Nombre: Curtis
Apellido: Ginger
Edad: 22 años; 26 de febrero del 997
Descripción física: Mide 1,67. De constitución delgada y aspecto frágil. Lleva el pelo rubio, ondulado, algo por debajo de los hombros, y un mechón algo más corto a un lado de la cara, que suele teñir de algún color fantasía. Tiene los rasgos habituales en una persona pelirroja, con la cara alargada, la nariz estrecha y larga, ligeramente respingona, ojos color miel y pecas por toda la cara, que se extienden también por los brazos (y que suele ocultar con algo de maquillaje). Adora los vestidos, especialmente los estampados, que lleva a menudo.
De alas no muy grandes, por más que pretenda hacerlo parecer así. El color es marron anaranjado, con pintas algo más oscuras, en imitación a sus pecas. Sin embargo, las lleva teñidas de blanco inmaculado, con una franja azul intenso en las remeras secundarias, solo visible cuando las extiende.
Descripción psicológica: Acostumbrada a los escenarios, adora ser el centro de atención, y sabe desenvolverse bien en público. Sociable, abierta y bastante orgullosa, está dispuesta a hacerse notar allá donde va.
Arma inicial: Diez jabalinas adaptadas a su condición física.
Habilidades:
-Circense: Toda una experta en acrobacias y malabarismos. Ha sido contorsionista, acróbata, amazona, diana de un lanzador de cuchillos... Por tanto, tiene el cuerpo bien entrenado y es muy flexible, por lo que puede realizar prácticamente cualquier acción que pudiera ponerse en paralelismo con el circo (siempre dentro de su condición física): desde funambulismo hasta desatarse de cuerdas que la mantuvieran sujeta.
Defectos: No se le da bien pasar desapercibida; después de todo, está acostumbrada a esforzarse en lo contrario.
Otras cosas: -
Raza: Aether
Stats:
- Fuerza: *
- Resistencia: ***
- Velocidad: ***
- Agilidad: *****
- Magia: *
- Técnica: ****
- Puntería: ***
Historia: Hija del dueño de un circo, fue entrenada desde pequeña para formar parte de la compañía, y demostró en seguida un absoluto talento para ello. Por supuesto, su posición y sus habilidades tuvieron la pronta consecuencia de hacerla arrogante y caprichosa; después de todo, estaba destinada a convertirse en la estrella. Y eso ha sido hasta hace muy poco. En una de las últimas funciones, se enteró de que su papel principal en el espectáculo se le había dado a otra joven integrante de la compañía. Tras demostrar por todos los medios su desacuerdo y mantener una acalorada discusión con su padre, decidió vengarse abandonando la compañía. "Al contrario que aquí, en Brontë han entendido mi valía y me quieren entre ellos. Ya veo que es mejor que vaya adonde me aprecien en lo que valgo." Con estas palabras y la cabeza bien alta, abandonó su vida en busca del palacio.