Comedor

Llego al comedor para hacer la comida diaria. Me siento y pido algo de arroz y carne y, tras acabármelo, salgo del lugar.

*se va*

Tengo algo de sueño. Pero como no me encuentro demasiado bien prefiero bajar al comedor y pedir una infusión para ver qué tal me sienta. Con suerte podré asentar el estómago para dorir tranquilo.

Tras sentame en una mesa cualquiera con mi bata de gauta, le pido a un chico del servicio que traiga mi infusión.

*se queda*

Tenía un hambre atroz, por lo que entré en el comedor corriendo... total, a estas horas, suponía que no habría nadie.
Entonces me paré en seco y vi a Heylel, con una bata de vieja tomándose una infusión... "pobre... quizas le duela la barriga" pensé mientras me acercaba a el.
-Hola, chaval- dije sentándome en frente de el-. ¿como va eso? Tienes mala cara- realmente parecía un pollito enfermo- Cuéntamelo todo- dijo apollando mis codos en la mesa y mi barbilla en mis manos, con los ojos muy abiertos, esperando una respuesta.

Entonces apareció un chico del servicio... tenía ojeras... pobre, tener que trabajar todo el dia... en fin, que para eso le pagan.
Le pedí un zumo de sandía y fresas y una ensalada.

Veo entrar a Silvanus sin mucho ánimo. Si trae las energías de siempre, no estoy de humor para hablar con él. Pero se acerca tranquilo y me pregunta qué me pasa. Cierro mi bata al tiempo que cruzo los brazos y me rodeo con las alas. Entonces veo acercarse al chico del servicio con mi infusión.

- Buenas noches. Pues aquí anda la cosa... No me encuentro muy bien -. Comento. -Gracias -. Le digo al chico del servicio cuando me da mi infusión.

Doy un sorbo.

- ¿Y tú qué haces comiendo a estas horas? - Pregunto, algo extrañado. Con lo delgado que estaba no tenía pinta de levantarse para comer.

-¿Y eso?¿te duele la tripa?¿quieres que te la frote?¿mi madre siempre me la frotaba cuando me dolía...- la verdad es que estaba pálido... y se refugió aún más en su bata.

El camarero me trajo lo que había pedido.
Le dí un enorme sorbo al zumo de sandía con fresas, dejándolo por la mitad. y luego me puse a comer la ensalada... no con mucha educadón, la verdad.
-Puej... ejque... tener novia -ñam- consume -trago- muchas calogías...- digo con la boca otra vez llena.

La dejé durmiendo en el lago... ya se despertará cuando quiera.
La verdad es que Heylel quizas estuviese mal porque Gabrielle estaba lejos... no debí haber sacado el tema de las parejas... soy un tonto.
-Y porqué no te vas a casa un par de días, descansas, estas con tu mujer, te recuperas y luego vuelves?... total... pa'lo que hacemos aqui...

Silvanus pregunta por mi estómago mientras sigo bebiendo y yo niego con la cabeza.

-No, gracias, creo que no hará falta que me frotes -. Comento con una sonrisa cansada. Entonces habla sobre su novia, pero como está comiendo no sé muy bien lo que dice.

-Os va bien, parece. Espero que hayáis elegido bien -.Comento con la misma sonrisa, mirando el interior de mi taza. En parte me preocupaba. ¿Hasta qué unto estaban juntos esos dos? Siempre esperaba amplia prosperidad para las parejas y por eso me entristecía que se rompuesen o que no tuviesen las cosas claras. -Silvanus... -Le digo mientras revuelvo un poco la infusión antes de mirarle. Entonces me dice que por qué no me voy a casa a descansar y niego con la cabeza de nuevo.

-Eso me dejaría muy mal, ¿no? "Hola cariño, he vuelto del nuevo ejército por un dolor de tripa" -Digo con toda la gracia que me permite mi malestar.

-¡Claro que he elegido bien!- digo poniendo mi mano en la nuca y sonriendo- es muy maja y nos entendemos a la perfección.
Entonces Heylel pronuncia mi nombre, pesaroso... quizas quiera decirme algo importante...

Entonces me dice que quedaría muy mal que fuera a casa... yo no lo vería nada mal... subir a Ventus un dia o dos y luego bajar... pero bueno, aqui cada uno...

-¿Y bien?- pregunto con cara de preocupación- ¿que ibas a decirme?- quizás tenga que ver conmigo... o Hewina... o alguien...

Sonrío al escucharlo. Me alegra saber que responde con esa seguridad. Pero siendo como es no sé hasta qué punto es capaz de mantenerla.

Pero prefiero dejar pasar el tema para no amargar aun más la charla -ya que yo no estaba muy animado- sin embargo, él pregunta sobre qué iba a decirle y yo lo miro unos segundos con curiosidad, sin saber muy bien qué hacer.

Me tomo mi tiempo. No es que sea de mi incumbencia. Bebo. Tampoco es que deba preocuparme o algo. Doy vueltas a la infusicón. Quizá suene entrometido o provocador. Apoyo la taza en mis piernas y lo miro con preocupación.

-Eeel... Líder... Caeruleus...- Le comento con cierto compromiso, arrastrando las palabras. La verdad es que ahora que he sacado el tema me siento aun más estúpido que cuando pensaba en entrometerme. Giro la taza en mis manos esperando que, con aquella mención, comprenda a donde quiero llegar.

Por que demonios tiene que hurgar en la herida? AHORA ME HA HECHO RECORDAR A AREN! ya lo tenía superado... su cara aparece en mi mente y me mira fijamente... esa cara... esos labios... por el amor de... agito fuertemente mi cabeza de lado a lado, para quitarmelo de la cabeza... pero ahora no se va.
-No... nada... ya esta superado... creo que sabe que estoy con Hewina... pero el cree que ella es solo un parche, o algo asi... no lo es -"creo" pienso para mi, mientras los violáceos ojos no salen de mi mente. Bajo la vista, per no la cabeza y continuo hablando.
-Pero creo que está molesto por ello, sabes? creo que en el fondo, su ego está herido, porque el chico que lo necesitaba hasta para respirar, lo ha... ¿olvidado por completo?... si, creo que se puede decir que ya está superado. pero su cara ahora no sale de mi cabeza... ¿que demonios? Heylel, te voy a matar

Lo vuelvo a ver y fuerzo una sonrisa.
Luego bebo mi zumo hasta el final.

Escucho a Silvanus mientras bebo nuevamente de mi infusión aunque ahora el ambiente ha cambiado un poco. Posiblemente mi comentario le haya molestado. Tsk. A veces debería pensar más antes de decir las cosas.

A pesar de que sus palabras son tranquilizadoras, el tono dubitativo de su voz consigo preocuparme. Entonces comienza a hablar sobre que seguramente el líder de Caligo se haya molestado por su relación y eso me apena. Nuevamente vuelve a dotar al jefe caeruleus de una importancia y emocionalidad de la que, probablemente -según mis vivencias-, carece.

Pero ya que le he molestado me esfuerzo en sonreír amigablemente para tranquilizarlo y cambiar de tema.

-Hewina es una chica muy dulce -.Le comento, agradable.

Que cambie de tema me alegra. No quiero seguir con este tipo en la cabeza... me deprime, hace que me sienta viejo y cansado.
Entonces volvió a Hewina... eso me animó.
-Si que lo es, es muy buena, además lucha bastante bien... bueno o mejor que yo por lo menos, - digo con una sonrisa- no soy muy ducho en eso de las artes de combate y esas cosas... ¿Sabes lo bueno de Hewina? que te lo dice todo... en nada... es muy calladita... y eso me gusta- me ruborizo- que para charlatan ya estoy yo jajaja.

Tristán sale de mi bolsa, puesto que el olor de la comida le despierta y se mete en mi plato de ensalada, comiendo afanosamente. Me da igual. Ya estoy lleno... Había conseguido adiestrar a Tristán en muchos ámbitos... pero no conseguía que se controlase cuando tenía comida delante... en fin.. era una causa perdida.

-¿Gabrielle tambien es dulce?¿o es una chica con caracter? jajajaja si te tiene que aguantar a ti, a tus dolores de tripa y a todo... menuda santa, tiene que ser...

Me alegra escucharlo hablar de Hewina de esa forma y más animado. aunque por un momento me hace recordar a un vecino que tenía cuando era pequeño que siempre decía "Las mujeres y las bisagras, sinlenciosas son las mejores" y no puedo evitar reírme para mí.

-Pobre chica si tiene que soportar tu parloteo -.Le digo amistosamente antes de beber otro poco. Luego menciona a Gabrielle y me siento algo más reconfortado. Junto un poco las alas a mi alrededor.

-Gabrielle tiene mucho caracter... -.Digo agrabando un poco la voz, bromeando. -Pero es realmente dulce al mismo tiempo. Es muy cariñosa y, sin embargo, muy independiente. Siempre me ha gustado mucho su capacidad de tener la mente templada todo el tiempo y no preocuparse demasiado. Su valor y su aguante siempre me han fascinado. La admiro mucho, la verdad. A veces pienso que posiblemente ella aprovecharía más esta oportunidad que yo -.Digo entre jocoso y nostálgico.- Ella es maravillosa, mucho más genial de lo que yo podría esperar ser....- Me quedo mirando a la nada, supongo que con cara de bobo. Hasta que me doy cuenta de que me he vuelto a emocionar al habla de Gabrielle y miro a silvanus algo azorado por lo ocurrido. Carraspeo.

-Em, bueno. No quería alrgarme tanto -.comento.

Mientras abla de los magnánime que es su mujer, yo me cruzo de brazos, arqueo una ceja y abro la boca con una sonrisa.
-CLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARO ¿y que mas?¿donde se le puede rezar a esa nueva diosa que te acabas de inventar?¡Por el amor de Mithos, Heyl! una persona no puede ser tantas cosas... acabaría por volverse loca.
-Heylel... acabas de demostrarme quien lleva los pantalones en vuestra relacion... en fin... si te gusta ser un perrito faldero, yo no me vy a meter...¿no te das cuenta de que te tiene sorbido el coco?¿hola?- dijo saludándolo- Tienes mente, ¿e? puedes opinar ¿te has dado cuenta? Parece que hagas siempre lo que ella te diga...


-Bueno- dijo cruzándome de piernas- ¿y has pensado en tener "pollitos" con esa ave rapaz que te tiene atolondrado jajajajaja

Escucho a Silvanus con cierta sorpresa y no me acaba de hacer gracia lo que dice. Puedo llegar a entender su postura, pero sus comentarios son algo ofensivo para mí.

-Poco importa quien "lleve los pantalones". Supongo que tú eres de los que opinan que una mujer no puede hacerte sentir realizado. ¿Sabes? Es opinió propia querer hacerla feliz, amarla, reconocer que es mucho mejor que tú en muchos aspectos, sentir admiración por ella...No, por supuesto. Para eso hay que ser valientes. Ahora entiendo muchas cosas... -Cierro el pico tras mi comentario final. Pensé que comentándole mi forma de pensar no dejaría escapar el malestar que me había provocado, pero ahora casi digo cosas de las que me habría arrepentido.

Tomo el último trago de infusicón y me recoloco la bata antes de responder.

-Realmente me gustaría tenerlos. Pero supongo que no se ha dado la situación y esas cosas -.Comento con sequedad.

Escucho a Heylel y me paso una mano por la cara, me desespera... pero no voy a hacerlo entrar en razón, así que mejor será dejarlo ahí.
entonces suelta la última coletilla...
-Que es lo que entiendes tu?¿listo?

Me dice que le gustaría tener hijos... eso hace que me invada una preocupación que me rondaba estos últimos días.
-A mi tambien me gustaria tenerlos... pero no ahora... ahora no serían mas que una carga... pero ¿sabes? estoy un poco preocupado... porque no me contrlo muy bien... y tengo miedo que Hewina este... vamos, ya sabes... ¿cada cuanto se quedan embarazadas las mujeres? Es que nadie me lo ha explicado nunca- digo rascándome la cabeza, con mirada inocente.

-Espero por el bien del niño que Hewina no esté embarazada... porque yo no se como se cogen, ni que comen ni nada de eso... ¿me ves acaso con madera de papá?

Ignoro el primer comentario de Silvanus, sin embargo, cuando comienza a hablar sobre niños, vuelve a preocuparme.

-¿Has tenido relacionescon Hewina a lo loco? -Pregunto con cierta intranquilidad. Bien, veamos... Tomo aire y dejo el tazón sobre la mesa.

-A ver...Tienes que ser un poco consecuente, Silvanus... Para empezar, las mujeres pueden quedarse embarazadas en cualquier momento si han llegado a cierta edad. Hewina tiene unos... ¿17? ¿18? El caso es que es lo suficienmtemente adulta como para poder tener hijos ya -.Tomo aire y me froto la frente.

-Mira, si hay alguna posibilidad de que Hewina esté embarazada solo puedo decirte que no puedes arrepentirte. Un bebé es algo muy serio que debe ser acogido por sus padres con todo el amor y alegría de este mundo. Puede que creas que te viene grande pero, en su momento, estarás preparado o, en su defecto, tendrás conciencia suficiente como para saber que debes prepararte -. Indico, poniéndome en lo peor. Entonces cruzo los brazos y me rodeo por completo con mis alas.

-Pero no nos pongamos tan extremistas. Supongo que, a pesar de que hay posibilidades, Hewina no se habrá quedado embarazada todavía. Sin embargo, te aconsejo que no seas tan "lanzado" cuando estés con ella, pues cada acción acarrea un riesgo-. Me paro a pensar unos segundos. -Es cierto que existen ciertos métodos naturales para que se reduzca la posibilidad de embarazo si el ardor es demasiado. Pero su eficacia no es de un 100% y dudo que en Brontë cuenten con ellas...- Le digo. Lo miro a los ojos, con cierta carga alentadora.- También sería conveniente que tratases de... "medir" cuando llega tu momento para tratar de dejarlo fuera -.Le digo con seriedad.

Suspiro y me permito una pausa. Estos tiempos que corren...

-En tal caso, si tuviesen la bendición de un progenitor, esas cosas que dices las aprenderías rápidamente siempre que te importasen algo tanto la madre como el niño -.Le planto con cierta crudeza, para que sea consciente de una situación así.

Ay, ay, ay, ay... con cada palabra de Heylel mi cara se pone cada vez más pálida... oh, Dios mio... noto una presión en el pecho y me llevo la mano al cuello. Trago saliba... en estos momento podría haber un niño desarrolléndose en el vientre de Hewina... y lo peor... iba a ser mio...
¿Como que se pueden quedar embarazadas en cualquier momento?¿responsabilidades?
-Oh, Heyl... tengo miedo...- respiro entrecortadamente-... creo que... creo ... creo.. que voy a vomitar.
Me voy corriendo a la ventana y vomito.

La reacción de Silvanus es la esperada en un chico despreocupado. Con sus preguntas he asumido la responsabilidad de hacerle entender lo serio de la situación y, a pesar de que le resulte fuerte y llegue a sobrepasarle, debe comprender que es la llana verdad.

Al ver que va a vomitar me levanto y voy junto a él. Ya tengo el estómago asentado y no me encuentro tan mal como antes.

Me acerco a donde está por su derecha y le paso un brazo por los hombros mientras agarro su hombro derecho con mi mano del mismo lado y lo froto con el pulgar.

-Venga, no te pongas tan tenso. Seguro que no va a pasar nada de lo que tengas que asustarte -.Le digo con calma mientras trata de recomponerse.

Heylel viene a mi ayuda, cosa que agradezco.
Una vez repuesto, me limpio y bebo un baso de agua que me trae el camarero.
-Gracias...
-Bueno Heyl, creo que me voy a dormir... por hoy ya he tenido suficiente, digo secándome la frente- cuidate.

*se va*

Silvanus parece recomponerse un poco tras beber un poco de agua.

-Venga, no te tortures -. Le digo cuando dice que se va a dormir.- Descansa bien.- Le comento mientras se va.

Me coloco la bata y doy una vuelta por allí. Ya me encuentro bien aunque me he desvelado un poco. Igualmente me siento cansado con lo que no dudo en irme a dormir.

*se va*

Entré en el comedor con los ojos prácticamente pegados. Tenía un sueño que no podía con él, y eso que yo podía con casi todo, pero el sueño era uno de esos viles enemigos a los que pocos podían hacerle frente y salir impunes, y yo no era de esos elegidos.

Me senté a una mesa más bien central y me froté el ojo derecho con la palma de la mano. Un chaval se acercó a mí mientras yo realizaba tal noble acción y me preguntó qué quería.

- Unastostadasoasí...-. Murmuré.

El chico asintió tras unos segundos de duda y se fue a la cocina.

Entro en el comedor para, al instante, darme cuenta de que ha sido un error. De todas formas, con la mayor discreción que puedo, me deslizo hacia una mesa alejada y me siento de manera que tengo el pelirrojo cogote del flamma siempre visible, no me vaya a soltar una bola de fuego desde esa bocaza suya.

Un chico llega pronto y entrega al flamma su comida. Entonces me miram y sonríe.

"¿Puedo hacer algo?"

Le pido algo simple, fácil de comer. No tengo tiempo para pijotadas como la de comer sentada. Soy una mujer muy ocupada.

- Buenos días, Chispas-gruñí.

Sin embargo, sonreí al chaval y enseguida empecé a dar buena cuenta de mi desayuno. La asesina no me iba a fastidiar la buena comida, que por algo yo era un hombre comprensivo y sabía que no debía mezclar el odio con el estómago: era bien sabido que la bilis salía cuando odiabas, y, al crearse en el estómago, solía sentarte mal comer con la boca llena de bilis.

Además las tostadas tenían deliciosa mantequilla. Mmm~

Lo miro.

- ¿Chispas? Qué original. -. Alzo las cejas.

No, en serio. Es original, especialmente viniendo de un ser con la imaginación atrofiada. Se ve que realmente ha tenido que abstraer información para pasar de "chrysos" a "chispas". Es un mote bastante más elaborado que "malvada asesina" o algo de ese estilo. Tal vez necesite que lo condecores; está haciendo progresos.

El joven pronto me trae mi comida, así que me levanto.

- Pues buenos días entonces- siseo, dispuesta a irme.

Me puse en pie para cortarle el paso antes de que saliera. La miré fijamente a los ojos, esos ojos cargados de maldad en los que casi podía ver de nuevo todos sus crímenes anteriores, todas las desgracias que había causado ella sola, mientras se reía a carcajadas desde la seguridad de su oscuridad y su maldad. La veía estrangulando a niños, echando laxante a hambrientos en un trozo de pan, tirando de la cola a perritos...

- Eres un monstruo... -siseé, con el más profundo odio que pude acopiar.

Todos mis músculos estaban en tensión. Estaba preparado para abalanzarme sobre ella y esmagarla al mínimo movimiento.