Bocanegra encontró que, exceptuando aquella botella desaparecida la mañana anterior, nadie había prestado atención al bote. Tras dejar sus efectos personales en el mismo, lo empujó hacia el agua hasta que dejó de tocar tierra y subió a él de un salto. Tomó los remos y no tardó en llegar a su barco. No encontró ninguna clase de barrera o impedimento hacia el Purgatorio, y pronto estuvo de nuevo al mando de su tripulación.
Atrás quedaba la Isla del Contrabandista y sus habitantes, sumidos en sus quehaceres diarios, sin preocuparse ya de la presencia o ausencia de la capitana, como normalmente no se preocupaban de la presencia o ausencia de su propia isla para el mundo exterior.
MISIÓN CUMPLIDA
Cassandra: +1 exp. Cinco bayas de mandla.