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| Larvas gigantes. | |
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Autor | Mensaje |
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Narrador
Mensajes : 1439
| Tema: Larvas gigantes. Jue Mar 20, 2014 3:00 pm | |
| Ayne Stalon Frikka Njorthbiartr Gerald Browen
PUEBLO DE HUMUS
El grupo se desplazó velozmente al lugar gracias a uno de los cálices, que los desplazó a la zona de Humus más cercana. Aunque los desprendimientos y terremotos que habían sacudido la tierra habían causado que muchos caminos fueran intransitables, habiéndolos obligado a desviarse un gran número de veces, llegaron pronto al pueblo, algo fatigados por la marcha, cuando todavía estaba empezando a caer la tarde y los rayos del sol se dejaban entrever tras alguna montaña.
La primera de las pequeñas casas apareció cuando alcanzaron la cima de una colina. Humeante, acogedora, marcaba el inicio del pueblo, un lugar pequeño, con apenas cuarenta o cincuenta hogares, en el que todo el mundo se conocía. Se trataba de un pueblecito destinado principalmente a la ganadería y la agricultura, perfectamente capaz de valerse por sí mismo por su reducido tamaño y la fertilidad de sus terrenos, si bien tras las catástrofes habían perdido gran parte de la siembra, habiendo sido obligados a empezar de nuevo.
Cuando los guerreros tomaron el camino principal del pueblo, un joven salió a recibirlos. Era un parvus robusto de cabello pajizo, ojos castaños y perilla de chivo. Los miró con desconfianza, uno a uno, sin disimular demasiado su desagrado, aunque suavizando un poco el gesto al ver a Ayne.
-Vosotrros sois los de Brrontë, ¿cierrto? –inquirió, algo rudo-. Yo soy Inrr, el hijo del alcalde. Os estabamos esperrando.
Son decir nada más, sin dejarlos presentarse siquiera, el parvus se volvió y empezó a caminar con pasos rápidos y cortos, guiando a los guerreros por el pueblo. Algunas personas salían, al verlos pasar, asomándose a las ventanas o entreabriendo las puertas, mirándolos con curiosidad, interés, miedo, desagrado...
El pueblo no era demasiado grande, y las casas estaban muy juntas las unas con las otras; muchas de ellas presentaban burdos remiendos de piedra en sus paredes, hechos personalmente por los parvus tras los terremotos. En el centro, tras una caminata de varios minutos, pudieron ver una construcción algo más grande que las demás, de planta redonda y aspecto más sobrio, similar a un castro, aunque el techo en punta era de pizarra negra. Inrr les indicó que entrasen, pidiendo silencio con las manos antes de hacerlo, y entonces abrió la puerta, entrando él primero. Ayne entró sin problemas, y Frikka tuvo que agacharse tres o cuatro centímetros para no rozar el marco superior de la puerta; Gerald, sin embargo, se vio obligado a agacharse bastante para ser capaz de atravesar el hueco, de apenas metro sesenta de alto. Una vez dentro se toparon con una estancia amplia, casi despejada, alumbrada con dos antorchas. En el centro, de pie, un hombre de unos sesenta años, de gesto rudo y barba marrón ya desvaído, salpicada de canas. A su lado estaba Inrr, mirándolos, y en el resto de la construcción, apartados contra las paredes para dejar un pasillo a los guerreros, varios de los hombres y mujeres del pueblo, que los miraban sin demasiado agrado, cuchicheando entre ellos.
-¿Solo tres guerreros? –se oyó decir a uno-. Esto es una vergüenza.
-Y una apenas es una niña. ¿Se supone que debemos confiar en Brontë después de ver esta burla?
-Estamos perdidos…
El alcalde alzó las manos, autoritario, y la gente se calmó un poco. Miró entonces a los guerreros, con el ceño levemente fruncido, y empezó a hablar.
-Mi nombrre es Evirrn, soy el alcalde de este pueblo. Trras los últimos acontecimientos mundiales, el ejército de Humus apenas puede encarrgarrse de pequeñas poblaciones como nosotros, de modo que agrradecemos que hayáis podido venir, guerrrerros de Brrontë –dijo, aunque seguía sonando algo arisco-. ¿Cuáles son vuestrros nombrres?
Tras las respuestas de los guerreros, el hombre iba a volver a hablar, pero entonces un niño de pelo rubio, corto, se lanzó contra los guerreros, cargando contra Gerald, aunque su fuerza no bastaba ni para moverlo un centímetro del sitio. Furioso, el niño, de unos ocho años, alzó los puños, como con intención de batirse con ellos, de todos modos.
-¡Vosotrros no sois guerrrerros ni sois nada! -gritó, con ira-. ¡Solo sois esos payasos de Brrontë! ¡¿Valemos tan poco que ni mandáis a más de trres?!
Antes de que pudiese seguir gritando, un niño algo mayor, de unos doce, parecido al primero, salió también de entre la gente y dio una bofetada a su hermano.
-¡Calla Pummi! ¡Estás siendo un irrrespetuoso! -. El segundo niño miró a los guerreros, haciendo una leve reverencia de disculpa-. Lo siento –murmuró, agarrando a su hermano y arrastrándolo fuera de la casa.
La gente parecía haberse alterado de nuevo. Estaba claro que muchos de ellos compartían los pensamientos del joven Pummi. El alcalde, carraspeando, llamó la atención de los de Brontë una vez más.
-Disculpad a nuestros jóvenes –murmuró, serio-. Os contarré lo que ha sucedido parra que podáis empezar a trrabajarr. La catástrrofe no afectó demasiado a nuestrro pueblo, estamos bien situados. Hubo algunos derrrumbamientos en las montañas que hay al norte, perrdimos a un vecino que había salido a cazarr y no regrresó, perro en el pueblo todos estábamos a salvo. Sin embarrgo, como desperrtados porr la maligna energía que hizo temblarr la tierrra, desde entonces varrias noches vienen al pueblo una especie de larrvas y nos atacan, llevándose varrías cabezas del ganado cada vez-. Su rostro se encombreció-. Las últimas veces se llevarron también a una mujer y un anciano… Pedimos ayuda al ejérrcito, perro están tan ocupados con las grrandes superrficies que no pudierron enviarr a nadie. Nos dicen que dejemos estas tierrras, si son peligrrosas, perro son unas tierrras muy férrtiles y nuestrros hogarres desde hace generraciones, y no podemos abandonarrlas sin lucharr-. El anciano inclinó un poco la cabeza, como en una súplica-. No somos muchos, y no querremos perrderr a nadie más.
Si tenían cualquier duda, era el momento para presentarla. De pronto el silencio imperaba en la sala, y los guerreros eran observados, a la espera de su reacción. | |
| | | Ayne Stalon
Edad : 31 Mensajes : 1315
| Tema: Re: Larvas gigantes. Jue Mar 20, 2014 3:43 pm | |
| Había una montaña, y otra montaña, y otra montaña. Y una roca, y otra. Y tierra, mucha tierra, y todo era pequeño. ¿Por qué era todo tan pequeño? Era porque estaba otra vez en el sitio de los normales. Pero venía de casa de los gigantes, y todo parecía pequeño. Hasta la gente era pequeña. ¡Qué raros eran todos!
Avancé con la chica y el chico de ojos color, sonriente y confiada. Era todo bonito. Era todo pequeño. Estaba lejos de todo, así que era mejor. Correteando, llegué hasta el pequeño, y me paré frente a él, mirándolo con mucha curiosidad. Saludé con una mano, y luego me puse recta, con las dos manos a la espalda.
Asentí a cada palabra que decía, y luego lo seguí con total naturalidad. Alrededor había más pequeños, y hablaban mucho y miraban más. Yo no los miraba. Era como cuando vivía en las rocas. Se portaban igual. Entré en la casa siguiendo al pequeño y miré alrededor, aún sonriente. Luego me centré en el otro pequeño, el pequeño mayor, que hablaba.
Me señalé.
-Stalon -dije, simplemente.
Y luego, de repente, otro pequeño, ¡uno pequeñísimo!, se lanzó a por el chico de ojos color. Me tapé la boca con una mano para no reír. Al lado del chico de ojos color, que era un gigante, el pequeñísimo parecía pequeñísimo.
Volví a escuchar al pequeño mayor cuando habló otra vez, asintiendo sin parar y sin perder la sonrisa. Luego esperé, muy quieta. | |
| | | Gerald
Edad : 35 Mensajes : 1331
| Tema: Re: Larvas gigantes. Jue Mar 20, 2014 7:55 pm | |
| Reconozco que los cálices hacen un trabajo fantástico enviándonos directamente al continente elegido, aunque es una sensación un tanto rara y todavía se me viene a la cabeza que la magia puede hacer algo raro y ponerme a mí la cabeza de Frikka o algo.
El camino por Humus se hace bastante largo, de todos modos, pero así tengo la oportunidad de recorrer y conocer el lugar para saber por dónde moverme.
Cuando llegamos al pueblo señalado un parvus sale a recibirnos con cara de pocos amigos y saludo con ánimo a pesar de su sequedad. Como parece que no le interesa mucho saber de nosotros, me limito a seguirle de cerca, pero no demasiado, mientras miro a mi alrededor, observando el pueblo. Rural, pequeño, echo un asco apuntalado con tablas y rocas. Y la gente mirando como si nos tratásemos de un comando de reconocimiento que viene en busca de reveldes. Esta sensación me hace mirar a las gentes con una sonrisa segura.
Al llegar frente al que parece el edificio central nos mandan guardar silencio y yo me quedo mirándolo con algo de ceño y resignación. Había entendido que los parvus tenían galerías altas... Entro junto a mis dos acompañantes, llevando una mano a la parte superior del marco y otra al arma de mi espalda para no chocar con nada.
Me alivia un poco el poder permanecer de pie una vez entro, pensé que tendría que estar agachado o algo así. De todos modos, procuro no mirar arriba, ya que el techo parece que va a aplastarme y eso, junto con la sensación de colapso que produce ver a tantos parvus aquí dentro, me hace sentir un tanto incómodo.
La gente no parece muy satisfecha con nuestra presencia. ¿Cómo que sólo tres? ¿Os habéis contado? Ni que hiciera falta un séquito para defender cuatro casas.
El hombre empieza a hablar, pidiendo silencio y presentándose. A pesar de su cara de perro parece que pretende ser amable. Que lameculos, apuesto a que si acabásemos de llegar, derrotados, a su pueblo sano y salvo, nos darían con la puerta en las narices. Teníamos que haber traído a Errald para que hiciese competición de cara de goblin. De todos modos, sonrío mirando a los presentes, con pose orgullosa. Cada vez que me meten en el saco de Brontë, una espinita dentro de mí grita "eh, no, perdón, yo soy del ejército de Caligo". Madre mía, si niquiera yo respeto Brontë, cómo van a hacerlo este atajo de viejos enanos. Y ahora que sacas lo de los enanos, procura no mencionar ninguna palabra similar. Al menos hasta estar en campo abierto.
—Soy Gerald Browen, el incomparable líder de este escuadrón —Me tiro un poco para que capten mi tono exaltado y seguro. Total, la parvus parece un poco atontada y por mucho que a Frikka le moleste, estoy seguro de que confía en que esté en lo cierto. Espero que sea lo suficientemente lista como guardarse comentarios que muestren un grupo poco cohexionado. —Y estoy desea... —La voz se me va apagando cuando, tras un gritito, siento unos toques en las piernas y bajo la cabeza, curioso, para ver de qué se trata. Una ratilla de niño me está... atacando, por así decirlo. Dejo que su hermano lo aparte y asiento con la cabeza cuando pide disculpas.
Luego vuelvo a escuchar al viejo, explicando la situación. Eso de larvas que se llevan gente suena a gusanos como bismontes de grandes. O a gusanos tan numerosos que sirven como cinta transportadora. Que asco... Echo un vistazo a todos una vez más. Podían largarse de aquí si no pueden matar a cuatro gusanos y dejarse de mariconadas. La tierra será igual de fértil un par de kilómetros hacia un lugar seguro, digo yo. De todos modos, a mí tampoco me gusta que me obliguen a hacer lo que no quiero, oye.
Amplio la sonrisa y asiento.
—Dadlas por eliminadas. Decid, ¿vienen por un franco concreto todas las noches o su aparición es aleatoria? ¿Cuántas suelen aparecer y a partir de qué hora? ¿Y cuál ha sido su última aparición y en dónde? Si vienen por el ganado, necesitaremos un señuelo para atraerlas a una zona donde podamos arrasar con ellas sin producir destrozos al pueblo. Nos gustaría contar con antorchas y material inflamable, si es posible. Y sería recomendable que los más duchos en magia nos proporcionaran una pequeña barricada allá dónde tengáis una idea de dónde vaya a aparecer. Os pediremos que no interfiráis más allá de eso en nuestro trabajo, no queremos ninguna baja más —Explico y pregunto con seguridad y determinación. Tengo una ligera idea con los datos principales. | |
| | | Frikka
Edad : 28 Mensajes : 1436
| Tema: Re: Larvas gigantes. Vie Mar 21, 2014 4:25 pm | |
| Mi segunda misión, y esta pinta más imponente que la primera. Supongo que, al fin y al cabo, las circunstancias son diferentes. Tras lo de las catástrofes las cosas parecen estar un poco complicadas. Lo mejor que puedo hacer, por mi parte, es mover el culo y ayudar a arreglar las cosas. Supongo que para eso estoy aquí.
El viaje, al principio, es entretenido, peor termina por hacérseme largo. Caminar sin más no es algo que me guste demasiado. Aunque tengo la posibilidad de disfrutar del ambiente de Humus, que es muy gracioso, con su gente pequeña y tal. Caligo, Aqua, Fulmen... Ahora con Humus ya he estado en cuatro de los siete. Y Armod diciendo que era una renacuaja que nunca llegaría a hacer nada de su vida. Pues ya ve. Por otro lado, que uno de mis compañeros sea Gerry me pone algo nerviosa. Supongo que tendré que resarcirme por lo del ataque a palacio y demostrarle que no soy la misma Frikka de entonces. Es lo que me queda.
Cuando llegamos al pueblo ya está acercándose la noche. Es una mierda, porque de tanto caminar empiezo a estar cansada, y eso que se supone que la noche es mi terreno. Soy la vergüenza de todos los caeruleus. Nos recibe un hombre algo borde. ¿Cómo puede haber tanta crueldad en un cuerpo tan pequeño? Si incluso él, con su barba y su rudeza, parece de mentira. A este continente mandaban a los que no crecían, a mí que no me jodan. Pero, por supuesto, sé lo que hay que hacer, y lo sigo con el resto sin hacer comentarios. Aunque la gente nos mira como si fuésemos leprosos. El ambiente no es mucho mejor al llegar a la casa esa. Tengo que agacharme un poquito para entrar. Lo cierto es que parece que seamos gigantes, más que ellos pequeños. El tipo, su padre y medio pueblo mirándonos como si fuesen a juzgarnos por asesinato. No puedo evitar cruzarme de brazos y tener mala cara, pero te prometo, Gerald, que me morderé la lengua y seré educada.
Miro a Gerald de reojo, con desgana, cuando se presenta como el líder. No voy a decir que sea yo, ni que lo sea la pequeña, pero joder... Supongo que es normal en él que se las de de fuerte. Que haga lo que quiera.
-Frikka Njorthbiartr -murmuro, seca, para que vean lo dura que soy, sin hacer especial hincapié en el apellido por una vez.
Cuando el niño se tira rompo mi posición erguida y calma, abriendo los brazos y volviéndome hacia él, amenazante.
-¡Eh! -gruño, pero antes de que pueda hacer nada otro niño, algo mayor, lo ha callado. Miro a Gerry de reojo y recupero la compostura. Si él, que es gilipollas, no salta, no voy a dar yo la nota.
Y, por fin, el viejo empieza a hablar. Nos cuenta su historia y ya ni tengo tiempo a decir nada antes de que el chrysos empiece a dárselas de líder una vez más. Aprieto la mandíbula, enhiesta, y aguardo. La verdad es que la mitad de sus preguntas ni se me hubiesen ocurrido.
-Eso -murmuro cuando acaba, asintiendo como para reforzar sus palabras.
Si es que parece que estamos de adorno. La parvus ni ha intentado intervenir, pero es algo rarita. He tenido ocasión de comprobarlo varias veces. Vale, Gerald, lo capto. Eres un guerrero experto y yo no. Ya siento cómo se me mina la moral, pero no he venido aquí a hacer el ridículo. | |
| | | Narrador
Mensajes : 1439
| Tema: Re: Larvas gigantes. Vie Mar 21, 2014 7:45 pm | |
| El anciano atendió a las preguntas de Gerald. Miró a su hijo, un instante, que asintió con gravedad, serio. Tras aquel gesto miró de nuevo a los guerreros y procedió a responder a las preguntas que habían sido formuladas, siempre con el mismo tono sereno, tranquilo, pero casi severo, claramente poco contento de tener que explicárselo a ellos, y no a la propia guardia de su continente.
-Las bestias vienen del norrte -murmuró, atusándose la barba-, de las montañas, crreemos. Y no lo hacen todas las noches, aunque sí varrias veces a la semana. Crreemos que vendrran hoy porrque ya llevan un parr de días sin aparrecer, perro no podemos asegurrarlo-. Volvió el rostro a uno de los hombres que tenía más cerca, que tenía el gesto sombrío-. La prrimerra vez vinierron solo dos, perro a parrtirr de entonces hemos llegado a contarr más de seis. Crreíamos que si cambiábamos a los animales de sitio no volverrían, perro deben de guiarrse porr el olfato, pues los encuentrran de todos modos, y cuando intentamos plantarrles carra se llevarron a Irréa...-. El hombre del rostro sombrío se tensó, bajando más la vista. El anciano prosiguió mirando a los guerreros-. Siemprre entrran porr el lado norrte y van hasta donde tengamos los animales. Aunque han sido agrresivos con todo aquel que le ha plantado carra. Conseguimos matarr a uno la prrimerra vez, perro a parrtirr de entonces sn demasiados parra que podamos hacerrle frrente -. Tenía los puños apretados.
Inrr puso una mano sobre el hombre de su padre y dio un paso adelante, tomando él la palabra, con voz más segura y potente, allí donde el alcalde parecía haber flaqueado.
-Os daremos todo lo que necesitéis. Prepararemos ahora mismo una zona para llevar al ganado -. Asintió. Luego se volvió hacia la gente-. Dad a estos guerreros lo que os pidan, y ruego a todo aquel que pueda ayudar a hacer las barricadas que preste su ayuda. Es por el bien del pueblo.
La gente, aunque parecía poco convencida, terminó por asentir, sin demasiado énfasis. Algunos salieron, seguramente a por lo que Gerald había pedido, o a preparar un nuevo lugar para los animales.
-Si necesitáis cualquier cosa más, pedídmela. Me encargaré de guiaros hasta el lugar, daros lo que os haga falta y ayudar con las barricadas. He participado en un par de enfrentamientos. Tienen la piel dura, pero el abdomen es blando.
Se hizo un breve silencio. Si tenían alguna pregunta más era el momento de hacerla; en caso contrario serían guiados por el hombre a su siguiente destino. Este turno no es necesario que posteeis si no tenéis una pregunta o accion que realizar. Si nadie quiere añadir nada, editaré para seguir con la misión. | |
| | | Gerald
Edad : 35 Mensajes : 1331
| Tema: Re: Larvas gigantes. Dom Mar 23, 2014 1:01 am | |
| Me agrada el hecho de que no pongan pegas a mis requisitos a pesar de sus caras. Un pueblo necesitado es un pueblo que coopera, así nos entendemos todos. Ahora será mejor mantener la seguridad para que no nos tomen por el pito del sereno.
Nos aclaran un par de cosas más sobre esas larvas. Por la descripción no creo que sean un enemigo complicado, pero todo lo que puedan añadir será interesate. Acabo asintiendo.
—Habéis matado una, ¿conserváis el cuerpo? Si es así, nos gustaría verla. Todo lo que podamos aprender del enemigo, nos dará ventaja —Añado. Blandas por el abdomen. —Si tenéis cuerdas y garfios, también serán útiles —Con esta nueva información quizá necesitemos un poco de su ayuda, pero prefiero explicar eso cuando tenga que explicar la idea del la emboscada, para evitar que se preocupen. | |
| | | Narrador
Mensajes : 1439
| Tema: Re: Larvas gigantes. Mar Mar 25, 2014 3:59 pm | |
| Inrr negó con calma ante la pregunta de Gerald, sin titubear, mirándolo fijamente a los ojos con la vista alzada.
-Guarrdamos su cuerrpo todo lo que pudimos, perro a los trres días empezó a pudrrirrse. No quierro pensarr cómo estarría a estas alturras de no haberrlo enterrrado. Su caparrazón suerrior erra durro-reiteró-, perro no tanto como una corraza.
Inrr se volvió a otro hombre y le pidió que fuera a por lo que Gerald le había pedido. El parvus, tras una mirada poco agradable a los guerreros, asintió y se marchó corriendo de la construcción. El hijo del alcalde, por su parte, viendo que no tenían más preguntas, pasó a guiarlos fuera de la casa.
Una vez fuera, los guerreros pudieron ver que los dos niños los observaban. El mayor tenía la mano en el hombro del pequeño, como controlándolo, mientras que este los miraba con desprecio, pero sin hacer ya amago de lanzarse.
-¡No sé cómo confiáis nuestrros animales a estos guerrrerros de poca monta! -gritó, con su voz de niño, enfadado.
Nadie se detuvo, sin embargo, y el niño lanzó una piedra que no llegó a alcanzarlos por su falta de fuerza. Los guerreros, por tanto, junto con Inrr, avanzaron entre las casas, que de nuevo estaban cada vez más separadas, hasta que dejaron atrás la última y salieron a campo abierto. Caminaban hacia el norte en todo momento para, como su guía les explicó, evitar que las larvas entrasen en el pueblo de ninguna forma. Se detuvieron a algo más de un kilómetro del pueblo, desde donde podían percibir las columnas de humo, pero ya no ver las casas. Allí había una explanada con un cerco de madera en la que los parvus estaban disponiendo varios bismontes y orkrichs. Mientras tanto, otro grupo de tres hombres y dos mujeres los esperaban con los brazos cruzados y malas caras, pero ya teniendo preparadas algunas antorchas y bidones.
-Ahí tenéis las antorrchas y un líquido inflamable -indicó una de las mujeres-. Nosotrros somos los voluntarrios parra ayudarr con las barricadas. Seguirremos vuestrras instrruciones.
Uno de los hombres les entregó también un par de botas con agua fresca, por si necesitaban beber en algún momento. Fue el turno de Inrr de hablar, entonces.
-Las cuerrdas y los garrfios llegarrán prronto. Las larrvas suelen venirr de ahí -indicó, señalando una zona en la que la tierra tenía surcos y parecía seca. Algunos kilómetros más lejos, en aquella dirección, podía verse una montaña no muy alta, que cerraba el pueblo por aquel lado-. Nos gustarría que los animales no sufrriesen daño, si fuese posible, aunque comprrendemos que puede haberr accidentes.
La tarde se acercaba a su fin. Frikka sería pronto la que mejor veía de los presentes, aunque todavía quedaba un resquicio de sol anaranjado que daba a todo un aspecto otoñal y desvaído. | |
| | | Gerald
Edad : 35 Mensajes : 1331
| Tema: Re: Larvas gigantes. Mar Mar 25, 2014 7:54 pm | |
| No tienen el cuerpo, vaya. Sin embargo, su aclaración da más posibilidades a lo que tengo pensado con lo que quito importancia a un gusano muerto.
No tardamos en salir y, aunque el chiquillo de antes vuelve a gritarnos y lanzarnos cosas, ni siquiera lo miro. Demasiado acostumbrado estoy a abucheos o quejas de ese tipo. Si nos han llamado, yo me limitaré a hacer mi trabajo.
Caminamos hacia un lugar bastante alejado. El hecho de quedar en campo abierto -prácticamente- se vuelve un tanto contraproducente, pero siempre que definamoz la zona a defender, estará bien.
Todo está bastante dispuesto cuando llegamos. Estos parvus de piernas cortas son muy eficientes. A pesar de sus caras desagradables y ese halo de reticencia que mana de ellos. Miro a mi alrededor y pongo las manos en jarra.
—Bien. De donde están los animales hacia atrás, donde está el camino hacia el pueblo, será nuestra zona a defender. Las barricadas deben formarse en esta parte trasera y los laterales, donde podáis refugiaros la mayoría de vosotros mientras esperamos. A pesar de que las marcas están en esa zona, tomaremos como territorio peligroso todo lo que está más allá de la zanja de los animales, por si acaso cambian de dirección esta vez.
>>Traed aquí los barriles, habrá que ir vertiendo su contenido en el semicírculo entre las barricadas, como una pared que rodeé la zona. Puede que los animales se asusten, pero ya contamos con que se asustarán por la presencia de las larvas. A cada lado habrá una o dos personas encargadas de prender fuego a al líquido una vez las larvas estén dentro de nuestra zona de ataque para que el fuego no las deje escapar. Rociaremos también el frente de las barricadas por si se acercan demasiado, pero será mejor que evitéis encenderlo sin necesidad, porque entonces quedaremos rodeados nosotros también por el fuego.
>>Las cuerdas y los garfios. Una vez que lleguen, deberemos atar cada cuerda a un garfio. Se repartirán a partes iguales entre las barricadas y serán vuestra responsabilidad. Utilizadlos para tratar de sujetar a las larvas desde diferentes ángulos para evitar que se muevan o para tratar de tumbarlas. Esto nos ayudará a acabar más rápido el trabajo, pero si en algún momento os pone en peligro, abandonad la acción.
>>Frikka, tú vas a tener que ser nuestro vijía en cuanto oscurezca. Súbete a algún lugar alto pero cercano. Puedes subirte a mis hombros incluso si es necesario. Nos dirás cuándo se acercan esas cosas. Luego te unirás a mí en la zona de pelea.
>>Stalon. Puedes quedarte con ellos tras las barricadas si así lo prefieres, pero no vendría mal tu aporte en nuestra zona.
>>Creo que esto es todo. Permaneceremos tras las barricadas hasta que se acerquen las larvas. Si alguien tiene alguna pregunta o algo que aportar, por favor, os escuchamos —Hablo con tono de mando y voz estentórea, seguro. Si esto sale bien no puede ser muy difícil. Miro a mi alrededor una vez más antes de volver a hablar.
—Cabe la posibilidad de que las larvas -o no todas ellas- no lleguen a acercarse demasiado. En ese caso utilizad las antorchas o piedras cubiertas con paños inflamables para apoyar nuestra retaguardia —Espero que este no sea el caso, pero siempre cabe esta posibilidad. FdR: - Croquis de lo expuesto.:
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| | | Ayne Stalon
Edad : 31 Mensajes : 1315
| Tema: Re: Larvas gigantes. Miér Abr 02, 2014 7:49 pm | |
| Íbamos, volvíamos, veníamos, llegábamos. Y yo. Miraba, me acercaba, me alejaba, sonreía. Nos fuimos del pueblo y eché a correr al círculo de animales. Eran animales de casa. Los saludé con la mano, contenta.
Me volví al oír mi nombre. Fruncí el ceño e hice un puchero. Saqué a Amatista y avancé a paso rápido hasta el gigante de ojos color. Lo miré fijamente, enfadada, y di un golpe con Amatista en el suelo, con fuerza.
-¡Yo voy delante! -repliqué.
Y, dicho esto, me di media vuelta y volví a acercarme al cerco, recuperando la sonrisa y la expresión despreocupada y volviendo a colocar a Amatista a mi espalda. | |
| | | Frikka
Edad : 28 Mensajes : 1436
| Tema: Re: Larvas gigantes. Lun Abr 07, 2014 6:01 pm | |
| Por mucho que joda, tanto por la conversación que monopolizan como por todo lo demás, realmente parece que Gerald ya es el jefe de este grupito para todos. Sinceramente, no me siento capacitada para serlo yo, y si Stalon tiene algún problema con ello no lo dice. Las cosas son lo que son y no parece haber nada que hacerle, así que me dedico a escuchar, obediente, y echar un vistazo a los alrededores para evaluar el terreno. Demostraré mi valía trabajando, en vez de quejarme y vaguear.
Cuando menciona lo de usarme como vigía, asiento, seria.
-Acostumbran a venir de allí, ¿cierto? -inquiero al parvus, señalando la zona que él mismo nos ha indicado, más por decir algo también que por necesitar la confirmación-. Mantendré los ojos abiertos.
Todo lo demás parece adecuado. Me vuelvo hacia Gerald.
-Buscaré algún árbol al que trepar desde el que tenga una buena visión de la zona -propongo.
He de decir que todavía no, pero presiento que cuando todo empiece estaré algo nerviosa. Al final es la primera vez que hago algo como esto. Parece más gordo que lo del amuleto... Es el momento de ponerme realmente a prueba, tras el desastre del ataque a palacio.
Repaso, mientras busco un árbol apropiado, el plan en mi mente. Si el número de enemigos es el de siempre, y con todo esto preparado, no debería haber problemas, supongo. No sé si será que Gerald sabe contagiar esa seguridad suya, pero no me siento como si fuese a suceder una catástrofe esta noche. Como mucho, temo que pase algo con el fuego y se extienda. El fuego es caprichoso, pero, por lo demás... Somos guerreros capaces, ¿no?
Vamos allá... | |
| | | Narrador
Mensajes : 1439
| Tema: Re: Larvas gigantes. Lun Abr 07, 2014 6:48 pm | |
| Tras las explicaciones de Gerald, no hizo falta mucho más. La gente, que no parecía demasiado ilusionada por enfrentarse a aquellas criaturas, no puso pegas, sin embargo. Todos empezaron a trabajar codo con codo, rociando la zona indicada con el líquido inflamable y preparando el resto de cosas. Al cabo de unos veinte minutos llegaron un par de parvus más con las cuerdas y los garfios, y comenzaron a repartir un par de aquellas herramientas a cada uno de los presentes. A los guerreros, por su parte, les entregaron tres, también, uno a cada uno.. Las cuerdas que les entregaron eran duras, rugosas, de algo más de cuatro metros de largo. Parecían más cortas que las del resto, y seguramente se las habían entregado porque les sobraban, por si acaso, pues también los garfios, de tres puntas, presentaban un comienzo de óxido en algunas zonas. Sin embargo, pese al aspecto envejecido, eran buenos materiales, y parecían resistentes.
Al cabo de una hora desde su llegada al lugar el último rayo de sol se había perdido ya tras las montañas. Quedaban algunos minutos, todavía, de luz residual, pero ya podía considerarse que la noche había llegado. De aquel momento en adelante, solo quedaba esperar a que el momento del ataque llegase, con suerte, aunque todavía corrían el riesgo de que no lo hubiese aquella noche, lo que los obligaría a quedarse otra más hasta terminar el trabajo. Los preparativos habían sido finalizados a tiempo, los animales pastaban tranquilos, o dormitaban sobre el césped en el recinto que les había sido adjudicado, los parvus, tensos, se preparaban callados. Inrr seguía junto a los guerreros, preparado para responder a cualquiera de sus dudas, sirviendo como intermediario entre ellos y el pueblo. Frikka, por su parte, algo más alejada, observaba el horizonte, encaramada a un árbol, ejerciendo la tarea que le había sido encomendada.
El tiempo pasaba, lento. Apenas se escuchaba sonido alguno, más que alguna voz ocasional, fruto de charlas puntuales, o cuando alguno de los parvus se veía obligado a invocar algún nuevo pervatia para las barricadas. Incluso el ganado parecía callar, expectante, inocentemente, sin saber que estaba siendo utilizado como cebo. Aquello comenzaba a hacerse pesado cuando, de pronto, Frikka vio el primer movimiento, viniendo del punto que les habían dicho. Todavía estaban lejos, demasiado como para que pudiese precisar bien sus formas, pero se acercaban hacia donde ellos estaban, reptando. No le parecieron demasiado veloces, pero avanzaban, inexorables, con un destino fijo indudable: el ganado. Por suerte para ellos, su lentitud haría que tuviesen tiempo más que suficiente para prepararse antes incluso de que el resto pudiese vislumbrar a los animales. Quedaba, pues, en sus manos avisar a sus compañeros y a los aldeanos de que habría que ir poniéndose en marcha.
Primero se habían revelado tres. Detrás de aquellos, se arrastraban otros dos. Cerrando la comitiva, dos más, un poco más separados del resto. Siete. Siete eran los que tocaban aquella noche. | |
| | | Frikka
Edad : 28 Mensajes : 1436
| Tema: Re: Larvas gigantes. Lun Abr 07, 2014 7:00 pm | |
| Miro el gancho que me dan con cierto escepticismo. Me da la sensación de que me ha tocado el más roñoso de todos, pero no es momento de ponerse a quejarse, así que no emito queja alguna. Ya bastante mal nos miran, como para empeorar las cosas con mis dulces palabras susurradas con majestuosidad y simpatía. No es buen momento para caer mal a la gente, y yo caigo mal a la gente a menudo. Que Gerald hable empieza a ser, de verdad, la opción más adecuada. El cabrón es carismático, además de gilipollas. Lo tiene todo.
Tras buscar un rato doy con el árbol ideal, mientras los otros echan el líquido ese por el césped, siguiendo las indicaciones de nuestro amigo Gerry. Me encaramo, trepando con empeño. No soy la mejor trepadora del mundo, pero siempre me ha gustado andar haciendo malabares por ahí, así que tampoco me las apaño mal. Y desde aquí arriba soy como un millón de veces más alta que la media de los paticortos estos. Me apoyo contra el tronco, con expresión aburrida. Ya apenas ven, pero yo veo de puta madre. Echarle un ojo al paisaje no está mal, pero a las dos horas aburrirá, seguro.
La espera se me hace insufrible. Quiero bajar y hablar con el resto. Por entretenerme, termino bajando de un árbol y subirme a otro cercano, utilizando la excusa de una vista más amplia para mover un poco las piernas. Pero ni trepar divierte cuando no hay más que montañas, suelo y árboles.
Hasta que algo cambia.
-¡Ey! -exclamo, en dirección a Gerald, para llamar la atención de todos, volviendo enseguida la vista a los bichos, de nuevo.
Tres... Joder, sí que se dan brío, eh... Corren como mi abuela... Dos más... Cinco... Arrugo el ceño, esperando algo más, pero parece que ya está.
-Son cinco -informo, utilizando las palabras justas para no estorbar a gritos. Ah, no-. Siete -me corrijo luego, viendo salir dos más.
Espero un rato más, no vaya a ser que vienen así de sorpresa, como a un baile, por parejas, pero tras un tiempo prudencial veo que no. Siete y punto. Entonces me bajo del árbol, corriendo rápido hasta mis compañeros.
-Son bastante lentos. Tenemos tiempo de sobra -informo, seria. Señalo la dirección escasa-. Vienen por ahí. Tardarán varios minutos en verse desde aquí, todavía.
Si son tan lentos no sé qué peligro representan, la verdad. Podrían haberse hecho cargo ellos solos lanzándoles cosas desde lejos y alejándose de nuevo cuando se acercasen, supongo. No hay que ser muy lumbrera para eso, coño... | |
| | | Gerald
Edad : 35 Mensajes : 1331
| Tema: Re: Larvas gigantes. Lun Abr 07, 2014 7:40 pm | |
| En nada ya estamos todos en marcha. Así sí que da gusto trabajar, cuando la gente se organiza a tu alrededor. Por parte de las enananas, todo en orden. Creí que alguna daría un poco más la lata.
Cuando Frikka se marcha a su puesto, yo me retiro junto con los parvus, hincando una rodilla tras una de las barricadas de la izquierda. Por los rastros que han dejado, cuento con que tengan que meterse dentro de nuestro cerco para maniobrar, pero abrá alguno que se desvíe hacia afuera, como buenos biechos lelos que son. Intentaré que sean los menos. De todas formas, dividirlos es mucho más fácil para aniquilarlos.
Nos han dado tres cuerdas y tres ganchos también a nosotros. Con las armas en las manos veo un poco complicado maniobrar con ellos, pero nunca están de más. Me ato una de las cuerdas a la cintura, haciendo una equis en mi pecho y guardando el sobrante con un gancho en el bolsillo. Se me ocurre algo muy divertido que hacer llegado el momento.
Al paso de las horas procuro permanecer en silencio, algo que se vuelve más complicado a cada cuarto de hora. Al final acabo entablando de nuevo conversación con Inrr.
—Y esas cosas... ¿Qué se supone que hacen? ¿Escupen algún tipo de veneno, solo muerden...? —Pregunto, algo aburrido de esperar.
Cuando ya apenas se ve, escucho a Frikka dar el primer aviso y siento una injección de energía que me hace sonreír. A pesar de no ver bien, no enciendo ni los ojos ni mi cuerpo todavía, esperando a que se acerquen. Frikka no tarda en acercarse para explicar la situación. Siete. Bien, un número interesante. A más de tres por cabeza entre nosotros. Eso suena divertido. Apunta que vienen muy lento y frunzo el ceño. Miro a los parvus. Son pequeños, pero si esas cosas son tan lentas ¿de verdad se han llevado a una persona?
—Bien hecho, ahora estate atenta. Ya que eres la que mejor ve, quédate cerca de mí para decirme cuántos van entrando —Miro a los parvus —Esperaremos hasta el último momento para tenerlos lo más encerrados posibles. No os alteréis. —Miro a Stalon —Se te da bien eso de corretear, saltar y gritar. Cuando sea el momento, ayúdame a azuzarlos para que entren y podamos aplastarlos a todos —Le comento entretenido. La chica va a lo suyo así que tampoco me esfuerzo mucho en convencerla. Con que haga algo de jaleo por donde llegan para meterlos al recinto, me conformo. | |
| | | Ayne Stalon
Edad : 31 Mensajes : 1315
| Tema: Re: Larvas gigantes. Mar Abr 08, 2014 12:27 am | |
| Se ponía oscuro y yo estaba con bichos. Tenía a Amatista. Tenía luz. Tenía una garra con cuerda. Una garra con cuerda. Sonreí. Pasé la mano por la anilla de la luz, subiéndola hasta el hombro, y la até con la cuerda, sujetándola, dejando la garra en el pecho. Di un par de saltos y vueltas, y vi que la luz se quedaba. Me revolví hasta que fue cómoda. Cuanto más oscuro, más mejor era mi luz.
Correteaba con los animalitos, y luego la chica de pelo bonito nos llamó. Conté con los dedos y sonreí. Todos se iban atrás, pero yo quería estar delante. Pero no delante de los animalitos. Saltando entre tarareos, iba de aquí para allá, con Amatista en la mano, esperando. Quería churros para hacer rojo. Si el chiquillo estuviera, también querría rojo.
Esperé. | |
| | | Narrador
Mensajes : 1439
| Tema: Re: Larvas gigantes. Miér Abr 16, 2014 3:57 pm | |
| Inrr aguardaba en silencio, junto a los guerreros, como todos los demás parvus. A la pregunta de Gerald se volvió, frunciendo el ceño un instante, cavilante, y terminó por asentir apenas un poco. - Dirría que su saliva es algo corrrosiva, pues quema la hierba porr donde pasan, perro lo cierrto es que no dirría que lo es de forma excesiva -se limitó a decir, encogiéndose de hombros, dejando claro que su información al respecto era un poco pobre. Finalmente, tras un silencio que llegó a hacerse excesivamente pesado, Frikka dio la alarma y bajo al fin del árbol, reuniéndose con sus compañeros. Se escucharon algunos murmullos procedentes de las barricadas, nerviosos. La gente del pueblo, al fin y al cabo, por mucho que desease acabar con aquella pesadilla, no estaba acostumbrada a los enfrentamientos, y el miedo y la tensión eran palpables en sus voces apagadas, sigilosas. En apenas un par de minutos el silencio de la noche empezó a llenarse con un sonido viscoso, desagradable, fruto del avanzar de las larvas. La primera de ellas pudo verse al fin, deslizándose con decisión inquebrantable hacia donde estaban los animales, atravesando el líquido inflamable sin percatarse, dirigiéndose directamente hacia el redil, seguida de tres más, a un ritmo lento y tranquilo. De sus bocas llenas de dientes y babas salían extraños gorgoritos agudos, a ratos. Dos de ellas, más grandes que el resto, tenían una especie de joroba en la espalda. De largo medían algo más de dos metros, de alto todas eran como un hombre adulto parvus, aunque las de la joroba podían llegar con ella, quizás, hasta la barbilla de Gerald. Aquellas cuatro entraron. Las otras tres, guiadas por una de las de la joroba en la espalda, sin embargo, no accedieron al círculo, y siguieron su descenso, ignorando a sus compañeras. Parecían no ser conscientes de los parvus, agazapados, o de los tres guerreros, y cada grupo seguía su camino sin interferencia, acercándose lentamente a las barricadas, que rebasarían para dirigirse al pueblo si nadie las detenía. - Spoiler:
Le robo el mapita XD
| |
| | | Gerald
Edad : 35 Mensajes : 1331
| Tema: Re: Larvas gigantes. Lun Abr 21, 2014 10:57 pm | |
| Los bichos tardaban lo suyo, pero por fin se acercaron donde nosotros estábamos. Pendiente de las señales de Frikka, trato de ir diferenciando y contrastando la cantidad de asquerosos gusanos que se acercan al ganado y entran dentro del recinto, contentándome con que el plan vaya según lo previsto.
Hago un gesto a los parvus con la mano, indicando calma y paciencia mientras las larvas se mueven. Parece que tres de ellas han decidido ignorar a los animales para continuar el camino hacia donde nosotros nos encontramos. He aquí la primera complicación. Solventable.
Mantengo la tensión sobre los parvus, indicando paciencia, dejando que los guasonos gigantes se aproximen lo más posible al lugar deseado. Un poco más... Sabiendo la localización de la franja de líquido inflamable espero a que las larvas se acerquen lo más posible, lo más posible... En cuanto considero que ya se han llegado al mejor punto para la emboscada, doy la orden.
—¡Prended el fuego! —Entonces me ilumino y salgo a la carrera hacia la primera larva de las tres del exterior, con la katana en guardia, esperando atravesarla, bien sea por la zona de la cabeza o en una de las juntas de su coraza; según la reacción de la criatura. Si llego a atravesar alguna zona de su carne, le asestaré un chrysantae. Trataré de acabar rápido con las de fuera, que ponen en mayor peligro a los parvus, para después acabar con las que han sido acorraladas. | |
| | | Ayne Stalon
Edad : 31 Mensajes : 1315
| Tema: Re: Larvas gigantes. Mar Abr 29, 2014 1:08 am | |
| Venían y venían, pero no venían del todo. ¿Por qué no venían a ver a los animalitos? Eran su comidita, y se portaban mal. Y yo estaba cerca de los animalitos, y cerca de las buenas y cerca de las malas. Y quería que las malas fueran con las buenas. Y tenía a Amatista, que también quería que las malas fueran con las buenas. Así que fuimos las dos a decirles que por allí no era.
Me acerqué corriendo, rápido, a donde estaban las malas, dejando a las buenas acercarse a los animalitos. Y les lancé un pervatia a las malas, para que no siguieran, porque no era por ahí la comidita. Pero, como mi luz no era su luz, a lo mejor no veían.
-No, no -grité, pasando por encima del líquido, enarbolando a Amatista para rajar a la que estaba más cerca del buen camino por el costado-. ¡Que no es eso! ¡Que la comidita no es por ahí!
Oí un grito detrás. ¡Iban a hacer más luz! ¡Más! Pero yo ya tenía luz, yo quería rojo. | |
| | | Frikka
Edad : 28 Mensajes : 1436
| Tema: Re: Larvas gigantes. Lun Mayo 05, 2014 1:57 pm | |
| Esperar casi es lo peor de todo. Aunque, al final, por mucho que me haya podido poner algo gilí con lo de que Gerry sea el líder, aunque hubiese sido solo en mi cabeza, lo cierto es que yo misma espero a que de la orden, e incluso me tranquiliza su presencia aquí. En el silencio, en la espera que se me hace eterna, escucho mis tensos latidos en los tímpanos. Hay que tener en cuenta que esta será la primera vez que yo haga algo como este, y si recuerdo el ataque de los niños verdes no tengo pruebas muy fiables de mi eficacia...
Vienen, pero se separan en dos grupos antes de internarse en la zona. Putos bichos. Ni que nos hubiesen escuchado, hostia. Sin embargo, una vez más, Gerry lo tiene todo controlado y solo nos pide que esperemos, así que me rearmo e intento concentrarme. Nada de nervios.
Al grito de Gerald todo lo que parecía inmóvil empieza a moverse. Salgo corriendo como un segundo por detrás de ellos, el tiempo que tardo en reaccionar (muy mal, Fifi), y me dirijo a la tercera, a la que se encuentra más hacia el exterior, que también es peligrosa, digo yo. Le lanzo un âchnam a la cara, sin detener mi acercamiento. La boca tiene pinta de tener un mal aliento de cojones, y esos dientes no los tendría alguien que fuese mi amigo, de modo que entro por el lateral, lanzando un ataque punzante a lo que sería su costado, a la parte baja, por debajo de lo que parece su coraza. Espero que haya alguna zona blanda y poder pinchar el vientre.
Venga, Frikka, calma... Solo son gusanos... Sabías esto cuando viniste a Brontë. Lo sabías. | |
| | | Narrador
Mensajes : 1439
| Tema: Re: Larvas gigantes. Lun Mayo 05, 2014 2:23 pm | |
| Los parvus seguían las órdenes de Gerald, notablemente más tensos. De pronto ya no les dirigían miradas dubitativas, sino asustadas, como preguntándose si realmente controlaban la situación. Cuando Gerald dio el aviso, una de las mujeres parvus encendió el fuego, que pronto se extendió por todo el arco que habían trazado con el líquido. Los guerreros, mientras tanto, se ponían en marcha para encargarse de las rezagadas, evitando que siguiesen un avance sin control, fuera de la barrera de fuego. Una de las larvas exteriores, la más cercana al círculo, tenía medio cuerpo sobre el líquido cuando el fuego llegó, y comenzó a arder, abriendo la boca un instante, y dejando salir chillidos agudos y gorgoritos, alejándose del foco del dolor, aunque sin dejar de arder por completo, pues el líquido la impregnaba. El pervatia de Ayne obligó a las otras dos a separarse un poco, sorteándolo sin mayor problema, y continuaron con su descenso ignorando a la tercera, a su compañera, que seguía ardiendo, moviéndose un poco sin rumbo. La parvus fue a encargarse de esa, de la que ya estaba herida, la más cercana al círculo. Con su guadaña pudo rajar de lado a lado su costado, ennegrecido por el fuego, aún con algunas llamas, y desparramar por el suelo el contenido de su cuerpo, así como un líquido morado que parecía ser sangre, haciéndola chillar de nuevo, ralentizando más su ambigua marcha. Finalmente, la larva se detuvo, débil, dejando ir más de aquellos gorgoritos, con la sangre regando el suelo. Gerald, por su parte, yendo a por la más adelantada se encontró con la larva de la joroba, que parecía liderar el grupo de algún modo. Pudo hincar, sin muchas dificultades, la katana en la separación que había entre la primera de sus placas y la cabeza, arrancando un chillido extremadamente agudo al animal, que roció su mano derecha con algo de aquella baba blancuzca, que enseguida despertó una desagradable quemazón allí donde caía, corrosiva. Tras el chrysantae, la larva comenzó a sacudirse, tratando de librarse de la katana, dando tirones violentos cuya fuerza no era despreciable, que zarandearían a Gerald mientras estuviese aferrado a su arma si no hacía algo. Frikka, mientras tanto, decidió ir a por la más externa de las tres. Lo primero que hizo fue atacar a la cabeza, utilizando un âchnam, que impactó en la frente y solo arrancó un gorgorito al animal, que, como había hecho su compañera jorobada, abrió las fauces y gruñó, salpicando con sus babas los brazos de la caeruleus. Sin embargo, a diferencia de la otra larva, la saliva de aquella apenas era una pequeña molestia, como una picazón cálida. Frikka, cuyo ataque no había finalizado, buscó luego con su arma el vientre del animal, pinchando allí donde la carne era más blanda. Su ataque dio en el blanco, y la criatura chilló, pero al tratarse de una punción los daños no fueron tantos. Quizás no había hallado algún órgano importante. La mestiza enseguida pudo notar cómo la cabeza de la larva se volvía hacia ella y el animal comenzaba a avanzar en su dirección, buscándola con las fauces. Mientras tanto, en el interior, las otras se acercaban al recnto de los animales, ajenas al combate del exterior, e ignorando también el fuego. Lo primero que hicieron, nada más toparse con las vallas de madera, fue triturarlas con los dientes, con intención de generar un hueco por el que entrar. Los parvus, asustados, las contemplaban, y luego a los guerreros. Parecían dudar entre si actuar o no, viendo a los que los protegerían tan lejos. Inrr actuó, sin embargo, levantando un pervatia allí donde las larvas habían destrozado la madera, obligándolas a buscar otro punto de acceso, retrasándolas un poco. | |
| | | Ayne Stalon
Edad : 31 Mensajes : 1315
| Tema: Re: Larvas gigantes. Lun Mayo 05, 2014 3:43 pm | |
| El fuego se hizo mi amigo. Aunque el fuego no dejaba ir el rojo. El fuego se lo comía. Pero el churro malo chilló y luego el fuego y yo lo paramos. Y los gigantes habían venido a coger más rojo, así que estábamos juntos. Sonreí. El churro chilló y luego se quedó quieto. Y Amatista estaba manchada, pero no de rojo. Estaba manchada de morado. Los ojos me brillaron intensamente. ¡Morado!
Apenas di un vistazo alrededor antes de salir corriendo a la no luz para volver a entrar. Fuera ya me habían quitado el morado, y las buenas querían comer. Y nadie les servía la comidita ni les quitaba el morado, así que iban ellas. Lancé un pervatia junto a otro que había, para que se quedaran quietitas.
-¡A ver, a ver! ¡Si algunas no fueran tan malas, no pasaría esto! -las regañé, acercándome tan rápido como podía.
Enarbolé de nuevo a Amatista, repitiendo lo que había hecho a la de fuera con la que tenía más cerca. Esta vez no había luz ni fuego, así que todo el morado sería para mí. ¡El morado de cuatro! Quise lanzar un terra der a otra para que me hiciera caso. | |
| | | Gerald
Edad : 35 Mensajes : 1331
| Tema: Re: Larvas gigantes. Lun Mayo 05, 2014 11:06 pm | |
| La primera acometida es acertada y gracias al fuego puedo ver de reojo como la pequeña consigue rematar a una. La mía, por mi parte, no parece muy contenta con mi caricia y me escupe a las manos. Quema de cojones, pero ya me he peleado por un chuletón mientras me tiraban de los huevos.
—¿Tanto te gusta, ¡preciosa!? —Le grito entredientes mientras trato de sostener mi arma. Tiro de ella un poco hacia atrás, retrasando el pie izquierdo para que poder reacomodar la cadera y tirar hacia atrás con todo el cupero. Pero no pretendo retirarla del todo, sino lo justo para hacer fuerza en un corte horizontal y sacarla por su comisura izquierda. Giro las muñecas para que la hoja quede con el filo horientado hacia la salida que pretendo y doy un nuevo paso hacia atrás para tener el suficiente impulso para mover la katana en la dirección del corte. Estoy deseando apartarla de mí para limpiarme los brazos a la camisa.
Al ver como la pequeña se va hacia adentro, me quedo más relajado. Aún así, doy un gripo a los parvus.
—¡Inrr! ¡Utilizad los ganchos y las cuerdas si se acercan demasiado a los animales! ¡No os preocupéis! —Le advierto. No creo que haga falta especificar más, por lo que he interactuado con él, es un tipo inteligente. Frikka está con la que queda así que, en cuanto acabe con esta chepuda, me iré para adentro saltando por las barricadas donde no hay fuego. Espero dejar una con vida para ver si nos puede guiar a la madriguera o lo que tengan estas cosas.
Última edición por Gerald el Mar Mayo 06, 2014 5:10 pm, editado 1 vez | |
| | | Frikka
Edad : 28 Mensajes : 1436
| Tema: Re: Larvas gigantes. Mar Mayo 06, 2014 5:03 pm | |
| Pronto soy consciente de que la frente también está protegida. Parece que hemos ido a dar con animales duros de pelar, eh. Vale, ha sido un mal chiste... Y no es el momento para bromas, la verdad. Si creo que no me tiemblan las manos solo porque las tengo apretadas alrededor de la empuñadura la katana. En fin... Dibujo una mueca de asco al sentir las babas sobre las manos, pero sigo con mi ofensiva, que hay que ser profesional. Joder con los gusanitos...
Parece que, así como la frente es dura, la parte más baja del vientre está libre de caparazón. Sin embargo, por desgracia para mí, parece que no he pinchado en el lugar adecuado, pues enseguida veo cómo el bichejo se vuelve para contraatacar. Me apresuro a arrancar la katana y retrocedo un poco, en guardia, viéndolo venir. Parece muy fácil eso de decir "vas y te lo cargas", pero lo cierto es que el bicho da su impresión, con esos putos dientes babados... Enseguida tomo la determinación de atacar y alzo los brazos, adoptando una guardia alta. Me lanzo hacia él, en diagonal, descendiendo velozmente los brazos para cortar por su bocaza abierta, como si se tratase del torso de un enemigo, mientras pretendo salir, con mi impulso, por su derecha, alejándome de él antes de que se le ocurra volver a intentar probar el sabor de mi carne.
Pues cuando acabe todo esto sí que voy a tener cosas impresionantes que contarle a la famila, eh...
La voz de Gerald me hace lanzar una mirada fugaz al interior, donde las cosas parecen estar poniéndose un poco más feas. En cuanto acabemos con estos habrá que ir a ayudar allí. | |
| | | Narrador
Mensajes : 1439
| Tema: Re: Larvas gigantes. Mar Mayo 06, 2014 5:55 pm | |
| Gerald se peleó con la larva por el dominio de su arma, mientras el animal, agresivo, no dejaba de debatirse de lado a lado, chillando y gruñendo. Parecía más furiosa que dolorida, mientras trataba de doblarse hacia él para morderlo. Sin embargo, no tuvo suerte, y, en un movimiento limpio, el guerrero seccionó la prieta carne del animal, cortando la cabeza de lado a lado, haciendo que la mandíbula inferior cayese abierta, sin la sujeción de los músculos para mantenerse en su sitio. Más de aquella sangre morada empezó a brotar, mientras los chillidos morían, y el cuerpo se convulsionó todavía algo más, ya sin vida, en los últimos espasmos antes de detenerse por completo. Gerald tuvo entonces tiempo para limpiarse y apresurarse a regresar al interior, con los parvus y las larvas restantes. Frikka, por su parte, estaba siendo la menos arrojada de los tres guerreros. Retrocedió un instante, intimidada por su adversario, pero pronto tomó la determinación de atacar. Se armó y, de forma semejante a Gerald, fue a por la mandíbula de la bestia, aprovechando su impulso para ser capaz de hundir la katana en la dura carne. Sin embargo, no fue capaz de salir con tanta soltura. Había tratado de cortar una zona demasiado gruesa, y el impulso no fue suficiente para que la seccionase por completo, ni su escasa fuerza ayudaba. Así pues, se quedó a medio camino, con una larva enfurecida chillando sangrante, tratando de alcanzarla nuevamente con los dientes, agitándose con violencia para librarse de la espada clavada que la hería. Ayne había aprovechado el haber sido la primera en encargarse de su adversario para regresar al centro, donde los otros parvus empezaban a necesitar ayuda profesional urgentemente. Para cuando alcanzó a los parvus, dos de las larvas ya estaban agarradas con varios ganchos, y tiraban entre chillidos y gorgoritos en dirección a los animales, como si no fuesen conscientes de qué les impedía avanzar. Hacían falta, sin embargo, tres parvus para contener a cada una de ellas, de modo que no bastaban para inmovilizar a las cuatro. La guerrera se acercó a una de las libres, que estaba a punto de lograr entrar, y pudo clavar su guadaña en la carne blanda. Sin embargo, esta quedó encajada antes de salir, en una de las placas duras que protegían al animal. Según llegaba, Gerald pudo ver cómo una de las capturadas, por su parte, la jorobada,a bandonó su objetivo principal y se volvió hacia los parvus que la contenían, dispuesta a llevárselos por delante, moviéndose repentinamente más aprisa que hasta entonces, aunque todavía a una velocidad asequible. Una figura más apareció, pequeña, perfilada en la noche. Pummi, el pequeño parvus que los había molestado durante la reunión con el alcalde salió de detrás de una de las barricadas armado con un palo y corrió hacia el recinto de los animales, enarbolándolo con ambas manos como si fuese una espada, dirigiéndose a la larva libre. -¡No os comeréis más nuestros animales! -chilló con voz aguda, golpeando su cabeza con el palo, llamando su atención. - Situación final:
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| | | Gerald
Edad : 35 Mensajes : 1331
| Tema: Re: Larvas gigantes. Mar Mayo 06, 2014 6:39 pm | |
| En cuanto llego al interior del círculo y veo a tantos parvus fuera de las zonas de protección siento un aguijonazo de rabia e incredulidad. ¿En serio pretenden que no encarguemos de proteger al ganado, de matar a las larvas y, al mismo tiempo, de protegerlos a ellos mientras evitamos que nos estorben?Estoy empezan a pensar que los parvus tienen el cerebro tan pequeño como el resto del cuerpo. Ahora ya sé por qué se han llevado a uno estas cosas.
Por si fuera poco, el puñetero enano del pueblo salta al medio como si esto fuese el patio del recreo. Siento como se me tensa el cuello y se transmite hasta las sienes. Corro hacia el chaval para tirarle con la izquierda de la camiseta y lanzarlo hacia atrás, lo más lejos posible. Si se da un leñazo, mejor. Lanzo un corte con la diestra frente a la larva que el chaval estaba azuzando, para tratar de asustarla un poco y ganar tiempo para centrarme, más que nada.
—¡Largáos de ahí, hombre! ¡Inrr, controla a tu gente, joder! —Bramo, haciendo un aspamiento con la izquierda para que salgan del medio y se refugien. Aunque si yo tuviese que vivir con esta gente, preferiría que se comieran a uno de ello que a una vaca.
Me quedo en guardia, pendiente de la larva, buscando un buen momento para cortarla por la mandíbula como a la anterior en cuanto pueda. | |
| | | Ayne Stalon
Edad : 31 Mensajes : 1315
| Tema: Re: Larvas gigantes. Dom Mayo 11, 2014 5:38 pm | |
| Al final no tenía tiempo para cuatro, porque venía gente y gente y me quitaban los churros y el morado. Y eso no podía ser, porque eran míos y para mí, y no se los quería dejar. Con un grito de rabia, intentando conseguir fuerza, retiré a Amatista y, dándole la vuelta, la clavé del revés, poniendo por delante el filo de dentro. Forcé de nuevo para cortar o hacer palanca.
Fruncí el ceño, ofendida, al ver correr al enano más enanito. ¡Pero bueno! ¿También él iba a quitarme el morado? El gigante lo apartó, y yo le eché un pervatia por delante, absolutamente enfadada. ¿Qué se creía?
-¡¡FUERA DE AQUÍ!! ¡¡EL MORADO NO ES TUYO!! -bramé, rabiosa.
Traté de deshacerme del churro rápido para poder correr a por los otros. Quería la grande. Correría a por la grande, que seguro que tenía más morado que las demás. Le quitaría todo el morado sin dejarle ni una gotita. | |
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