Bosque

Negué lentamente.

- No es nada importante-. No iba a decirle que Alehyss Lester me había besado porque los celos la inundarían sin duda-. Simplemente me puse de mal humor y correr me relaja.

Le di una palmadita condescendiente en la cabeza.

- ¿Llevas mucho despierta?

¿Estaría ya preparada para acostarse conmigo? Mmm... ¿Cómo saberlo?

Asentí. Si no quería hablar del tema, no iba a obligarle.

- Entiendo... ... Bueno, espero que estés de mejor humor ahora.

Esbocé una amplia sonrisa y lo miré. Me pasé una mano por el cuello y ensanché la sonrisa con su siguiente gesto y con su comentario.

- Bueno... Un poco. Hoy no me he despertado tan tarde como otros días, pero... Bueno... Llevaré como una hora o así despierta.

Lo miré.

- ¿Por qué preguntas?

Sonreí.

- Curiosidad... Si supiera a qué hora te despiertas podría ir a estar contigo un rato dentro del Palacio, que siempre nos vemos fuera. Un día de estos vas a cojer frío.

Rei suavemente y la miré de nuevo.

"Bésame. Bésame. Vamos. Me deseas. Lo sabes."

Me sonrojé y bajé la cabeza. Me pasé una mano por el cuello, azorada, y esbocé una tímida sonrisa.

- Oh, err... Bueno... Tampoco es que tenga demasiado frío... Eeeh... En Caligo hace más frío que en Fulmen, así que dudo que me resfríe...

Lo miré, me acerqué un poco a él y volví a sonreír.

- Aunque si quieres... Yo... Err.. Suelo despertarme por la tarde... No sé, sobre las cuatro y algo o así.

Me pasé una mano por el cuello.

- Tomo nota-. Sonreí y me acerqué a ella-. Yo voy a ir dentro a ducharme. Si quieres pasear por el bosque, adelante, pero si quieres acompañarme podemos charlar un rato...

Tomé su mano derecha y la besé. Todas las damas debían recibir ese gesto una vez por lo menos.

- Y quizás luego podamos... Hacer otras cosas -. Sonreí dócil.

Me sonrojé por su gesto y asentí. Esbocé una tímida sonrisa.

— No... Si el paseo tampoco es tan importante ni... Nada — balbuceé. Lo miré de reojo y me pasé una mano por el cuello —. Te acompaño dentro... Para hablar y... Esas cosas...

Me llevé la mano a la nuca y lo miré de reojo (de nuevo). Esbocé una tímida sonrisa y le cogí la mano. Comenzamos a caminar y nos fuimos del bosque, en dirección a Palacio.

*se van*

FdR. post cutre porque mi ordenador no va ;_____;

*llora desconsoladamente*

Paseo por el bosque de un lado a otro: MALDITO LYAM! Y ME HABÍA CAÍDO BIEN! COMO HABÍA PODIDO ESTAR TAN CIEGO?

Caminaba de un lado para otro pataleando y con unos morros de aquí a Ventus.

Entonces, me encontré de frente con una figura misteriosa. Me quedé parado en seco delante de el, debía estar a 10-15 metros de el, pero un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Se me cayó la daga al suelo. puesto que la tenía empuñada por si me encontraba con Lyam y comencé a boquear.

Era inmenso y sus enormísimas alas negras me recordaban a... a... ¡AAAAAAAAAAH LA PARCA!!!!!!! dije con una mueca de miedo.

Comencé a caminar despacio hacia atrás, sin poder de quitar la vista de su rostro: ese rostro curtido, con esas facciones tan masculinas... esa mirada... ese pelo... ESOS LABIOS
Dejé de caminar hacia atrás y volví a hablar.

-H-ho-hola... dije sin apartar mi asustada mirada de su cara.

Hipnotizaba.

-Olle, tu! ¿porqué sabes mi nombre? ademas no es así: es Silvaaaanus, ¿ves? repite conmigo: Sil- va- nus. Ademas es Kettleburn no Kuttleburn, caray si te dignas a espiarme, que es lo que parece, Hazlo bien. Dije recogiendo a Altheda del suelo

¿y se puede saber quien eres tu? Me has asustado mucho, creí que eras una especie de asesino o algo: ¿no puedes vestir con ropas mas alegres? das miedo... entonces me ruboricé al volver a verle a la cara y agache la cabeza de nuevo mientras me frotaba un ojo.

FdR: ya le daré color

Sonreí rubrizado.

-Bueno, uno hace lo que puede Jajajaja y bueno... si soy fuerte aunque no lo parezca. ¿sabes? debajo de esta cabeza rubia hay mucho ingenio. Y....y... bueno... - este tipo me daba mala espina, pero no podía dejar de verlo a su cara. Bueno... chico ¿te puedo llamar chico? es que no se tu nombre, me tengo que ir ya... ¿te volveré a ver? espero que si. entonces hundí mi cabeza en mis hombros y me ruboricé aún más.

Le extendí una mano.

-En- encantado- si me daba la mano, no me volvería a lavarla en toda la vida.

Después de eso, me fui corriendo rojo como un pimiento por haber conocido a un hombre genial, guapo y que ademas me espiaba. ¡QUE MORBO! ESTE CAE FIJO FIJO

*SE VA CORRIENDO POR NO IRSE RODANDO POR EL SUELO DEL GUSTO*

El líder Darvewnwish se adentró en el bosque siguiendo la despavorida carrera del piscis. Había visto desde su habitación al muchacho partir de entre los árboles corriendo hacía ya un par de horas.
Lamentablemente en el momento en que lo había observado se encontraba en pleno acicalamiento y, conociendo al crío, verlo escapar de algún lugar no solía ser una noticia que requiriese atención inmediata.

A pesar de todo decidió ir a comprobar si se trataba de otra bestia que había perdido el norte ya que, si iban a tener más quebraderos de cabeza, casi prefería atajarlos rápido.

Recorrió durante largo rato la extensión del bosque nocturno. Poco le importaba si había o no algo peligroso pues pocas cosas eran las que no podía enfrentar. Igualmente, el factor noche no tenía apenas importancia e incluso llegaba a ser beneficioso para su condición.

Finalmente llegó a una zona algo más frondosa donde encontró a un hombre apoyado contra un árbol con gesnto calmo, quizás aburrido, y sin la menos preocupación. Las alas negras de su espalda delataban al menos su raza pero poco más consiguió conocer el líder del hombre alto que permanecía a aquellas horas en el lugar.

Se acercó al tipo. Era bastante joven aunque denotaba seguridad y eso resultaba interesante para el líder de Caligo, sobre todo en un oscuro bosque plenas inmediaciones de Brontë.

- Podría asegurar que este no es el mejor lugar para reposar con calma después de un duro viaje. Aun menos conociendo la presencia de un palacio poco más lejos de aquí -. Comentó con una sonrisa interesanda y un tono ibquisitivo.

FdR: Infarto de miocardio para Alehyss wuahahahahahahahahahahaha...

El líder escuchó las graves palabras del joven con recelo y se aproximó unos pasos, curioso. No le gusta encontrar individuos no identificados por aquellos lares. La mayoría eran mercenarios, bandidos, asesinos o timadores.

- Que contrariedad. Tener que dejarse a la merced de bestias terrestres o malhechores varios en una noche cerrada como esta. Se te ve con gran calma, ¿no tienes nadie que espere tu regreso? -Preguntó con su tono habitual, ampliando la sonrisa, tratando de descifrar al tipo que tenía en frente.

Las palabras del muchacho animaron al líder Darvenwish. Dijese o no la verdad, decía algo y eso ya era conocimiento.

- Descuida, si en algo soy cuidadoso y comprensivo es en temas similares. Dime, pues, ¿a qué jovencita se supone que estoy partiendo el alma con la angustia? -Preguntó manteniendo el gesto.

Observó al muchacho. La calma era excesiva, nada que ver con los peleles que había ido llegando al castillo. Ni siquiera Lester que empleaba el malestar para simularla. Interesante era saberlo.

FdR: "No quiero aburrirlo con carreras de coches" // "Descuida, si en algo soy cuidadoso y comprensivo es en carreras de coches"

El líder observó el desparpajo y desvergüenza del muchacho y decidió mantener su sonrisa.

- ¿Morena de ojos castaños? -Preguntó siguiendo la conversación del intruso. La única flamma que había visto por el castillo a parte de la del lago -castaña de ojos azules- era a su futura esposa y dudaba que la segunda hubiese tenido contacto con un tipo como aquel sin ser él consciente de ello. Le picó detrás de la oreja, pero no se movió para rascarse.

- En tal caso, deberías usar la puerta principal. No hay ningún problema en recibir ese tipo de visitas -. Comentó arrastrando un poco las palabras y dando un par de lentos y sostenidos pasos hacia el aether del parche.

Nuevamente el líder caeruleus escuchó las palabras el muchacho y observó su estúpida reacción. no parecía de demasiada relevancia esforzarse por mentir sobre a quien venía a visitar -eso si venía realmente a encontrarse con alguien, fuese pactado entre ambos o no-.

- Rubia, curioso, conozco a una rubia chrysos, pero flamma...- Por supuesto, Jillian era "una" sin más, que más daba si decía verdad o mentira en su existencia. Es más, si podía reportarle algo negativo, diría ahsta de quien se trataba.

El líder forzó una prqueña carcajada ante la propuesta del muchacho.

- Bueno, no acostumbro a alojar a individuos sin identificar. Aunque eso se solucionmaría con un nombre y algún tipo de seña -. Indicó con calma. No sabía que podía caber esperar de sus respuestas. En un porcentaje de alto rango, nada real.

El muchacho facilitó un nombre al líder que este asumió como suyo siendo o no cierta la afirmación.

- Muy bien Ästaer y, ¿qué crees que podrías ofrecerme para que confíe en ti y te deje pasar estos muros? -Preguntó con un tono más intenso o animado.