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| Las primeras pistas [Misión de trasfondo] | |
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Autor | Mensaje |
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Narrador
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| Tema: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Sáb Jun 28, 2014 8:10 pm | |
| Participantes:GeraldCierzoPrimer destino Pie de las montañas ErrnaLos guerreros llevaban ya varios días atravesando el escarpado terreno montañoso que les indicaba su llegada al continente parvus. A su alrededor no había mucho más que montañas, rocas y árboles. La presencia humana se había reducido bastante ya al tomar camino al sur desde el Templo de Fulmen, pero a medida que se integraban en el continente enano la civilización parecía haberse reducido a algún que otro paso subterráneo que habían visto tapiado y escondido entre terraplenes. Pero no era algo que les sorprendiera, era bien sabido en Mithos que la mayor cantidad de población de Hummus se encontraba más allá de las montañas, oculta entre altos y escarpados picos, o bajo el suelo, a cientos de kilómetros de sus pies. Tras atravesar uno de los últimos bosques donde habían acampado, observaron que frente a ellos se alzaban picos todavía más imponentes que los que se habían enfrentado en los días anteriores. Una de las señales más distintivas del lugar era la enorme montaña tallada con forma de cara de hombre que se alzaba ante los extranjeros, un fenómeno que sólo podía significar una cosa: estaban en el buen camino. Montañas ErrnaTardaron todavía un par de días en subir la cornisa que les daba la bienvenida al continente de piedra y frente a ellos se presentó lo que sería su recorrido a partir de ahora. Las escarpadas montañas de Errna no recibían su nombre por exageración o cortesía, sino porque presentaban una dificultad y peligro que llevaban a los hombres inexpertos a la extenuación e incluso la fatídica muerte, perdidos entre la nada de sus escabrosas pendientes. Tras las primeras horas de camino, se presentó ante ellos la primera elección de importancia. Frente a ellos se extendían tres posibles caminos:
- Uno era de frente, escalando la pared que les cortaba el paso. El recorrido era largo, pero no como para llevarles más de tres horas y podían ver, en distintos puntos hacia lo alto, varias indicaciones con cuerdas y chapas metálicas gastadas que indicaban que sí existía un paso por ese lugar, pese a no ser el más seguro.
- El siguiente camino era rodear la montaña por la derecha, aprovechando un pequeño desfiladero que parecía hacerse más enjuto en la distancia, oscureciéndose hasta aproximadamente medio kilómetro, donde se plasmaba la luz del sol nuevamente. En este punto parecía haber una curva que ya no permitía distinguir más camino. Un pivote de piedra, igual de antiguo y erosionado que las chapas, estaba colocado a uno de los lados del desfiladero, deduciendo presencia humana también en éste.
- La tercera opción era el lado derecho de la montaña, que descendía en un camino agazapado entre árboles y parecía empinarse cada vez más hasta bien entrado en el recorrido, bastante a lo lejos. Un saliente de la montaña vecina tapaba a lo lejos la ruta del camino, impidiendo deducirlo por completo. La trayectoria del mismo se volvía a descubrir más allá, ascendiendo hasta perderse entre árboles, ya a un par de kilómetros.
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| | | Cierzo
Edad : 31 Mensajes : 911
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Dom Jun 29, 2014 2:13 am | |
| Nuestro viaje continuaba, y llegado un punto nos vimos en la obligación de abastecernos en condiciones, pues el trayecto nos llevaba por zonas poco habitadas, donde sería difícil conseguir nuevas provisiones. No habíamos encontrado ningún problema en nuestro camino hasta el momento, aunque tampoco ninguna pista, y así se lo había hecho saber a Frikka en una carta que había enviado desde la última población en la que habíamos estado.
Una vez en Humus, por suerte, no tardamos mucho en dar con señas de que no nos habíamos desviado de nuestra ruta. Y, después de todo, recibir señales así en zonas con tan poca presencia humana era de agradecer. Las montañas Errna se erigían ante nosotros, obligándonos a escoger por dónde queríamos continuar.
Aprovechamos aquella bifurcación para poner en orden la situación y descansar un poco. Revisamos las provisiones y discutimos acerca de qué camino parecía más adecuado. En mi caso, el primero me atraía por lo directo del camino, aunque el tercero también me parecía una opción interesante, y probablemente más segura. El segundo, sin embargo, no me inspiraba la misma confianza, aunque no habría sabido decir el por qué. Así se lo expuse a Gerald, esperando una opinión que ayudase a escoger cuál sería más adecuado. | |
| | | Gerald
Edad : 35 Mensajes : 1331
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Lun Jun 30, 2014 2:25 am | |
| El camino se hace más largo de lo que me imaginaba, aunque va por tramos realmente. Las primeras aldeas de Fulmen se me habían pasado rápido, pero una vez abandonamos el templo la cosa fue cambiando. Y, tras llegar a tierra de parvus, los días se me han ido haciendo cada vez más largos y pesados. El camino parece no acabar nunca. No hay más que montañas y más montañas en este maldito lugar.
Mi humor ha ido teniendo algunos altibajos. Asumo que el cansancio ha ido haciendo mella en mi sentido del humor, pero he tenido días realmente incómodos sin siquiera tener un por qué. También la fatiga va y viene. De vez en cuando siento una soga en torno a mi cuello y pecho que me cansa cada vez más, otros días tengo el cuerpo relajado y en forma como de costumbre. Por suerte no he tenido ningún tipo de crisis importante en lo que llevamos de viaje y espero que se mantenga. No pierdo los ánimos, sin embargo, si algo ha sido siempre complicado es hacer que me comporte como un perdedor.
Cuando ya el careto de las montañas Errna no dice buenos días, nos adentramos en la mejor parte. Reponemos en la medida de lo posible las fuerzas que parece que van a hacernos falta y ahora toca ver hacia dónde vamos.
Comento con Cierzo las posibilidades. al igual que él, el camino que más me llama es el frente y con mi bonito gancho veo la posibilidad de un color más bonito todavía. Sin embargo, la otra opción que me convence es la del camino de la derecha, al contrario que él. No me gustan los terrenos descendentes. Si no hay mucho más que discutir, me parece que sacaré la cuerda y el gancho de la bolsa para poder atarnos a la cuerda ambos y utilizarlo como seguro en la medida de lo posible.
—Si vamos a subir por ahí, mejor utilizamos esto. Átatelo a la cintura y luego hazte una cruz en el pecho, así. Si te resbalas será menos doloroso —Le indico mientras me lo ato yo mismo, dejándole cuerda de margen. FdR: Añado lo de la cuerda para el primer camino para aclararlo en caso de que sea el definitivo. | |
| | | Narrador
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| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Mar Jul 01, 2014 12:30 am | |
| Primer destinoMontañas Errna
La decisión no tardó demasiado en llegar. Después de un par de impresiones, ambos hombres coincidieron en tomar el camino central, con el que ambos estaban de acuerdo. Así pues, Gerald hizo uso de su gancho para que ambos pudiesen afianzarse a un seguro durante la escalada y, cuando estuvieron bien sujetos, comenzaron a ascender por la pedregosa pared. Gerald iba algo más adelantado, clavando el gancho con firmeza cada pocos metros por si alguno tenía cualquier contratiempo; Cierzo lo seguía de cerca, a su izquierda, de modo que iban casi a la par. A partir de la primera media hora el esfuerzo comenzó a notarse y la caída resultaba ya lo suficientemente abrupta como para relajarse demasiado. El sol iba enrojeciendo la tarde, haciendo que la vista se resintiese teniendo la amarillenta luz rasgándoles a través del lado izquierdo de la montaña. Algún pie en falso, alguna que otra piedra suelta, pero el ascenso se producía con calma y el sol era cada vez menos molesto. Sin embargo, no se debía únicamente a la caída del día, sino a que las nubes se habían ido oscureciendo a su alrededor, encapotando el cielo con amenaza de lluvia. Ésto podría retrasar su ascenso, pues si la lluvia era intensa la piedra se volvería resbaladiza y quebradiza, volviéndose prácticamente impracticable. A unos cuatro metros hacia arriba Gerald pudo ver un pequeño descanso en la roca: un pequeño saliente que parecía provenir de una pequeña caverna donde ambos podrías descansar y esperar a que escampase en caso de que la lluvia se volviese intensa. El chrysos informó a su compañero: Podían arriesgarse a continuar apretando la marcha e ignorando el tiempo o detenerse a reponer fuerzas y prevenir la amenaza de lluvia.
Última edición por Narrador el Miér Jul 09, 2014 1:21 am, editado 1 vez | |
| | | Cierzo
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| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Jue Jul 03, 2014 12:48 am | |
| No tuvimos que discutir mucho antes de decidirnos por el camino central. Después de todo, no podía decirse que tuviéramos prisa, pero no dejaba de ser el acceso más directo, y tampoco era demasiado cómodo pasar tiempo a la intemperie. Así pues, una vez tomada la decisión, aseguramos bien el equipaje y nos amarramos a una misma cuerda, con el fin de asegurar también el ascenso.
Gerald, como solía suceder, iba un poco por delante. El gancho que llevaba servía para afianzar nuestro avance, y la roca no se resistía mucho a él. Yo, un poco por debajo, seguía un ritmo similar. La subida no se hizo pesada hasta al cabo de un tiempo, pero el sol era suficientemente suave al atardecer como para no resultar agobiante, y las nubes que empezaron a cubrir el cielo acallaban un tanto la luz. Aunque no todo era positivo en el ambiente.
La llegada de las nubes, cargadas y grises, parecía una advertencia para moderar nuestro ritmo. Y, en el momento en que Gerald dio con un lugar de descanso, insistí en que era buen momento para detenernos. Prefería evitar esfuerzos que luego podría lamentar. Y, aprovechando la parada, saqué algo con que recuperar energía mientras esperábamos a que el cielo se descargara. | |
| | | Gerald
Edad : 35 Mensajes : 1331
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Lun Jul 07, 2014 12:52 am | |
| El calor es aceptable para un esfuerzo como lo es la escalada, pero pasarse tanto tiempo pendiendo de las manos y los pies acaba resultando tirante de todas formas. La montaña, de todas formas, no se rebela demasiado y el ascenso es mejor de lo que podría ser. A medida que el sol se mete, resulta menos molesto para el ascenso, aunque la temperatura empieza a notarse bastante más fría.
Cuando llegamos al punto del saliente, me agarro con firmeza y miro luego a Cierzo para comentárselo. No duda mucho que proponer el quedarnos, pensando en cómo se cierran las nubes y la posibilidad de reposar. Me da un poco igual y lo cierto es que tampoco me conviene excederme en un sitio como este, así que concuerdo y lanzo el gancho para asegurarlo en el saliente antes de seguir ascendiendo hacia él.
Al llegar el primero, me acomodo hacia un lado para dejarle hueco y siento el cuerpo descansar, como si hubiese soltado una enorme carga. Lo primero que hago es asegurar el gancho a una piedra por si acaso. Estiro los brazos de la misma forma que cuando acabo de entrenar. Tengo que desagarrotarme.
—Ogh, ¿Aún queda algo que picar antes de la cena? Ya te he dicho que te quiero, ¿cierto? —Comento, animado, echando mano de lo que me ofreciera. Le dejaba controlar las provisiones porque simpre parecía preocuparse mucho por lo que comíamos y a mí me daba un poco igual. | |
| | | Narrador
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| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Miér Jul 09, 2014 2:21 am | |
| Primer destinoMontañas ErrnaEl saliente es similar a esto; lo oscuro es la zona de gruta estrecha.Ambos hombres estuvieron de acuerdo en tomar el descanso en aquel saliente y tomaron posición uno al lado del otro para descansar y reponer fuerzas mientras el tiempo se decidía entre estabilizarse o dejar el agua correr. Tuvieron un descanso apacible durante aproximadamente un cuarto de hora y entonces la lluvia no dio mucha más tregua. La lluvia comenzó a caer en gotas finas y suaves, generando un susurro relajante mientras la montaña y sus alrededores se iban humedeciendo. El sol estaba casi cubierto por las nubes grises y las montañas así que la luz empezaba ya a escasear. No tardaron mucho en ver a lo lejos un relámpago que anunciaba el inicio de la tormenta y escucharon el correspondiente trueno poco después, haciendo retumbar la montaña. Aproximadamente diez minutos más tarde, cuando ambos habían asumido ya la espera, Gerald sintió un cosquilleo en sus brazos y piernas y una corriente que chispeaba visible le recorrió las extremidades. En ese momento un trueno retumbó como si hubiese caído justo sobre ellos y la montaña pareció vibrar, desequilibrándolos. Nada habría sido si, entonces, una ráfaga oscura no hubiese empujado a Gerald precipitándolo al vacío, haciendo que quedase colgado por el gancho de la cuerda y el peso de su compañero aether, que sintió el tirón de su peso. Cierzo no tardó en ver que aquello qué era aquello que había empujado a su compañero. Una banda de babociélagos había salido despavorida perturbada por el trueno y la luz que restaba ahora del fin de la tarde no era ya apenas molestia para su presencia. La mayoría había salido volando hacia otro lugar, pero siete de ellos se habían quedado enfrentado a los invasores. Cuatro centraron su atención en Cierzo, sobrevolándolo mientras hacían ruidos desagradables. Dos de ellos se fueron hacia él para pegar sus babosa base en su cabeza y en su homoplato izquierdo, generando una quemazón desagradable a causa de su baba. Una se limitó a sobrevolar su cabeza soltando gritos agudos y el cuarto parecía demasiado desorientado. Los otrose tres fueron a por Gerald. Primero lo sobrevolaron, agitando sus alas de forma constante y molesta alrededor de su cara y finalmente se fueron apoyando sobre su cuerpo. Uno sobre el brazo derecho, otro en la espalda y uno sobre su muslo izquierdo. Sintió como la ventosa se le apretaba al cuerpo, acentuando la sensación ácida de la baba. | |
| | | Cierzo
Edad : 31 Mensajes : 911
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Mar Ago 05, 2014 2:52 am | |
| En el momento de asentarnos en el saliente, me aseguré de situarme junto a la gruta, de forma que, cuando rompiera a llover, tuviera un refugio en el que ocultarme. Aún tuvimos tiempo de disfrutar de un pequeño aperitivo antes de que se desataran las nubes, momento en el cual decidí dar fin al tentempié y refugiarme algo más.
-Fantástica escapada -declaré, irónico, observando la lluvia sin demasiado ánimo. Al menos, tenía un asunto menos del que preocuparme, lo cual no lo hacía tan incómodo.
Y, si quedaba alguna esperanza de que pasara pronto, quedó truncada en el momento en que empezó a tronar. Aunque, bien pensado, la lluvia había dejado de ser el mayor de nuestros problemas.
Cuando la nube negra arrastró a Gerald fuera de la cueva, e incluso del saliente, mi primer impulso fue pegarme a la pared, en un ángulo que me impidiera caer con él. Pronto, un dolor corrosivo me hizo entender qué estaba pasando. Perfecto. Justo lo que necesitaba.
-¡¿Puedes subir?! -pregunté a mi compañero.
Justo a continuación, invoqué un aethes, pretendiendo con ello alejar de mí a los dos babociélagos que me sobrevolaban. Con respecto a los otros dos, me separé un instante de la pared, para luego pegarme con fuerza a ella, como embistiéndola, buscando atontarlos con el golpe para que me soltaran. | |
| | | Gerald
Edad : 35 Mensajes : 1331
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Lun Ago 18, 2014 12:56 am | |
| La escalda es dura, sin duda. El sudor se me pega a la espalda y a las piernas junto con la ropa y las manos se me resienten por las rozaduras de la piedra, pero tampoco es nada insufrible y menos si podemos descansar y comer un poco en el saliente.
No tarda demasiado en llover de lo lindo, lo que sería un gran problema durante la escalada. Las primeras gotas de lluvia sobre el polvillo son de los más resbaladizo que hay. Tuerzo una sonrisa con el habitual humor de Cierzo mientras me acabo un bocado.
—Me dirás que no tenemos buenas vistas —Comento entretenido. La verdad es que eso sí estaba bien. Había escuchado que si subías a las montañas más altas de Hummus podías incluso ver alguna de las islas de Ventus a lo lejos.
Aunque la lluvia no resultaba demasiado problema realmente -además de agradecerla para refrescarme- cuando comenzaron a sonar los truenos las cosas ya me gustaron un poco menos. Como suponía, algo no va bien y en cuanto me doy cuenta, la sensación desagradable que me había entrado se hace patente al sentir un chispazo por todo el cuerpo. Al instante un enorme trueno estalla sobre nosotros haciéndome tambalearme y siento como un fuerte empujón me lanzaba al vacío sin poder hacer mucho más que tratar de estirar una mano hacia a Cierzo, mirándolo fijamente con sorpresa.
El pecho me da un vuelto y siento como el aire se me sale al completo del cuerpo. Por un instante me siento ingrávido y no puedo pensar exactamente en la realidad: que voy a estallar contra el suelo como una sandía de una forma totalmente estúpida. La idea parece hacerme reaccionar y al ver la cuerda caer conmigo mi cerebro asocia rápidamente ideas y aprieto el abdomen para acercar los brazos a la cuerda.
Siento entonces un fuerte tirón en todo el cuerpo que me frena en seco, haciéndome rebotar un par de veces con molestia antes de que consiga aferrar bien la cuerda. Sí, nos habíamos asegurado, aunque caer al vacío hace que ese tipo de cosas se te olviden fácilmente. Agito la cabeza en cuanto recupero un poco la orientación y me agarro con los brazos a la cuerda para subir lo más rápido posible.
Sin embargo, no tardo en sentir la molestia de los babociélagos a mi alrededor. Trato de agitar el brazo izquierdo para apartarlos de mí, pero solo consigo que uno se me pegue en él. Otro se va a mi retaguardia y pronto noto el quemazón en la espalda. Y el último a la pierna. Joder.
—¡Ugaaagh, mierda! —Grito, molesto por el ácido que me quema en todas partes, la lluvia que me molesta en los ojos, la oscuridad y que estoy pendiendo de un puto precipicio. Mi primera reacción es encenderme al completo, con toda la intensidad que puedo. Luego utilizo la izquierda para coger el cuchillo que llevo en la bota y clavarlo sobre el babociélago de mi pierna. Cambio el cuchillo de mano y voy contra el de mi brazo. El de la espalda es más complejo. Trato de hacerle un chrysantae pasando la mano izquierda sobre mi hombro derecho. Escucho a Cierzo gritar arriba.
—¡Pan comido! —Respondo con firmeza y media sonrisa tensa y segura. | |
| | | Narrador
Mensajes : 1439
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Jue Ago 21, 2014 4:09 am | |
| Primer destinoMontañas ErrnaAl momento de sentir el tirón de su compañero, Cierzo se apresuró a ahcer contrapeso contra la pared de la montaña para evitar precipitarse junto al chrysos. Ambos se mantuvieron estables por el momento. Cierzo tampoco tardó en dar cuenta del ácido de los babocielagos que quemaban su espalda y su nuca. No tardó en invocar un aethes que lanzó lejos a los dos babociélagos que lo sobrevolaban de cerca, haciendo que saliesen volando junto con los que habían huido. Sosteniendo de nuevo la cuerda de la que pendía Gerald, utilizó su espalda contra la roca para deshacerse de los babociçelagos que seguían acuciando su retaguardia. El que estaba sobre su omoplato quedó aplastado con un ruido agudo, regando la espalda del aether con algo más de ácido. El de su nuca chocó contra la pared sirviendo de mulido para la nuca del aether y se soltó de él volando pesada y desorientadamente hacia el interior de la cueva. Gerald, por su parte, se revolvió para conseguir manter un equilibrio seguro en la cuerda de la que pendía y coger el cuchillo para defenderse. Atravesó al de su pierna y su brazo haciendo que se revolviesen para luego caer de su cuerpo al vacío. Echó la mano al de su espalda, invocando un chrysantae que consiguió que el babociélago se revolviese y se separase de él, aturdido, volando hacia el otro lado de la montaña. El chrysos, ya más relajado, sintió como la caída le había dejado algo dañada la zona lumbar. Gerald pudo subir entonces por la cuerda, ayudado de su compañero, recuperando así la calma. Ambos sufrían ahora algunas quemaduras y ronchas por el cuerpo a causa del ácido, que se unieron a su cansancio y los achaques del viaje, aunque la lluvia los ayudó a limpiar y aliviar las heridas. En cuanto la tormenta amainó, ambos se prepararon para continuar aprovechando las horas de luz. Antes de encaramarse a la pared, Cierzo se fijó en que, entre los restos del babociélago muerto, había una extraña piedra azul brillante. Ambos homres aprovecharon el tiempo que quedaba de luz para continuar subiendo y, aunque el ascenso resultó nuevamente complejo y delicado, consiguieron llegar a la cumbre, pudiendo poner los pies sobre una explanada de roca. [Esto es una idea aproximada de las vistas, las islas flotantes están a mayor distancia del suelo] Para cuando llegaron el sol prácticamente había desaparecido del horizonte, con lo que el paisaje mostraba un color azulado oscuro con rastros naranjas saliendo de los restos del horizonte. Frente a ellos, una enorme extensión de valles y montañas con una enorme ciudad amurallada a apenas un par de kilómetros de aquellas elevadas montañas. A lo lejos, sobre el cielo, los rastros de luz dejaban ver, entre las nubes, parte de la zona inferior de algunas de las islas volantes de Ventus. Aquella visión, sin duda, compensaba cualquier esfuerzo realizado. Entrada a la Ciudad de cristalTras descansar la noche tras acabar el ascenso a la montaña, lo hombres descendieron hacia los árboles y cruzaron el bosque y las llanuras hasta volver a dar con un terreno rocoso sin apenas vegetación. Pasado el mediodía ambos hombres llegaron frente la que parecía la entrada a la muralla que separaba las ciudades de Hummus del resto de las tierras. De frente dieron con una norma escultura de un guerrero parvus tallada en la propia piedra de la montaña. En la parte inferior había una amplia entrada en túnel, formada por soportales, que daba a una amplia entrada en arco a través de la que se veía el primer fragmento de la ciudad. A los lados de la estatua se observaban subir y bajar enormes poleas que generaban un ruido ensordecedor al acercarse. Pudieron ver como algunos carromatos y personas entraba y salían del lugar. Los que entraban se perdían entre la multitud y los que salían, por lo general, seguían los caminos que había a derecha y a izquierda. Ambos hombres se adentraron en los soportales, acompañando a los demás transeúntes, y cruzaron el gran arco que les permitió poner los pies en una de las ciudades de Hummus por fin. El movimiento de las gentes era constante y alegre a aquellas horas del día y en aire rezumaban los olores de los ricos potages que preparaban en las tabernas cercanas a la calle principal, en la que se encontraban. Ahora debían organizarse para saber cómo llegar a su verdadero destino: la taberna de Brraska Larr, en el barrio marginal. | |
| | | Cierzo
Edad : 31 Mensajes : 911
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Sáb Ago 23, 2014 7:33 pm | |
| Sinceramente, no estaba pensando en encontrarme con bichos echándome ácido bajo una tormenta cuando acepté aquel camino. Por otra parte, no iba a detenerme a lamentarme por un incidente así. Las marcas de ácido me molestaban sobre la piel, especialmente en la espalda, donde las cicatrices hacían la piel más sensible. Me serví de la lluvia y de la ayuda de Gerald para tratar tanto mis heridas como las suyas, y tras ello nos pusimos de nuevo en marcha, buscando acortar aquella travesía en la medida de lo posible.
Cuando la tormenta lo permitió, y buscando aprovechar lo que quedaba de día, retomamos el camino. Antes de subir, algo llamó mi atención. Con cuidado de evitar los restos de ácido, me agaché junto al cadáver de babociélago y tomé aquella extraña pieza, examinándola. Después, continuamos la marcha. Hasta la parte más alta de la montaña, desde la que pudimos observar el resto del camino. La ciudad no estaba lejos, pero la noche tampoco. Así pues, situamos allí nuestro campamento.
A la mañana siguiente descendimos por la falda de la montaña, dispuestos a llegar al fin del trayecto. Tras el mediodía, la ciudad, majestuosa, se extendía ante nuestros ojos. No era mi primera visita a la Ciudad de Cristal, pero sí la primera de aquella forma, y sentía una cierta libertad que resultaba agradable.
Sin embargo, esa misma situación que me ofrecía libertades me impedía conocer la zona a la que nos dirigíamos. De todas formas, tratándose de la zona marginal de la ciudad, debía estar por fuerza a las afueras, así que no debía estar muy lejos. Me volví hacia Gerald.
-¿Tienes alguna indicación específica? Quizá deberíamos hacernos con un plano -expuse, cuando ya nos habíamos adentrado un poco por la calle principal, dejando atrás la muralla-. Ni siquiera tiene por qué estar dentro del recinto amurallado, en realidad. | |
| | | Gerald
Edad : 35 Mensajes : 1331
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Dom Ago 24, 2014 8:12 pm | |
| Al final todo vuelve a estar controlado. Unos respiros, unas friegas y podemos seguir el camino como nuevos. La espalda se me vuelve un incordio algo desagradable en el resto de la subida, pero en cuando llegamos arriba siento un alivio que parece aliviar el dolor como un analgésico.
Las vistas no están nada mal a fin de cuentas y llegan a parecer un buen motivo de viaje. Ver que la tierra se extiende más allá del horizonte bajo tus pies te da una enorme sensación de libertad.
Tras poder dormir y descansar el cuerpo, me levanto mucho mejor, pese a que la molestia en la espalda no se va del todo. No será lo peor que me haya pasado.
Descendemos hacia la gran ciudad y menuda entrada nos recibe. No puedo evitar mencionar el ligero complejo que tienen os enanos con sus construcciones. Debe de ir implícito en la raza. Que se note que tienen fuerza suficiente para levantar rocas gigantes o algo.
Entrar a la ciudad es como un túnel sorpresa. De pronto vas a oscuras, de pronto sales a un nuevo sitio gigante y lleno de gente. Al menos se te quita esa sensación de agobio. No dejo de deleitarme observando a un lado y otro. Nunca he estado en Ciudad de cristal y es un sitio con mucha marcha, la verdad. Esperaba algo lleno de casitas como las del pueblo al que había ido de misión una vez, pero aquí hay para todos los tamaños. Ya podía tener tiempo para tomarme unas vacaciones aquí dentro. La cerveza es de la mejorcita.
Miro a Cierzo y hago memoria de la información que me había dado madame Desmarais.
—Me dijo que era una zona dentro de la muralla, pero de los márgenes, donde las construcciones están prácticamente adosadas a ella. No conozco la ciudad y la muralla es enorme así que creo que vamos a necesitar informarnos. Espero que no sean de esos que hacen como que no existen los barrios peligrosos —Le comento a mi compañero con media sonrisa, disponiéndome ya a preguntar a la gente. | |
| | | Narrador
Mensajes : 1439
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Dom Ago 24, 2014 10:06 pm | |
| Ciudad de cristal
Calles centrales
Tras su llegada a la ciudad, ambos hombres decidieron organizarse para dar con el lugar al que debían llegar. Cierzo optó por hacerse con un mapa y Gerald por mostrarse cortés y preguntar a las gentes del lugar.
Cierzo no tardó en conseguir su objetivo. Se acercó a uno de los primeros puestos de la calle, donde se veían algunas de las cosas más típicas de la ciudad, como piedras de colores brillantes o repostería tradicional y encontró también un mapa de la ciudad cuyo coste no supuso un problema. Al observar el mapa pudo comprobar que el centro de la ciudad estaba perfectamente indicado, con cada calle y cada localización importante. Sin embargo, las zonas más próximas a las murallas aparecían apenas sin señalización.
Su compañero no tuvo tanta suerte. Gerald había preguntado tanto a parvus como a mercaderes de paso, pero nadie supo o quiso responder. Las respuestas iban acompañadas de caras que intentaban mantener un gesto amable o directamente, por parte de los parvus, una mirada preocupada o molesta que seguía a un silencio indiferente. Parecía algo que la gente no quisiera mencionar; como si se tratase de un lugar inexistente. | |
| | | Nagore
Edad : 30 Mensajes : 298
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Dom Ago 24, 2014 10:06 pm | |
| Camino con un abrigo y una maleta cargada con estudios mágicos, teoría sobre Mithos y el correo desde la oficina de correos cuando casualmente le veo. Mis ojos se quedan perplejos y en mi corazón empiezan a latir fuertes latidos de recuerdos. Me declaré a aquel hombre en el observatorio del Palacio de Brontë. Me pongo nerviosa. Ay. Creo que dejaré mis clases para otro momento... Comienzo a seguirles entre la gente, intentando escuchar qué es lo que hacían allí. Me coloco la capucha casi hasta los ojos y me hago pasar por una clienta de uno de los puestos en los que Gerald pregunta. Aprieto los labios. ¿Qué demonios...? ¿Para qué quieren visitar ese lugar? Nunca lo encontrarán preguntando de esa manera. Mejor dicho... Nunca lo encontrarán si no son parvus... ¿Debería ayudarles? Al fin y al cabo... Están en mi bando. Al menos en el bando del tito Nagorr... Trago de nuevo saliva y hago de tripas corazón, hablando con la voz lo más grave que puedo, con la cabeza gacha, de modo que no puedan verme la cara (ser bajita ayuda para estas cosas). Me coloco justo a su lado y susurro.- Nunca daréis con ese lugar...- Entonces comienzo a moverme. Veo a su acompañante. Me suena, quizá haya hablado con él, quizá no. - ¿Os envía Brontë? Si es así, seguidme.- Digo colocándome delante de ellos, de espaldas. | |
| | | Cierzo
Edad : 31 Mensajes : 911
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Mar Ago 26, 2014 6:28 pm | |
| Cuando me hube hecho con el mapa, lo examiné un momento antes de dirigirme a Gerald. Las zonas que más conocía de la ciudad eran las que quedaban destacadas, pero eso no ayudaba mucho.
-Esto servirá para conocer la estructura exacta de la ciudad, y quizás para guiarnos si conseguimos puntos de referencia y otras indicaciones, pero no mucho más -murmuré, algo frustrado por la inexactitud del plano.
Cuando aún estábamos discutiendo sobre qué hacer al respecto, una figura que tenía toda la pinta de ser de la zona se nos acercó, ofreciéndonos ayuda. Fruncí el ceño, alternando una mirada entre el encapuchado y mi compañero. No veníamos exactamente de parte de Brontë, pero eso no era lo que más me preocupaba en aquel momento.
-¿Y quién nos guía? -pregunté, modulando la voz, con tono educado.
Bien pensado, no parecía que tuviéramos muchas más opciones que hacer caso, pero no me gustaba la idea de que alguien que a todas luces parecía querer ocultar su identidad fuera al frente. Y menos en las zonas más intrincadas de la ciudad, donde quién sabía qué podría salirnos al paso. | |
| | | Gerald
Edad : 35 Mensajes : 1331
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Mar Ago 26, 2014 7:06 pm | |
| Tras acordar el método con el que cada uno intentaría saber cómo llegar a la Brraska Larr, me dispongo a preguntar a nuestros amigos transeuntes, pero parece que ninguno es lo suficientemente amable como para resolver mis dudas. Se ve que el garito tiene tela.
Vuelvo junto a Cierzo al cabo de un rato, sin nada más que aportar que, según la gente, ese lugar parecía no existir. Él consigue un mapa que también parece evitar los lugares que necesitamos. Se ve que las zonas más pobres y turbias no son de interés cultural.
—Al menos acotamos algo de terreno —Comento con cierta reginación. Pero al momento una figurita se nos acerca preguntando si somos de Brontë. Muevo un poco la cabeza, incluso me agacho ligeramente, intentando verle la cara. Parece que la voz me suena de algo, pero no recuerdo conocer a ningún chico parvus. Igual del pueblo ese de las larvas.
Cierzo pregunta su nombre. Así que se ofrece a llevernos a la taberna sólo por ser de Brontë.
—Pues estamos en una misión importante y necesitamos llegar sea como sea. Si estás con Brontë, te lo agradeceremos, aunque no tenemos nada para recompensarte —Comento con desparpajo y energía. Si ser de Brontë nos va a abrir puertas, mejor. Aunque, ¿tanto se nos nota que somos de Brontë? | |
| | | Narrador
Mensajes : 1439
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Miér Ago 27, 2014 2:54 am | |
| Ciudad de cristalCalles centralesLa aparición del misterioso parvus hizo que ambos hombres se replanteasen su situación. Presentados como servidores de Brontë parecía que iban a tener algo de ayuda por parte de alguien desconocido. No es que fuese la opción más segura, pero era la más viable que tenían por el momento. Esa o pasarse un par de días recorriendo el recinto amurallado de la ciudad buscando la taberna. Sendall los guió por la calle principal hasta desviarse por el primer camino estrecho. A partir de ahí pudieron ir comprobando el cambio en el tránsito de personas, pues los turistas y comerciantes comenzaban a volverse cada vez más escasos. Llegado a un punto de la ciudad, donde ya sólo encontraban callejuelas, prácticamente lo único que podían encontrar eran parvus y quizás algún que otro individuo de otra raza que daba suficientes muestras de llevar viviendo ahí demasiados años. Las callejuelas se convirtieron en caminos y los caminos en zonas de tierra que diferenciaban el paso principal de los descampados de tierra y las pequeñas casas salpicadas. Al fin llegaron al lugar donde se suponía que aguardaba la susodicha posada. Era una zona umbría, cubierta por la sombra de las enormes piedras del muro, donde la poca gente que se dejaba ver parecía no haber conocido el agua. Sus miradas eran fieras y desconfiadas; algunos se quedaban mirando amenazantes, otros se adentraban en los callejones o en la casa donde se apoyaban, cerrando de un portazo. El ambiente no era el más acogedor, pero pronto pudieron ver el lugar que buscaban: la taberna de Brraska Larr. El nombre lo rezaba un cartel destartalado y apenas comprensible, tan pequeño y pegado a la puerta que pasaba desapercibido para aquellos que sólo se acercaban al lugar sin saber de qué se trataba. Brraska LarrEra una construcción bastante destartalada, construida prácticamente incrustada en un enorme saliente de la propia muralla de piedra. Dentro apenas se escuchaba jaleo ni movimiento. En la puerta, un hombre parvus, calvo y fornido, cortaba el paso. — Largo de aquí, extranjeros —Bramó en idioma parvus cuando el pequeño grupo se acercó al él. | |
| | | Nagore
Edad : 30 Mensajes : 298
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Miér Ago 27, 2014 3:23 am | |
| Aquel hombre me frena en seco. Chasqueo la lengua y saco un reloj con la insignia de los Brumm grabada en ella.- Asuntos oficiales desde la cúpula.- Digo sin más, con palabras rápidas y no muy altas. Todavía estoy cubierto por mi capucha, lo cual me da un plus de seguridad.
Trago saliva. Parezco muy segura, pero no las tengo todas conmigo. Si el tipo este se pone muy pesado, conjuraré un Pervatia bajo sus pies con todo mi poder para hacer que salga despedido por los aires.
Echo un vistazo rápido de reojo al chrysos y luego al aether para luego bajar la mirada de nuevo.
-Es aquí... - les susurro. Sin más.
| |
| | | Cierzo
Edad : 31 Mensajes : 911
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Miér Ago 27, 2014 11:19 pm | |
| Cuanto más nos adentrábamos en la zona, más clara quedaba en mi mente la idea de un antro indeseable. No sabía por qué se había escogido aquel lugar para nuestro destino, pero desde luego no era la clase de sitio en el que me gustaría pasar la noche, por lo que podía ver a mi alrededor. Por otra parte, no dejaba de ser interesante la oportunidad de ver la otra clara de la Ciudad de Cristal. De hecho, era más que interesante.
Me mantenía alerta, pero sereno. No tenía la menor intención de iniciar una reyerta, y los parvus no parecían muy contentos con nuestra presencia. Me mantuve tras nuestro guía, esperando a que él mismo abriese camino. No pude evitar, sin embargo, una mirada sospechosa hacia el encapuchado cuando mostró su poder ante el hombre que nos cortaba el paso. Así que nuestro prácticamente anónimo amigo no era un cualquiera. Cada vez aquello se ponía más interesante. Aunque también más extraño.
Me limité a esperar un instante, volviendo la vista al parvus de la entrada. Entonces, con suavidad, hice una pequeña reverencia.
-Con su permiso -indiqué, con voz tranquila y educada, haciendo amago de avanzar. De todas formas, no iba a lanzarme hacia él sin ver antes cómo reaccionaba. | |
| | | Gerald
Edad : 35 Mensajes : 1331
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Vie Ago 29, 2014 12:33 am | |
| Al final seguimos a nuestro amiguito camino alante, entre calles y callejuelas cada vez más sospechosas. Tanto que llego a pensar en si no será uno de esos pillos que cogen por banda a los turistas y los llevan a un callejón donde sus amigos les roban y los noquean y los utilizan para vender órganos. Porque iban a salir muy mal parados esos chicos.
Lo mejor sería que me quedase con lugares representativos, por si tenemos que salir por piernas y hay que llegar pronto a donde hay más gente y así lo pretendo. Me voy fijando al lado de qué están los cruces o si hay alguna casa que llame la atención por algo.
Tras todo el recorrido parece que llegamos al lugar y que no nos reciben demasiado bien. Miro al chiquitín cuando habla con el tipo que algo ha dicho en su idioma. Sonrío al hombre de la entrada.
—Tenemos algo para un tal Christos Salazar, al que llaman "el druída negro" —Reafirmo, guiñándole un ojo al calvorota. Cuando escucho a Cierzo, pretendo imitarlo para entrar. | |
| | | Narrador
Mensajes : 1439
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Vie Ago 29, 2014 2:28 am | |
| Brraska LarrEl hombre no dejaba de mirar a Gerald con desagrado, desconfiando de todos sus gestos. Pero, en cuanto el pequeño guía mostró su escudo, el hombre frunció el ceño con sorpresa y desagrado y la agarró del cuello de la camisa. — Escucha, mocoso, este no es ningún sitio de recreo para que maricas del gobierno vengan a meter las narices. Voy a hacer que os... —Los bramidos del hombre en su lengua nativa fueron interrumpidos por la voz de otro que asomó desde la puerta. — Eh, no seas burro —Comentó también en parvus, empujando al primero. El hombre que salió esta vez parecía algo más mayor y un enorme bigote marrón adornaba su cara junto con dos enormes ojos azules. — Hay que tener buen trato con los de arriba, sobre todo si vienen interesados en algo especial —Su tono cambió a uno más amable e incluso edulcorado, haciendo una pequeña reverencia ante los presentes. — Soy Krrister, el encarrgado de esta taberrna. Pasen, porr favorr. Aquí no viene nadie sin algo que haserr —Ahora sí, en la lengua común, el parvus les abrió la puerta para que pasasen y, tras un último golpe al portero, entró tras ellos. Pese a que el lugar no era muy ruidoso, el silencio que se formó haciendo que todas las miradas fuesen para Cierzo y Gerald fue algo realmente notorio. El lugar era pequeño, pero suficiente. En un par de mesas del fondo, un grupo de hombres arrastraban sobre la mesa sacos de oro y hatillos y cofres de materiales poco recomendables. En otra de las mesas, un hombre pedía más oro a cambio de una mujer que llevaba encadenada con un bozal. En las más cercanas parecían jugarse apuestas demasiado elevadas para jugadores corrientes. Ahora todos ellos -parvus- observaban con fijeza y desconfianza a los nuevos invitados. — Venid porr aquí. Las cuestiones interrnasionales las trratamos abajo —Informó el hombre, haciéndolos pasar de largo hacia una puerta que estaba indicada con un viejo cartel aseos. Cuando los tres guerreros atravesaron la puerta, el murmullo habitual pudo recuperarse en la entrada. No era mucho mejor lo que veían allí dentro. Era una sala alargada y maloliente donde las letrinas se separaban por paredes de piedra. En una de ellas dos hombres tenían sentado a otro amordazado que pataleaba con dolor; en la contigua, otro hombre violaba a una mujer con una pierna encadenada al propio muro. Dos más allá fue donde el parvus se detuvo y, tras susurrar un hechizo y dar un par de patadas a la pared, unas escaleras aparecieron en el lugar donde antes había un agujero de paja y heces. — Aquí abajo —Indicó, cediendo el paso antes de bajar él también. Descendieron por una escalera tosca y estrecha que obligaba a Cierzo y Gerald a agachar un poco la cabeza durante el descenso, haciéndose bastante claustrofóbica. Al llega abajo, dieron con tres pasillos: Uno recto central y dos a los lados, donde los caminos se curvaban hacia el interior como si formasen un círculo entre ambos. - Piso inferior:
Cuando los tres descendieron completamente, el hombre se quedó sobre el quinto escalón. — Y aquí estamos. La verrdad es que sois bastante más idiotas de lo que pensé. ¿Venís buscando al drruida como si estuvierrais de visita? Estúpidos como vosotrros son los que me hasen ganarr dinerro —El parvus echó a reír de forma estentórea mientras las escaleras iban desapareciendo de forma ascendente, llevándose consigo al parvus y dejándolos a ellos tres allí encerrados. De las paredes de los lados surgieron, como con una explosión, dos bestias de piedra que les cortaron el paso por los caminos de los laterales. Con pasitos muy cortos y lentos se iban acercando a ellos. En el frente aparecieron dos parvus, uno con un hacha y el otro armado con dos fuertes guantes de hierro que también les plantaban cara. | |
| | | Nagore
Edad : 30 Mensajes : 298
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Vie Ago 29, 2014 2:59 am | |
| Doy un chillido y me llevo automáticamente las manos a la boca para dejar de hacerlo cuando aquel hombre me sujeta con tal firmeza. Mi pecho sube y baja, respirando entrecortadamente. Si me pega un puñetazo o me sacude demasiado se me caerá la capucha y no quiero que eso suceda. No con Gerald delante. No conozco su capacidad para recordar a gente, pero no quiero arriesgarme.
Por suerte un gran bigotudo nos... me salva de un golpe asegurado, por lo que una vez libre de su agarre, me acomodo de nuevo los ropajes y me echo, si cabe, la capucha aún más hacia abajo. Sölo me veo los pies y un poco más.
Sigo en el más absoluto silencio a aquel hombre por la parte superior de la taberna. No... no me atrevo a alzar la vista si quiera. No quiero que absolutamente nadie me reconozca ni saber qué se está cociendo en este lugar. Sabía que tenía mala fama, pero sin duda, no tenía ni idea de lo mal que podía oler la parte más baja de la capital.
Espero en silencio, más cerca del parvus que nos guía que de mis acompañantes. Escucho el hechizo y espero. Creo que... me está empezando a entrar mucho miedo. Sin embargo, debo ser fuerte. Agarro mi mochila con fuerza. A estas horas ya debería haber llegado a casa. Maldición. ¿Por qué me he metido aquí? Sólo iba a guiarles, maldita sea...
Un olor penetrante y vomitivo me inunda la nariz en cuanto doy un par de pasos por aquel lugar y una arcada me aborda, por lo que me llevo rápidamente las manos a la boca y nariz y cierro mucho los ojos.- Santo Mithos...- Los gemidos de aquella mujer me sobrepasan, por lo que agacho más la cabeza y paso mis manos de mi boca a mis orejas, por encima de la capucha, con los ojos muy cerrados. Me empieza a doler el cuello de tanto mirar hacia abajo pero cualquier precio es mejor que apreciar cualquier cosa de las que me rodean ahora mismo. -Ay...- Me quejo con un gemidito.
-¿Qué?...- Susurro, dándome la vuelta y viendo cómo aquel malnacido nos dejaba encerados con una indeseable compañía. Es hora de pasar a la acción. Me pongo delante de ellos con los brazos extendidos en cruz, deteniéndolos. - ¡Pegáos a la pared.- Ordeno. Con un rápido movimiento de capa, saco de mi cinturón una bolsa colmada hasta arriba de abrojos que, rápidamente lanzo a nuestro alrededor, quedando todo nuestro frente cubierto con un campo de púas, preparadas para clavarse en los pies de todo aquel que osase acercarse demasiado. De este modo nuestra retaguardia quedaría protegida por la pared y nuestra vanguardia por los abrojos (a no ser que aquellos a los que nos enfrentásemos quisiesen atravesarse los pies).
Suspiro algo más aliviada. -Intentemos matarles de lejos.- Explico, conjurando un Terra Der en mi mano derecha y lanzándolo contra una de las bestias.
Estoy sumamente nerviosa. Hace tanto que... no lucho.
Por Dios, que no me descubran... | |
| | | Cierzo
Edad : 31 Mensajes : 911
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Vie Ago 29, 2014 2:33 pm | |
| Ni la actitud del tal Sendall ni el aspecto de aquel antro de mala muerte me inspiraban en lo más mínimo. Y, de ser yo quien guiaba la comitiva, me hubiera dado media vuelta antes siquiera de entrar en la primera de las salas. No quería hablar ya de la segunda.
Pese a todo, y pese a mi tensión e impaciencia, me mantuve firme, serio, limitándome a mentalizarme para lo que pudiera aparecer. De vez en cuando dedicaba una mirada a Gerald, aún incrédulo con que alguien lo hubiera mandado de verdad a buscar nada en un lugar como aquel.
Y, desde luego, no sabía si de verdad lo habían mandado allí o no, pero me parecía evidente que nadie tenía la menor gana de dejarnos llegar a nuestro destino. Cuando me vi encerrado, mi primer impulso fue el de darle una buena paliza a aquel criajo que nos había metido allí. A duras penas, me contuve, tratando de centrarme en lo que se nos echaba encima. Quizá lo más fácil era dedicarse primero a los de aspecto más... humano.
Y, cuando el niño se puso a actuar por su cuenta, de nuevo tuve que contenerme para evitar dejarlo inconsciente en el suelo y que dejara de molestar. Mithos, lo que faltaba.
-Bravo, chaval, salvo porque no todo el mundo aquí pelea mejor en la distancia -bramé, furibundo, preguntándome a qué se dedicaría Gerald, ya que le habían cortado el paso.
Aunque tenía cosas más importantes de las que preocuparme que de la estrategia de Gerald, como por ejemplo de la mía. Y, vista la velocidad de aquellas moles de roca, prefería encargarme primero del personal del pasillo central.
Sin darle tiempo a reaccionar, le arranqué al crío de las manos la bolsa de abrojos y, con un aethes, lancé unos cuantos hacia adelante. Por lo que sabía, los parvus tenían bastante buen equilibrio, así que no sabía si mi magia podía ser suficiente para tumbarlos. Pero, en su defecto, contaba con herirlos. Y, con los abrojos añadidos, podía llegar a hacerles bastante daño.
Preparé entonces un ntendbit, preparado para lanzarlo contra aquel que se atreviera a acercarse más rápido. | |
| | | Gerald
Edad : 35 Mensajes : 1331
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Sáb Ago 30, 2014 1:15 am | |
| Cuando el chico da un grito ante la reacción del parvus llevo la mano a mi espalda, buscando la empuñadura de mi katana, pues doy por perdidas todas nuestras oportunidades por als buenas. Sin embargo, un hombre sale al encuentro y nos deja pasar algo que, pese a resultar algo sospechoso, no deja de ser lo que buscamos. Si el tipejo que busco está aquí dentro, habrá que ir por él.
Visto el panorama del interior opto por mantener la vista al frente y evitar cualquier tipo de contacto visual que pueda parecer retador. No obstante, echo un vistazo rápido por si algo de estos puede ser el tipo que buscamos. Aunque, bien pensado, no sé cuál es su aspecto.
Cuando pasamos a la siguiente sala las cosas no mejoran demasiado. Aprieto los dientes tanto por el olor desagradable como por la situación. Con todo lo que hay ahí fuera será mejor contenerme que empezar una trifulca. Miro un momento a Cierzo, serio, como si debiera corroborar que no es nuestro problema.
El parvus nos baja a un subterráneo que no sé si será peor que todo lo que hay arriba. El caso es que todo va demasiado bien como para seguir por ese camino y el tipo nos acaba jodiendo, claro.
—Al menos estamos dentro... —Comento, mirando a las moles que se aparecen por los lados y a los parvus que vienen de frente.
Entonces a nuestro pequeño amiguito se le da por rodearnos de plantitas molestas diciendo que ataquemos de lejos. Claro. ¡Claro!
—Bravo. ¡Bravo, estúpido crío! ¿Tienes algo mejor que unos pinchitos cargantes para cargarte tú solito a todos estos? —Es bastante irritante, la verdad. Me llevo una mano a la cara un momento.
—En fin, encargaos de esos dos y yo a ver qué hago con las tortugas gigantes —Les informo. Voy todo hacia la derecha que puedo y cojo carrerilla para saltar hasta donde está la mola que viene por la izquierda, tratando de evitar los abrojos.
Al tiempo ya voy desenvainando para lazarme contra el estómago de la cosa que tengo en frente, que es lo que más blando parece, para atravesarlo de lado a lado. | |
| | | Narrador
Mensajes : 1439
| Tema: Re: Las primeras pistas [Misión de trasfondo] Sáb Ago 30, 2014 2:58 am | |
| Brraska LarrLa idea del parvus de minar los alrededores próximos con los abrojos, no parece ilusionar demasiado a los hombres que lo acompañaban, pues impedían a Gerald moverse con libertad para atacar a cualquiera de sus enemigos. El terra derr que lanzó contra la mole de la derecha se introdujo sin problema en la panza redonda del monstruo y desapareció en su interior como si hubiese sido engullido por el agua. El monstruo hizo un sonido metálico y aceleró su paso, acercándose a ellos más rápido que el monstruo de la izquierda. Levantó el mangual y comenzó a moverlo haciendo girar la bola con rapidez para golpear a la parvus. Bajo sus pies los abrojos crujían sin mayor efecto. Cierzo lanzó los abrojos acompañados de un aethes que fue directo hacia los parvus. Los hombres trataron de cubrirse -uno con su hacha y el otro cruzando los brazos frente a la cara- Pero la magia del aether era lo suficientemente fuerte como para hacerlos caer sobre la tierra alrededor de medio metro más atrás. Los abrojos se clavaron el los brazos, piernas y cabeza del que llevaba los guantes de hierro y el aethes le hizo un corte especialmente feo en el brazo izquierdo, que dejó caer sangrante contra el cuerpo. Cabreado, dio un par de zancadas y, de un salto a apenas cuatro metros del grupo, clavó su puño en el suelo haciendo que la tierra se resquebrajase hasta estallar bajo los pies de los tres guerreros. El movimiento de tierra desperdigó los abrojos hacia los márgenes del pasillo, despejando el camino. El del hacha pudo cubrirse mejor del ataque del aether colocando su arma a modo de escudo, con lo que los abrojos sólo se le clavaron en las piernas y las manos. El viento cortante lo zarandeó por la tierra, pero su mayor herida fue un corte sobre la pierna, de nuevo gracias a la protección de su enorme hacha. No tardó en correr hacia los chicos y conjurar un pelytera para cubrir su cuerpo de piedra y evitar que un nuevo ataque del aether lo hiciese retroceder. Lanzó su hacha cuando estaba a la altura de su compañero -unos cuatro metros- y la pesada arma salió volando con fuerza hacia el aether. Gerald no tardó en tomarse la batalla por su cuenta e ignorar a los hombres. Se salvó de ser golpeado por las rocas que surgieron del puñetazo del parvus al saltar hacia el monstruo de la izqueirda, pudiendo clavar su espada en la barriga del monstruo. Sin embargo, lo que se encontró fue que ésta se introducía en él como en arenas movedizas, siendo atrapada por la extraña y viscosa carne del monstruos. Éste hizo un sonido metálico y aceleró su paso también, con una fuerza que hacía resbalar los pies del chrysos sobre la tierra de nuevo hacia el centro. | |
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