Elektra
Edad : 31 Mensajes : 263
| Tema: Diario de Elektra Samon Mar Sep 03, 2013 3:13 am | |
| - Armas inicial: Tridente de nombre Jaogín. - Armas adquiridas: - - Habilidades: Clase: Su elegancia destaca por encima del resto de jugadores. - Defectos: Territorial: Odia ser tocada, golpeada o herida. No soporta a la gente que se entromete en sus asuntos. - Inventario: Hojas asfódelo espinoso (1 uso) Raíz asfódelo espinoso (1 uso) Botas ligeras (+0,5 velocidad, +0,5 agilidad) Poción de Atracción Magnética (5 gotas) Capa de invierno (+3 resistencia de hechizos, -0,5 velocidad) Guantes de invierno (+1 resistencia magia) Botas de invierno Suero de la verdad Antídoto ovejero del Doctor Flinter - Mejoras: Primeros auxilios: Limpieza de heridas y sutura. Mejora en reconocimiento de ingredientes de pociones: reconoce los ingredientes más comunes que se usan en la elaboración de pociones; nivel básico. - Hechizos: Terra Der: - Spoiler:
Una esfera de tierra se forma en una de las palmas de una de sus manos -la que elija-, pudiendo dirigirla en la dirección que desee. Una vez formada, el conjurador podrá mantenerla en la mano cierto tiempo o lanzarla directamente, pero no fusionarla con otra o cambiarla de extremidad. Su potencia dependerá del nivel de magia del conjurador. Pervatia: - Spoiler:
Un muro del tamaño suficiente para cubrir al conjurador se levanta frente a él (o la persona a la que quiera proteger) a modo de escudo. Cuanto mayor sea la capacidad mágica del conjurador, más resistente será el escudo. Terro: - Spoiler:
Tantas piedras de tamaño medio como stats tenga el conjurador saldrán de la tierra para dirigirse hacia el enemigo para atacarlo. Tûriètt: - Spoiler:
El usuario disminuye el dolor que siente en una parte de su cuerpo, ganando mayor movilidad o impidiendo la desconcentración. Cuanto mayor sea la zona, mayor sea el dolor o menor sea el poder mágico del usuario, más cansado resultará mantener activo el hechizo. Si Tûriètt se mantiene demasiados turnos, por mucho que alivie, puede llegar a ser contraproducente, haciendo que el usuario pierda el conocimiento debido al gasto de energía. Baadha: - Spoiler:
El usuario crea una pantalla mágica de tamaño variable (nunca mayor que su propio cuerpo) ante su cuerpo, con las palmas extendidas, que lo protege de golpes físicos y hechizos. No es completamente transparente, por lo que la imagen se ve un poco distorsionada cuando la luz la atraviesa, de manera que es fácil delimitarla. Solo puede invocarse al frente, a escasos centímetros de las manos, y solo se mantiene activa mientras está extendida una de las manos, por lo menos. Además, es una pantalla sólida, de modo que el usuario tampoco puede lanzar proyectiles desde su lado. A cambio, la cantidad de energía que consume es muy baja.
- Técnicas: Fuerza: Gran Impacto: - Spoiler:
El usuario concentra toda su fuerza tensando el cuerpo para asestar un golpe especialmente contundente.
Lanzar: - Spoiler:
El usuario concentra su fuerza en los brazos para ser capaz de lanzar algo con inusual potencia.
Salto alto: - Spoiler:
El usuario es capaz de concentrar toda su fuerza en las piernas para dar un salto excepcionalmente alto. Resistencia: Velocidad: Esprintar: - Spoiler:
El usuario hace un enorme esfuerzo físico para ser capaz de aumentar notablemente su velocidad en una carrera corta. Agilidad: Esquiva aérea: - Spoiler:
El usuario hace un enorme esfuerzo físico para ser capaz de aumentar notablemente su velocidad en una carrera corta. Técnica: Ataque elegante: - Spoiler:
El usuario es capaz de realizar un ataque normal, pero especialmente vistoso y armónico. Puntería: Fijar blanco: - Spoiler:
El usuario se concentra para ser capaz de apuntar con precisión exacta antes de lanzar un proyectil, para alcanzar, por ejemplo, un punto especialmente distante o pequeño.
- Historia/trasfondo: - Familia:
Padres: ♂ Aylen Samon ♂ Alcander Samon
- Spoiler:
Sus manos se entrelazaban entre el cobrizo color de mi pelo, desenredando con delicadeza cualquier obstáculo que se encontrasen –cuando lo hacía ella nunca me dolía-. El espejo del tocador de madera sólo reflejaba mi cara y, sin embargo, cualquiera de sus sonrisas se hacía más visible que la mía. Lo único que podía ver de ella eran sus manos, blancas y sedosas, con un tacto refinado, y una de ellas adornada con la más hermosa de las joyas: el diamante. Su brillo hipnotizante atravesaba mis ojos y los perforaba como si entrasen en contacto directo, sin embargo nunca había llegado a tocarlo realmente, ella no me dejaba.
La voz de una mujer sonaba, jadeante y angustiada: Diana… perdóname.
Sus manos se entrelazaban entre el cobrizo color de mi pelo, desenredando con delicadeza cualquier obstáculo que se encontrasen –cuando lo hacía ella nunca me dolía-. El espejo del tocador de madera sólo reflejaba mi cara, mi sonrisa, la que ella nunca había tenido. Todos se extrañaban de cómo una mujer tan maltratada por la vida había podido dar a luz tal diamante en bruto. Mi sonrisa era deslumbrante, casi atravesaba mis ojos cuando se cruzaban en el reflejo.
No la toques.
Sus manos se entrelazaban entre el cobrizo color de mi pelo, desenredando con delicadeza cualquier obstáculo que se encontrasen. Dolía; dolía mucho. El espejo del tocador estaba roto, y sin embargo, podía ver mi cara contra él repetida unas cien veces.
El diamante se puede romper en cien pedazos con un solo golpe, pero no se volverá cien veces más bello.
Sus manos se entrelazaban entre el cobrizo color de mi pelo, desenredando con delicadeza cualquier obstáculo que se encontrasen –cuando lo hacía él nunca me dolía-. Era en el baño dónde me miraba al espejo mientras papá me peinaba el pelo, sólo él sabía hacer la trenza perfecta sin hacerme daño.
- Elektra, no vuelvas a escaparte, ¿vale? – Papá Ay siempre me regañaba tan dulcemente que conseguía hacerme sonreír con sus rapapolvos -. Eres lo más valioso que tenemos, como un diamante.
Un diamante de precio incalculable.
| |
|