Fuente termal

- Gracias... uno hace lo que puede- dije esbozando un timidísima ronrisilla.

Entonces me pone un pié en mi cara y me propone esas condiciones...

Dudo durante unos instantes... era dificil... pero si lo conseguía, le demostraría de que estaba echo de una pasta diferente.

-Acepto- dije apretando la esponja.

Comencé a soltarle la chapa mientras el se relajaba apoyado contra una piedra.

El libro tenía 45 páginas.

Recité a la perfección las 20 primeras... en la 22 comencé a tener serias dudas, y en la 24 mezcle dos apartados y me inventé una frase, además, lo dije todo con tutibeos y parones.

Entonces me paré y deje caer la esponja al agua mientras me tiraba de los pelos.

-Miercoles! casi lo consigo!

Como era de esperar, el chico falla. Aunque realmente, me deja bastante impresionado.

-Jajaja, tranquilo, chaval- digo frotándole la cabeza- que hiciste más de la mitad del camino. Estoy impresionado... en serio

-Bueno, venga, lávate un poco tu, que tengo algo para tí...

salgo del agua y comienzo a secarme mientras el piscis se lava.

Aunque habñia fallado, Alexander me felicitó, a lo que yo le despondí con una sonrisa y unos coloretes quizas demasiado rojos.

-Un placer, señor.


Me lavé rápido, pues me dijo que tenía algo para mi.

Una vez listo, salgo del agua y me visto.
-Espere, señor, deje que le haga la coleta.- cogí un peine de su bolsa y lo cepillé un poco, luego cogí el lazo negro y le hice una coleta como la que habitualmente llevaba-. ala, ahora ya está.

El chico aprende rápido. Además es detallista. Parece que con cada golpe que le doy, se vuelve más eficiente.

-Muy bien. Gracias- digo cuando termina.

Entonces metí la mano en un bolsillo del pantalón y saqué una única moneda de oro.

-Te has portado bien hoy, pero solo te voy a dar una moneda, porque el otro día recibí un regalo de mis tíos, pero yo no lo quiero, así que te lo doy a tí, supongo que te valdrá como pago.

Me dirijo a mi neceser y saco una funda para dagas de cuero que tenía zafiros incrustados todo alrededor.

-Toma. Esperq que te guste- digo lanzándosela por el aire.- un criado de Alexander Price no puede ir por ahí con un arma sin funda. Así, destacarás sobre todos los demás. Serás un buen criado con el tiempo. Y ahora no vallas a perdela a la primer de cambio ¿eh?

Suspiro y me despido.

-Ala, ya nos veremos- entonces me acerco a el antes de marcharme y lo cojo de los pelos de la nuca y tiro hacia atrás, mientras apoyo mis labios en su única oreja.
-Una cosa que se me olvidaba.. no vuelvas a aparecer despeinado nunca mas.- entonces lo empujo con mi otra mano hacia atrás, haciendo que se caiga de espaldas al agua de las termas.


*se va*

Alexander solo me dio una moneda de oro, pero a cambio, me regaló una funda para mi daga.
MADRE DEL AMOR HERMOSO! QUE GENIAL! MOLABA MUCHÍSIMO ERA PRECIOSA!
-Gracias Alexan... digo señor! gracias de veras.

Jo... al final iba a ser que no era tan mal jefe.

Enconces se despidió de mi, pero antes de irse, se acercó mucho a mí y me dió un fuerte tirón de pelo hacia atrás, lo que me hizo encorvar mucho el cuello.
-Ah... du-duele...pare por favor...- entonces me dijo aquellas palabras al oído y me quedé muy callado con los ojos cerrados y el ceño fruncido de dolor- vale... vale, vale, valeeee de acuerdo! se lo prometo! Au! pero suélteme ya.

Entonces sentí su mano en mi pecho y como me empujaba, haciendo que cayese hacia atás: en medio de la terma.

Retiro lo dicho: es un cabron.

Cuando salí del agua y me quité los pelos de la cara, ya no estaba. Salí arrastras... el uniforme mojado pesaba muchísimo.

Me crucé de brazos e hinché los carrillos, dirigiéndome con paso firme al palacio. Estaba de mal humor y no querñia hablar con madie.

*se va*

-AAAGGG!!!

llego a la fuente termal hecho una furia, dándole patadas a todo.

-JODER! AREN! - digo quitándome la ropa- ERES... AGGGGG- digo crispando los dedos delante de mi cara y mordiendome el labio inferiorcon lo ojos muy abierto- ES QUE TE COJO LA CABEZA Y TE APLASTO! - me meto de golpe en el agua y me quedo como diez minutos debajo del agua, sentado, enfurruñado, con las piernas, los brazos y los cables cruzados.
Entonces empiezo a patalear debajo del agua y a soltar improperios inaudibles, ya que estaba debajo del agua, rodando y llorando por el fondo de las termas.

No me había jodido solo su comentario, sino que también estaba enfadado por haber caído el primero en la batalla. Estaba estresado en general y aren fue la gota que colmó el vaso.

*se queda*

Saqué la cabeza del agua lentamete, con los ojos en posición: "sospecha", viendo a un lado y a otro, con la esperanza de que nadie me hubiese visto patalear de esa manera.

Salí del agua y me vestí.
Me daba igual mojar la ropa: ahora estaba calentito y desestresado, por lo que me fui del lugar muy relajado.

*se va*

Decidí ir a darme un baño a las termas, ya que necesitaba relajarme un poco y además tenía frío. Últimamente me centraba mucho en relajarme y meditar... ya que eran demasiadas preocupaciones las que tenía.

Dejé a Hoju durmiendo en mi bolsa, la cual puse en el suelo junto a mi báculo, y después me desvestí hasta quedar en ropa interior.

Me metí en el agua lentamente y sin mucho entusiasmo... y cerré los ojos, mientras sentía como el agua calentaba todo mi cuerpo, relajando mis músculos y liberando toda la tensión.

"Silvanus...", murmuré después de un rato. Me frustraba mucho no saber que hacer... no quería que se convirtiese en una mala persona y que solo tuviese ojos para Aren. No quería que fuese manipulado por él... y no quería que pretendiese manipularme a mi de la misma forma. Por lo tanto me sentía muy impotente.

Entonces me acomodé y fijé mi vista en el cielo nocturno, mientras meditaba con el semblante serio.

Cuando estuve lo suficientemente relajada y ya tenía los dedos arrugados salí, me vestí, cogí mis cosas con cuidado de no despertar a Hoju y me fui de allí cabizbaja.


*se va*

Estoy reventado... en serio... no aguanto. Me desvisto por completo y me meto en el agua y me quedo escuchando el silendio, mientras la sangre palpita en mis sienes... que bien se está.


*se queda*




despues de un buen baño, me vestí y me fui

*se va*

El líder Darvenwish se aproximó a las termas con intención de darse un baño relajante que lo ayudase a descentrarse un poco de los quehaceres diarios.

Con su porosa bata se intrudujo en las aguas hirvientes del lugar respaldado por su leal vasayo quien sostenía toalla y otros bártulos posiblemente necesarios.

El líder permaneció de pie en el centro de las termas, sintiendo el fresco aire nocturno en la cara mientras miraba al cielo infinito con un gesto casi completamente relajado.

- Barthemius... Haz el favor, desacansa -. Indicó con la cara algo torcida pero sin siquiera esforzarse demasiado en girarse para observar al hombre. De entrada el siervo quedó algo sorprendido pues pocas eran las veces que se le daba una orden semejante. Sin embargo, y siendo en calidad de orden, el siervo reaccionó a las palabras de su amo y marchó del lugar caminando.

El líder permaneció en el silencio que el lugar y sus criaturas podían ofrecerle y finalmente se acercó a uno de los bordes de piedra para introducirse por completo en el agua y acomodarse contra el suelo.

Pensó en canciones, pensó en recuerdos de cuando era niño y se rió de antiguos chistes compartidos hacía mucho o poco. No estaba especialmente cansadao, pero necesitaba descansar de la presencia. Olvidarse por un momento de los modales, la apariencia, la compostura, la imponencia. Volver a aquellos días en los que saltar ventanas y escalar muros era la pillería más admirable de entre las gentes que conocía.

Se acurrucó sonriendo, introduciendo la cabeza hasta la nariz en el agua y subiendo los hombros para, posteriormente hundirse por completo y volver a salir con calma, respirando suavemente. Miró a un lado y se encontró con un pájaro distraído a cierta distancia, esperando a que el animal se alertase de su observación. En cuanto la criatura le dedicó una mirada curiosa el líder echó la lengua produciendo un ruido siseante y el ave echó a volar.

*Se queda*

Después de un día agotador aguantando los insufribles mandatos del joven caeruleus, lo que más me apetecía era relajarme un poco, puesto que el joven amo me lo había propuesto, ya que el flan que le había hecho a la tarde le había gustado, por ello, me había pagado bien

Llegué a las termas con un montón de bártulos: el jabón que uso para el pelo, la toalla, mi daga, el saco con mi dinero, el pijama para ir ya vestido para irme luego para cama, y sobre todo, cargaba un montón de estrés de unos días bastante agotadores...

Cuan grande fue mi sorpresa cuando veo a mi líder favorito metido en las termas. Mejo caer las cosas al suelo, y pongo una mano en la cara, con desesperación... -¿porqué será que mi vida está llena de seres con orejas puntiagudas que parecen perseguirme? dije pensando en Hewina, Aren y Alexander y metiéndome en el agua con el.

-Jajaja ¿que tal, señor?

El líder, que había cerrado los ojos para recostarse y casi dormirse con la calma del agua, abrió un ojo para comprobar quien se acercaba y se irguió levemente cuando vio al piscis entrar a las termas también.

- ¿Qué hasces por aquí a estas horas? -Preguntó con su gesto habitual y un tono condescendiente mientras apoyaba los brazos en la piedra, algo más abajo de sus hombros.

Metí la cabeza hasta la barbilla en el agua y me encogí de hombros- bueno... digamos que mi vida se ha convertido en algo asi como... "Mini Barthemius, la leyenda continua"- dije haciendo un arco en el aire con mi mano, como si estuviera presentado el título de una obra.- Jajaja, es que sabe? Alexander me tiene agobiado... pero bueno... tampoco me quejo... total... para pasarme el día en la sala de entrenamiento - cosa que aborrezco, puesto que me parece un peñazo- así tengo una excusa y trabajo, sacándome unas perras...

Entonces me acordé de la charla mantenida con Aren hace tiempo. Y bueno... en relación con lo que usted me pidió...- me pasé una mano por la nuca- no he podido conseguir nada... me siento bastante inutil... porque cuando intento establecer conversación sobre algo de su vida, me suelta un tajante: "cállate"... y así no hay manera... quirás usted pueda darme algún consejo para obtener la información que busca...

El líder escuchó la conversación del muchacho hasta llegar a la parte de mayor interés. Al parecer el joven caeruleus era demasiado silencioso respecto a sus asuntos, un comportamiento inteligente. Pero no importaba ahora que tenía un lacayo pues estos, como la ropa interior, siempre iban pegados a aquellos que servían.

El líder miró al piscis tras la petición de este y le indicó con la mano que se acercase y, una vez lo hizo, lo rodeó por debajo de los brazos y lo agarró como si lo sostuviese en el regazo.

- Hay cosas que no se preguntan, Silvanus -. Indicó con voz calma mientras lo sostenía.- Un buen observador conoce a aquel que ve sin necesidad de palabra. Un gesto poco común, una actitud extraña, un cambio en las costumbres diarias, cierta tendencia a la dibagación...- El líder olió al muchacho y recogió con la lengua las gotas que resbalaban por el lado derecho de su quijada. -Cualquiera diría que tramo algo contigo. Sin preguntar -. Sonrió para completar su respuyesta.

- Cuando te pedí que me contases todo acerca de Alexander me refería a todo. Su rutina diaria desde que abre los ojos hasta que orina antes de acostarse, sus saludos, sus respuestas, las cosas que hace cuadno llegas, estás, te vas... todo. Ni siquiera deberes cribar lo que parezca extraño, simplemente dímelo como si fuese una novela -. Comentó mientras le acariciaba la nuca.

Aren me cogió por debajo de los brazos... jolines... ¿era necesario? siempre tenía que mostrar su dominio sobre mi... no lo veía algo realmente importante, pero bueno... es ese ego, que no le deja tratar a las personas como iguales...

Suspiré torciendo una sonrisa, puse morros y comencé:

-Pues verá, desde que soy su criado, ha ordenado a los chrysos del servicio que no limpien ni le hagan de comer a el: tooooodo lo tengo que hacer yo: la cama, la ropa, el baño, la comida... bueno, de vez en cuando me utiliza como medio de entreno, porque no le gusta luchar contra peleles, es como una rutina... o algo asi... hoy por ejemplo he tenido que ir al lago a lavar la ropa, y luego he tenido que enviar su correo, y después he tenido que harle un flan, y mas tarde, recojer, fregar y limpiar la habitación de los chicos entera, porque dice que como tiene que compartir habitacion, pues entonces toda ella debe estar limpia, aunque me centro sobre todo en su cama y en sus cosas... creo que me voy a volver alérgico a algo, como sigua limpiando tanto, porque mi madre decía que las alergias venían por exceso de limpieza... hay algo que me extraña., ve? para ser caeruleus, madruga mucho y me despierta: no admite que nadie le despierte antes que nadie. Siempre es el primero... es algo que me llama la atencion... se supone que debo ser yo quien esté atento a su horario para que no se quede dormido. lo peor es que por la tarde se echa la siesta y me vuelve a deshacer la cama... pero bueno... ha verdad es que no he notado nada raro... quizás sea porque no le conozco bien... a ver como me las ingenio para notar algo... es que... señor... ¿para que quiere conocerlo tan a fondo? creo que es el mejor guerrero que hay en Brontë... debería estar orgullos de el no? en decir... ha visto sus hechizos? PODRIAN ARRANCARME LA CABEZA! no se cual es ese afán de investigar a un buen guerrero... y aún por encima caeruelus... - entonces me crucé de brazos y puse morros... estaba cansado...

El líder se dispuso a escuchar con pesadez la retahíla del muchacho. Lo malo de aquella labor era que el piscis no tenía capacidad alguna de síntesis y debía tragarse toda la basura a reciclar para aprovechar los datos útiles que, al parecer, de momento eran bien pocos.

Ante las cansinas preguntas del chico el líder alzó una ceja.

- Eso a ti no te interesa... - Indicó con tono melódico para, en el momento, colocar dos dedos en la frente del chico y empujarlo hasta que cayese de espaldas al agua. -Limítate a hacer lo que te pido -. Indicó cruzando las piernas y mirando en otra dirección, resuelto.

Su respuesta fue... cuanto menos sorpresiva, puesto que su dedo me empujó al agua de las termas.

Salí del agua y me sacudí la cabeza, desplegando las membranas de mis manos en un arco reflejo e hinchado los carrillos me puse a patalear, salpicando un poco, pero sin llegar a mojar al líder.

-Oh, jolin! ¿te parece normal? entonces de repente, la luz se me iluminó: nunca lo había tenido mas claro: fue así, cuando como te acuaerdas de algo muy importante y te quedas muy quieto.

Agarré el brazo de Aren con fuerza mientras miraba con la mirada perdida hacia la oscuridad de la noche.
-Aren... lo tengo... sé como sacarselo sin comprometer mi integridad física, continué diciendo mientras tenía los ojos fijos en la noche- y, antes que digas nada, no va a ser utilizando mis... dotes, que ya te veo venir... será algo genial... algo fantástico... pero es un secreto, dije dirigiéndome a el y poniendo un dedo - que ya tenía las membranas recogidas- en sus labios- voy a usar algo... algo que hará que se suelte... entonces lo sabras todo, todo, todo... dige susurrando esas tres ultimas palabras en su oido, cada cual mas bajita.

El líder ignoró las protestas del chico y lo miró con incredulidad cuando tuvo su "revelación". El líder lo miraba de reojo mientras hablaba pensando en lo poco acertado que estaba en cada una de sus cavilaciones sobre sus respuestas o proposiciones, pero le dejó divagar un rato sin tomárselo en serio y tratando de no reirse demasiado de él. Si estaba motivado y daba resultados, adelante.

- Pues adelante, pon en práctica tu maravilloso plan -. Indicó apartando al muchacho de su lado y levantándose. Luego caminó fuera de las termas y esperó unos segundos hasta que Barthemius apareció entre los árboles con un albornoz grueso.

- Pero recuerda que mi paciencia es limitada y si no tengo resultados tendré que buscar a otro pez que me muerda la cola - Comentó jactancioso dedicando una última mirada con desaire al muchacho.

*Desaparece*

-Vas a ver... claro que lo pondré en práctica... y entonces ZAS! caerá en mis redes como un vulgar langostino! ya veras...

Entonces Aren se despide y sale del agua, justo para ponerse el albornoz que sujetaba Barthemius, yo le hice un saludo tímido con la mano, mas por inercia que por gusto... por educacion... eso... pero no obtuve respuesta...

Entonces Aren, como siempre dejó caer ese comentario soez, que, sino suelta, no se queda a gusto, el hombre...

Me quedé con la boca abierta y los ojos muy abiertos, moviendo las manos horizontalmente con las palmas hacia arriba LA MADRE QUE LO PARIO! QUE DESCANSADA QUEDÓ! ¿será mamón el gilipollas este? ¿Acaso cree que soy su putita?

Me metí de nuevo debajo del agua, soltando improperios y pataleando, haciendo que mis insultos se perdiesen entre las líquidas moléculas.

Al rato, salí y me vestí el pijama y me fui un poco cabreado al palacio, con los mofletes hinchados como sapos apunto de explotar... HAY DEL QUE SE PUSIERA POR DELANTE MMIENTRAS ME DURE EL CABREO!


*se va*

Lalalalalalalaaaaa

Estaba muy contento por estos días de vacaciones. Habían sido fantásticos, jolin: que bien me lo había pasado. Mis heridas estaban prácticamente hundidas ya en mi regenerada piel y en el olvido. Ademas, había cogido un poquito - solo un poco- más de peso y lucía un pelo brillante, sano y sedoso. Estaba ya con las pilas cargadas. Heylel y yo nos habíamos divertido mucho estos días, pero ahora me apetecía darme un buen baño calentito en esa noche tan fría.

Me desvestí por completo e hice unas sentadillas y unos estiramientos de brazos, luego un par de flexiones - dos y media- para entre en calor y unos cuantos abdominales - 13- me volví a estirar y entre de un salto en las termas, salpicándolo todo.

-Jajajaja tonto Tristán, ¡te mojaste! - dije al ver que lo había empapado por completo.

El voló hacia mí y me mordió una oreja.

-¡Tú! ¡maldito! dije entre risas y agitando el puño en el aire- ya verás, ya...- entonces el dragón se puso a dormir en una rama de un árbol- ala, bién: quédate ahí.

Comencé a echarme un jabón amarillo y que olía a manzanilla por el pelo: Necesitaba mantenerlo bien rubio, no fuera que se me oscureciera ¡Dios no lo quiera!

Entonces, me quedé cantando contento mientras se enjabonaba el pelo.

-Mira que risa risa risa risa risa me da Ey!
Como me río yo!
Porque Alexander se ha caído y se ha pegado un coscorrón! Ay!
Se ha pegado un coscorrón! Ey!

En los últimos días, había seguido el consejo de Heyl y separé lo profesional de lo personal, por lo que ahora ya no llamaba a Alexander "mi señor" todo el rato.

FdR:

Spoiler:

*se queda cantando*

Entré en aquel lugar, de ambiente húmedo y caliente, sin saber muy bien dónde estaba. Me había guiado hasta allí una voz escandalosa, cantando algo que no acababa de entender bien. No estaba muy de humor para jaleos, pero me asomé por curiosidad.

Se trataba de unas piscinas de agua humeantes, y, chapoteando en una de ellas, con el mismo aire infantil que si se tratara de la pequeña Arenette, Silvanus jugueteaba cantando a voz en cuello. Sonreí con cansancio. Nadie diría que su aspecto físico concordaba con su forma de ser.

Me quedé apoyada en la puerta, mirándolo en silencio, con aire cansado.

Interrumpí mi canción al girarme con el pelo lleno de jabón y ver a Massen Dew. La última vez que la había visto, escondía algo y tenía mala cara: como ahora.

Me puse rojo como un tomate.
-Ho-hola- musité rascándome el cuello.- ¿has oído esos cánticos? pues no era yo... eran... eran... era... un monstruo... que... le cae mal Alexander... y quiere que se caiga... pero yo no fui ¿eh? fue... eso, una bestia de esas que mató Alexander en la batalla contra ellas, que ha revivido en forma de zombie y canta esas cosas, para vengarse...

Por su cara supuse que no había colado, por lo que levanté una ceja y puse morros.

-¿Te bañas?

Enarqué una ceja, conteniendo una risa.

- No estaba escuchando. Así que Alexander, eh... Yo no me metería mucho con él, empiezo a pensar que es un pelín peligroso... -lo decía más para mí que para él, pero no sabía si me oía-. No estoy muy de humor para baños, por raro que pueda parecer. Otro día nos vemos. Pásalo bien.

*Se va*

Parecía que Massen había puesto una excusa para irse... estaba muy rara conmigo, ultimamente. No sabía si también lo estaba con los demas. Eso me entristeció, por lo que se me quitaron las ganas de seguir bañándome.

Me metí la cabeza debajo del agua para aclararla y me fui de vuelta al castillo. Oliendo muy bien.


*se va*

Despues de comer algo en el comedor, me apetecía mas que nada una cosa: Agua.

Fui corriendo mientras me desvestía para meterme en el agua lo más rápido posible.


asdfghjk que bien se estaba allí metido, tapadito por el líquido elemento hasta las sienes mientras canturreaba cancioncillas para divertirme. Realmente estaba contento de llegar a casa.


Fuimos a recoger bismontes
y bismontes hemos recogido
recibimos algunos golpes
pero todos hemos volvido

(FdR: ya se que no se dice volvido, pero me da igual)



*se queda*