El amuleto

Frikka se lanzó con ímpetu contra la puerta, espada en ristre. Al mismo tiempo, Silvanus lanzaba el primero de sus potentes hechizos en dirección al amuleto. Éste, viendo venir ambos ataques, se echó a un lado para evitarlos. El hechizo de Silvanus impactó en el marco de la puerta, haciendo saltar unas cuantas astillas, y la katana de Frikka perforó limpiamente la madera, abriendo en la entrada un pequeño boquete. La puerta tembló, pero aguantó firme.

Al echarse a un lado, el amuleto sintió venir el ataque de Follow, lanzado prácticamente al tiempo que los de sus compañeros. Pillado por sorpresa, trató de esquivarlo, aunque éste llegó a rozarlo, haciéndolo vibrar. Un instante después siguió a este ataque el segundo de Silvanus. Pese a contener gran energía, ésta había quedado oculta por el ataque de Follow, y el amuleto no tuvo tiempo de esquivarlo. Impactó de lleno en él, haciéndolo caer al suelo.

El objeto vibró débilmente un par de veces y parpadeó un poco. Luego, haciendo eses, muy lentamente, flotó en dirección al hueco que Frikka había abierto en la puerta.

El primero de los hechizos de Katty hace que la madera de la puerta se resquebraje un poco. Preocupada porque ello se cargue el funcionamiento de mi plan, estoy a punto de gritar "pero no rompáis la puerta, cojones", pero me contengo. Al fin y al cabo, las cosas están yendo bien, y ponerse a gritar como energúmenos no hará sino empeorarlas. Y, por suerte, parece que no es necesaria ninguna reprimenda, pues mis dos compañeros consiguen, finalmente golpear y aturdir a la cosa esa, que parece decidir utilizar el hueco que he generado como vía de escape. Todo marcha según lo previsto.

-Excelente -mascullo, sonriente, entre dientes.

Sonrío con deleite mientras calculo el momento exacto para lanzar velozmente mis manos a por el amuleto de los huevos. Estoy harta de estar persiguiendo a una piedra flotante. Por suerte, al haber hecho una abertura pequeña, es difícil que falle. No tiene mucho margen de desplazamiento si quiere pasar por el hueco, al fin y al cabo. Aunque vistas las rarezas que hay en esta casa, puede pasar cualquier cosa.

Espero que los chicos estén alerta, de todas formas. No es que no confíe en mí misma, pero lo patético sería que se nos escapase en nuestras narices...

FdR: Fuck the law

¡Ya está! -¡Toma ya, pedazo idiota!- Digo señalándolo con el dedo. Corro hacia Frikka para echarle una mano si fuera necesario y me quedo cerca, observando el salto de Follow y sonriendo tímidamente, con las manos en la espalda. Ya no escapará.
Tristán, más recuperado, repta por mi camisa y me lame la mejilla.- Hola guapo. ¿Estás mejor?- Río.

Espero que ellos dos se las amañen. Yo estoy cansado, por lo que simplemente veo.




FDR: ole tus huevos.

Frikka no dudó en echarle el guante al amuleto. No tuvo problema en alcanzarlo, ya que este había perdido toda la velocidad y agilidad que tantos quebraderos de cabeza les había causado a los chicos. Sin embargo, aún le quedaban fuerzas al objeto para utilizar algo de magia, y empleó estas fuerzas en soltar sobre los dedos de Frikka una pequeña descarga, apenas y chispazo. Fue suficiente para que la chica retirara la mano en un acto reflejo, pero no hizo mucho más.

Pese a todo, esto seguía sin ofrecerle al objeto la oportunidad de escapar. Follow, tan alerta como Frikka, se había lanzado a por el mismo objetivo, y cuando una segunda mano fue a coger al objeto, este no pudo resistir más. Sencillamente, dejó de vibrar, como si se hubiera "apagado" o quedado sin energía, y la calma volvió al lugar.

Por fin, todo había terminado. Los tres chicos, con el amuleto en su poder, subieron de nuevo las escaleras hasta el primer piso y entraron en el despacho, donde su contratante los recibió con notable alivio y alegría. Aunque conservaba su peculiar forma de hablar, era evidente que estaba mucho menos nervioso. Guardó el objeto en una caja, sellándolo con magia y, visiblemente contento, pidió a los chicos que lo siguieran para obtener su premio.

El grupo al completo avanzó por el pasillo hasta el otro lado. El claritas los hizo detenerse ante una puerta cerrada. Tomando la llave de su bolsillo, abrió la sala para ellos, y pronto se encontraron en una amplia habitación, casi vacía más allá de algunos instrumentos extraños que tenían todo el aspecto de servir para entrenar.

El anfitrión los hizo pasar y los guió hasta el centro de la sala, donde se detuvo y los miró uno por uno, con expresión satisfecha. Carraspeó.

-Es un honor para mí haber... hum... recibido... ah... la ayuda de los guerreros de -carraspeó- Brontë. Os estaré eternamente... eh... agradecido. En pago por vuestros... uh... servicios, os enseñaré un hechizo que... esto... ha pasado de generación en generación entre... ah... los miembros de mi... familia. Se trata de un... eh... hechizo... sencillo... así que... eh... no creo que tengáis muchos problemas con... hum... él.

El hombre, tras estas palabras, procedió a una demostración. Murmurando unas palabras, se desvaneció en el aire, apareciendo un par de metros más allá. Tras explicar a los chicos en qué consistía el llamado "benri", procedió a supervisar a los chicos a lo largo de la tarde, ayudándolos a llevarlo a cabo. Cuando consideró que los tres habían captado la esencia del mismo, y tras agradecerles de nuevo su ayuda, los despidió, y los tres partieron juntos de vuelta a Brontë.

¡MISIÓN CUMPLIDA!

Recompensa
Follow: 2 puntos de experiencia y el hechizo benri (permite teletransportarse tantos centímetros como puntos de magia tengas).
Frikka: 2 puntos de experiencia y el hechizo benri (permite teletransportarse tantos centímetros como puntos de magia tengas).
Silvanus: 2 puntos de experiencia, el hechizo benri (permite teletransportarse tantos centímetros como puntos de magia tengas) y 7 pétalos de beladonna.