu a la que pertecene, y en su mayoría son las ciudades más importantes de cada territorio. La excepción está precisamente en la tribu Breadhöm, cuyas tres ciudades principales mantienen la mayor parte de la prosperidad del territorio. Ninguna de ellas tiene el nombre de la tribu, de forma que las tres se mantienen al mismo nivel. | |
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