Fuente termal

Sonrío escuchando al Piscis.

-Sí, la verdad es que tengo que estar un poco alerta -Comento, moviendo un poco las alas. -Pero una vez al año no hace daño -. Le digo. Me acomodo un poco en la piedra, echando los brazos hacia atrás.

-¿Y tú qué? ¿No prefieres el lago? Más fresco, más profundo...- Le pregunto sin mucho entusiasmo.

-Está bien... pero es que de noche me da mucho miedo... no se lo que me puede salir del agua, ¿sabes? eso me da muy mal royo...- me pongo rojo- además, por la noche en el lago... no se... es muy tétrico, ¿no te parece? ¿y si me aparece la tal bestia esa? Hablando de la bestia... parece que ya se han olvidado de ella, no, en plan... parece que se ha ido- meto mi cabeza hasta las sienes y hago burbujitas con la nariz.
...
Me quedo callado. Saco la boca del agua y le digo con una mirada socarrona: ya me parecia a mi que no te labavas mucho...- me tapo la nariz con la mano mientras esbozo una sonrisa.
vuelvo a meter la cabeza hasta las sienes en el agua y me quedo haciendo burbujas mientras le veo a los ojos con una sonrisa juguetona.

Me rio un poco al escuchar al piscis. Parece que tiene miedo a la oscuridad. Que irónico.

-Humm... O se ha ido o no da la cara... La verdad es que es poco tranquilizador, pero por el momento... -Comento sin tener mucha idea del tema. No he vuelto a oír hablar de la tal bestia.

Entonces Silvanus se mete conmigo y yo le dedico una sonrisa torcida.

-Al menos no soy un camarón cocido como tú -. Le digo haciendo alusión a su cara sonrojada.

Su ultimo comentario me hace sonrojarme mucho mas.
-Ah si? así que soy un camaron cocido ee? pues ahora te vas a enterar de lo que es capaz esta camarón cocido...

Me acerco suavemente a mi amigo, dejando ver solo mi cabeza hasta el cuello.
-Heylel, heylel heylel... digo con voz caprichosa... ¿sabes lo que le pasa a las gallinas cuand las metes en agua caliente?- dije rodeando su tobillo con mi mano, dispuesto a tirar de él hacia abajo y empaparlo por completo.

Al notar que agarra mi tobillo, le pongo mi otro pie en la cabeza y me agarro al borde la la piedra mientras empiezo a mover las alas con fuerza.

-¿Y tú sabes casi todas las aves comen peces? -Le digo con un tono medio-alto con cierta enquina. Aunque no dejo de reírme, al fin y al cabo, hace tiempo que no hago el tonto.

-Jajajajajajaja que rápido eres Heylel! espero que no seas igual en la cama, sino Gabrielle se pondrá triste- dije hechándole la lengua...
Bueno es tarde. me voy que tengo sueño.
Me visto y desparezco dando saltitos.
*se va*

Como respuesta a su mordaz comentario le doy un empujón. Sabrá él de mí en la cama... Como parece tener sueño, se viste y se va.

-Cuidate, fideo -. Le digo aun con una sonrisa divertida. Ahora sí voy a relajarme un rato que hasta ahora, lo que es relax no he tenido.

*se queda*

Cuando creo que ya he tenido bastante en aquel lugar y veo que me estoy quedando como un pasa, decido salir y secarme para ir de vuelta al castillo. Ahora fuera hace frío, sí.

*se va*

Llegue a las termas despues de estar en los balcones.
Tiré la cortina a un lado y la dejé ciscada de cualquier manera en el suelo.
Me zambullí de golpe en la cálida agua... que bien se estaba...
Me quedé allí como 20 minutos y salí, repuesto, limpio y sin ningún frío.
Me puse el pijama (que era amarillo, como mi pelo y que me quedaba bastante grande, pues era de uno de mis hermanos)
Estaba bastante ridículo, pero tendría que esperar a que el servicio me trajese algo de ropa...

De momento me quedé en pijama y descalzo y me dirijí al interior del castillo.

*se va*

Salimos del bosque no sin mucho esfuerzo hasta que conseguimos librarnos de aquel lugar... no iba a vlver al bosque en mucho tiempo...
Llegamos a las termas, así que yo lancé un VIVA! enorme y corrí hacia la cálida agua mientras me quitaba el pijama... el pudor no era una de mis virtudes y, al fin y al cabo, Hewina ya me había visto desnudo antes..

CHAP!

Me cambullí en el agua de golpe... estaba genial...
-VAMOS! ven tu si quieres!

Vinimos a las termas porque a Silvanus le apetecía bañarse, pero se metió desnudo en el agua...

"Eje... ¡no, no me apetece, bañate tu!", dije alzando la voz para que me oyese con una media sonrisa un poco fingida.

Por lo visto a el no le importaba que le viese desnudo ya, pero a mi me daba un poco de vergüenza. Tristán salió de la bolsa de Silvanus y empezó a revolotear por la zona.

"Hola Tristán", le dije al dragoncito con una sonrisa.

Él me miró, se acercó a mi y se posó en mi cabeza.

"Jajajaja, que simpático es tu amiguito. ¿Cómo os conocisteis?", le dije a Silvanus.

-Pueeeees... me lo encontré en la cama... toqué algo raro y estaba allí metido... y me lo quedé... es bastante majo.
-COMO QUE NO TE BAÑAS!!? le tienes miedo al agua?
Entonces cogí un montón de agua con mis palmeadas manos y se la tiré por encima!
-jajajajaja lávate por lo menos! TU TE HAS VISTO LOS PIES!? jajajajaja
-no me hagas salir a buscarte... dije jugueton

Silvanus me hechó agua encima... Tristán consiguió evitarla, pero yo no pude librarme.

"¡Eh!", le dije enfurruñada.

Entonces me levanté y le dije: "Está bien, en ese caso me lavaré los pies."

Me senté en un borde y metí las piernas en el agua, mientras desviaba la mirada. Esperé un rato, y cuando vi a Silvanus distraido le salpiqué en la cara con las piernas.

"¡Muajajaja...!"

En cuanto me salpica la veo con cara fanfarrona
-Je, ¿pretendes mojar a un piscis? que poco imaginativa... no ves que ya estoy empapado?- me acerco suavemente hacia ella dejando ver solo mi parte superior de la cabeza- en cambio tu... tu eres muy vulnerable...
Entonces le cojo un tobillo y tiro con fuerza hacia abajo, metiéndola de lleno en el agua caliente y humeante.

Me aguanto la risa como puedo.
-Ves? ahora ya hueles bien jajajaja

Entonces me veo reflejado en el agua de las termas y veo una cosa extraña... tengo unos horribles moratones en el cuello.
-Aren...- pienso.

Enseguida cambio mi cara y vuelvo a meterme con Hewina, olvidándome del tema.

Salgo a la superficie y cojo una bocanada de aire.

"¡Aaaaay! ¡Ahora veras!", le dije enfurruñada, y empecé a revolverle el pelo muy rápido. Después le hundí la cabeza en el agua, y me salí del agua.

"Ten en cuenta que mi venganza será terrible... bleeeeeh", le dije burlona hechandole la lengua y riendome.

Me revolvió el pelo de mala manera, dejándolo hecho un nudo enorme.
-Seras peinavejas! te la vas a cargar!- dije entre risas.
-Eso hulle, hulle, pipiola, que ya te cojeré...

-Bueno, yo me voy, que tengo que ir al médico un momen- dije vistiéndome
-Chao.

*se va*

"Adiós, ser maligno de aura oscura", le dije riéndome.

"En fin... me meteré yo ahora que estoy sola. Total, ya estoy mojada...", pensé. Miré por todas partes por si acaso se acercaba alguién, pero como parecía no haber nadie por allí me quite la ropa y la puse a secar al sol. Después me metí en el agua.

"Ahhh... que relajante", pensé, y me quedé allí nadando y pensando en mis cosas.



Cuando se hizo de noche y tenía los dedos arrugados de tanto nadar, decidí salir. Mi ropa por suerte ya se había secado, así que me la vestí y me fui de allí dando saltitos.

*se va*

Después de que Aren transformara un momento precioso en una pesadilla, Hewina y yo nos fuimos los dos con lágrimas en los ojos... durante el camino no hablamos mucho, y antes de despedirnos, yo le dije que pensara en mi proposición, y que ya me lo diría. Luego nos separamos y yo decidí ir a las termas... estaba bastante conmocionado por lo ocurrido.
¿porqué demonios tenía que aparecer siempre ese hombre? Es que es lo que me molesta de el, es decir, cuando quiero que aparezca, no lo veo ni a tiros pero cuando no puede ser menos oportuno, va y aparece...
Pensaba en todo esto mientras me desvestía. Había sido un día agridulce... bastante largo, pero intenso, en todos los sentidos. Creo que lo mejor que podía hacer era meterme rápido en las cálidas aguas y descansar.

Cerré los ojos y continué pensando en el día de hoy. Definitivamente había estado genial besarse con Hewi, realmente me gustaba mucho esa chica... puede parecer confuso, pero es que también quiero a Aren... creo que se pueden hacer varias diferenciaciones del verbo "querer"... se uede decir que son sentimientos con la misma base, pero distinto fin, o desenbocadura... no se como explicarlo.

Después de estar un rato pensando en como resolver este tema, llegué a la conclusión de que lo mejor sería aborrecer y pasar de Aren en público, y continuar mi relacion con Hewina normal, pero si me lo encuentro en privado... bueno... no tendría reparos en "hacerme de querer" con el las veces que el quisiera...

Al final decido lvidarme de todo y relajarme


*se queda*

El líder había preparado las cosas para un baño en las termas que ayudaría a sobrellevar los días de insomnio y ya vestía con su bata de seda violeta cuando, tras los árboles donde Barthemius lo cambiaba, vio llegar a las termas a otra persona.

Inicialmente se molestó ya que no le gustaba que nadie molestase su baño, ero al ver entrar al piscis la malicia le recorrió el gesto y ordenó a Barthemius que se quedase oredenando mientras él se disponía a bañarse.

Se acerco con sigilo y templanza y se colocó frente al joven.

-Eres muy molesto y bocazas -. Sentenció mientras se desabrochaba la bata con la cabeza levantada. -Ya te he dicho cientos de veces que mantengas el pico sellado -. Indicó mientras dejaba caer la tela y se recogía la larga melena.

Con calma probó el agua y se introdujo en la terma hasta sentarse sin perder de vista al muchacho.

Se estaba de maravilla... al final, el día acabaría muy bien, al fin y al cabo.
Entonces abrí mis ojos de par en par cuando oí esa voz... su voz... tan penetrante... una voz, que, en el silencio de la noche, se intensificaba, haciendo que uno se sintiera a merced de cada palabra que articulaba esa bendita lengua que Mithos le dió.

Me puse muy rojo y aparté la vista cuando dejó caer su bata... jo... ahora iba compartir su baño relajante con este tipo... que mala pata... pero bueno, es un lugar público... estaba en todo su derecho.

-Perdoneme... no volveré a hablar de su matrimonio... pero es que se entrometió usted en una conversacion privada... y claro... yo... me acaloré y dije cosas que no debí haber dicho...- entonces metí mi cabeza en el agua, dejando solo mis ojos fuera, mientras lo miraba fijamente con mis vivaces ojos verdes mientras hacía burbujitas con la nariz en el agua...

El líder se mojó los brazos con calma mientras el chico hablaba, recuperando su sonrisa.

- Ven -.Indicó en un tono directo e irreprochable de orden.

Se divertiría con el muchacho. Había decidido olvidarse de una minucia incómoda como él, pero no iba a dejar que él se olvidase tan tranquilmente del líder de Caligo. Al fin y al cabo no tenía nada de malo hipnotizar a un idiota para pasar el rato y menos cuando ese idiota estaba declaradamente a sus pies.

Ante aquella tremenda orden, no tuve mas remedio que acatarla, por lo que nadé hasta quedarme a su lado, de forma que nuestros hombros se rozaron.
Yo seguía con la cabeza metida asta los ojos, bastante ruborizado, pero: ¿que opción tenia?
-Jo, Aren... ¿por que te entrometiste esta tarde? seguramente ahora mismo tendría una novia... y ahora... la has asustado dije hinchando los carridos debajo del agua- ya de vale- entonces saqué la cabeza hasta el cuello- pero sinceramente, en el fondo... me da un poco igual... ¿ves? ¿por qué no podemos llevarnos así de bien? los dos acurrucaditos tomando un baño... - que malo hay en eso?- dije encogiendo los hombros.

Aren observó como el chico seguía su orden sin reproche alguno. Al parecer la presencia de la claritas le otorgaba unas alas que no poseía. Esperó unos segundos y lo dejó habla para luego girarse y ponerse frente a él, apoyando las manos en el borde de la terma a ambos lados del chico.

-¿Y para qué la quieres, Silvanus? -Preguntó, chocando su frente con la del chico. -¿Para qué demonios ibas a necesitarla? ¿Para cerrar los ojos e imaginarme? ¿Para rozar piel pensando en mis caricias? -Los ojos le refulgieron de lila y esperó unos segundos en esa posición. Luego se arrodilló frente al chico para que el agua caliente aun le cubriese hasta el pecho y rodeó su rubia cabellera con ambas manos.

-No podemos llevarnos bien, Silvanus... -Acarició su nuca y se aproximó a él hasta apoyar su mano derecha en el ombligo del chico. Luego la deslizó por su cadera sin llegar a tocar su trasero.- Porque yo soy más de lo que tú nunca podrías soñar ser -. Sentenció con un tono agresivo al tiempo que tiraba del pelo del chico con la izquierda.

-Para esto es para lo único que sirve una charla entre seres tan diferentes como tú y yo: Para que supliques con llanto que haga contigo lo que quiera -. Gruñó entredientes sin perder la sonrisa mientras colocaba al piscis en su regazo. - ¿Te gusta el agua, pececito? -Su voz sonaba amenazadora y la situación lo volvía aun más temible. Sonrió enseñando los dientes y dejó ver su lengua partida.

Aren me acorraló cuando terminé de hablar, por lo que tragué saliva.
Entonces nuestras frentes se juntaron, y su mano izquierda acarició mi aún seco pelo suave y fino, mientras que, la otra, se deslizaba por mi cuerpo hasta fines insospechados.

Estaba hiperventilando... podía sentir su respiración muy cerca de mi. yo respiraba nervioso y entrecortadamente.
-Quizas no me dejas más opcion que utilizarla, ya que tu no me haces caso- dije con esfuerzo, pues estaba muy nervioso.

Sentenció su discursito con un supino tirón de pelo.
-Ah! Ah!, para... que me duele... ah... Aren, para- dije apoyando mis manos en su pecho, haciendo fuerza para librarme de él.- déjame... ¿de verdad que no podemos tener una charla sin que me Ah!... hagas daño?

me cogió por debajo de los brazos y me puso sobre sus enormes piernas, por lo que me puse muy rojo
Entonces me preguntó algo que estaba fuera de lugar.
-Claro que me gusta el agua... soy un piscis... ¿por qué lo preguntas?- inquirí curioso con los ojos muy abiertos

El líder caeruleus rió con cierta malicia al ver como se revolvía el muchacho y le agarró de las muñecas para que se estuviese quieto.

- Si no te hiciese daño no lo disfrutarías tanto -. Comentó, pasándole la lengua cuello arriba.

Entonces el chico preguntó por lo del agua y el líder volvió a sonreir, pero no respondió. El chico era demasiado estúpido como para comprender un chiste como aquel.

-Ya que te veo tan alegre... -Entonces el líder soltó al piscis y dejó que se escurriese hasta su pelvis, quedando el trasero del chico poco más abajo de su ombligo. Se echó un poco hacia atrás y apoyó una mano en la piedra de la terma para equilibrarse. -Eres un crío, pececito -Susurró para irritarlo.

Entonces Aren hizo que me deslizara hasta su cadera, por lo quedé en una postura ... ¿como decirlo? ¿bastante erótica, podría decirse?.
-¿Q-que pretendes? pregunté asustado... este es un lugar público... no... Aren... - bueno aunque esto se estaba poniendo muy interesante... así que ¿por qué no aprovecharlo?

Entonces me llamó niño...
-Yo no soy un niño- dije enfurruñado- soy... -dije encogiéndome de hombros- un hombrecito, eso, creo que es un buen termino... ¿sabes? te demostraré que no soy un niño- dije deslizando mis manos desde su pecho hasta su ombligo, mientras mi cabeza se acercaba a su cuello.