Balcones

Edad : 31 Mensajes : 1315

Apreté con fuerza a mi amigo, abrazándolo por el cuello. Pero entonces, la pregunta volvió, y sentí un enorme estremecimiento. Aflojé mi abrazo hasta soltarlo, y mis temblores se reafirmaron. Me separé de él y lo miré fijamente a los ojos, horrorizada.

-Eres Aren Darvenwish -murmuré apenas con un hilo de voz, aterrada.

Mi mirada suplicaba. Suplicaba una negativa, una explicación, un malentendido. Algo que me liberara de todo aquello. Algo que me quitara aquel enorme peso de encima. Algo que no me obligara a odiarlo.

Jefe de Raza Mensajes : 1036

Le reconfortó sentir como la parvus lo apretaba un momento contra sí. El líder sabía qué eran aquellos sentimientos: su aprecio hacia él era lo suficientemente intenso como para ir ganando la batalla a aquello que la estaba trastocando contra su persona. Pensó en todas aquellas mujeres que volvían, despechadas, a sus brazos pidiendo venganza y acababan de nuevo abiertas de piernas en su cama. Pero no era aquel tipo de aprecio y eso era lo que más le agradaba de la parvus.

Se separó de ella para escucharla y se volvió a sorprender por sus palabras. Simples, ciertas. Sin embargo, no mostró este nuevo desconcierto en su cara, simplemente se limitó a mirarla a los ojos, escrutándola.

—Lo soy —Indicó con voz segura pero suave, con un tono que denotaba entre obviedad y resignación. ¿Caía esperar que la pequeña no supiera que él era el líder caeruleus? Por su forma desairada de ser aquello era posible y era, en parte, alentador y desalentador. Un amor como el suyo hacia una persona que consideraba corriente era más encomiable, pero muchas personas lo temían u odiaban por ser "Aren Darvenwish" y que la parvus no conociese este hecho lo ponía en la tesitura de siempre; sentirse rehusado o querido en función de su cargo. Por otra parte, aquel tipo de cosas eran demasiado habituales como para que ya a su edad las tuviera en cuenta. Pero la parvus... Algo en él continuaba inquieto.

—Soy Aren Ferenc Darvenwish, heredero de la legendaria estirpe Darvenwish y Generalísimo de la centésimo vigésima octava dictadura de Caligo —Su tono, como siempre durante su presentación, denotaba seguridad y certeza, como debían ser las palabras de un hombre de su clase. Pero su situación, hincado frente a una chiquilla parvus cuyos mayores propósitos eran dedicarse a coleccionar objetos extraños sin valor aparente, daba aquellas palabras un sentido peculiar.

Edad : 31 Mensajes : 1315

Mis temblores aumentaron por momentos, tornándose casi en convulsiones.

-No...

Volvía aquello, aquella certeza, aquel dolor, aquella inseguridad. La forma en que el caeruleus remarcó su condición no dejaba lugar a dudas. Me revolví con violencia entre sus brazos, tratando de alejarme de él y de su contacto, y eché a correr de nuevo hacia Amatista, para tomarla.

-Fuiste tú -siseé con voz envenenada-. Tú lo hiciste. Yo te quería. Tú eras mi amigo. Pero ya no. Ya nunca más.

Un nudo me aprisionaba la garganta, y sentía los ojos secos.

Jefe de Raza Mensajes : 1036

Ante la respuesta del líder de nuevo aquel comportamiento de la chica. Aunque el líder seguía sin conocer con certeza el problema que la acuciaba, comenzaba a comprender por dónde iban los tiros.

Se levantó del suelo con la misma calma con la que había realizado sus anteriores movimiento y recuperó aquella presión, aquella tensión preocupante.

—Soy Aren Darvenwish, pero también era Aren Darvenwish hace meses cuando te conocí y cuando te quise como a una hija. Solo te pido que, por el aprecio que conseguimos, no trates de acusarme antes de decirme de qué se me acusa —Se llevó la mano al pecho, con el ceño algo fruncido nuevamente y un tono muy serio, de gravedad. Algo había importante en todo este asunto. —¿De dónde sacas esto, Ayne? ¿Quién te ha dicho qué? —Quería saberlo, quería saber todo acerca del tema. Si era cosa de ella o si alguien le había contado alguna soberana idiotez. No era extraño que sus detractores tratasen de convencer a sus seres queridos o a sus seguidores de mentiras infundadas sobre él para volverlos en su contra contra. —Al menos, reclamo mi derecho de explicarme.

Edad : 31 Mensajes : 1315

Un primer sollozo quiso escaparse, pero sellé mis labios y lo contuve. Volví a retroceder, y sentí a mi espalda la barandilla del balcón. Miré a mis espaldas y de nuevo al frente, y fruncí el ceño con fuerza.

-Tú mataste a Sodeth -acusé, sintiendo cómo empezaba a perder el control del todo, con lágrimas que afloraron de pronto y comenzaron a caer por mis mejillas-. Tú mataste a Sodeth y ahora está muerto. Y nadie, nunca, va a traerlo de vuelta. Lo hiciste y ya no puedes cambiarlo, y mereces algo peor que la muerte.

Quise prepararme, quise convencerme de que debía atacarlo, y entonces comprendí por fin que aquello era imposible. Con rabia infinita, lancé a Amatista contra el suelo con fuerza y, sin esperar nada, me colé entre los barrotes de la barandilla y me lancé al vacío.

*Se tira*

Jefe de Raza Mensajes : 1036

El líder frunció el ceño. No sabía quién era ese tal Sodeth ni si cabía la posibilidad de que él lo hubiese matado. Si lo acusaba podía ser cualquiera: Un guerrero en una batalla malograda, un traidor, un terrorista... Simplemente podían haberla convencido de que el líder había matado a ese tal Sodeth sin más. Tenía muy poca información.

Esperó un poco más, ya que no quería cortarla en su discurso, pero en cuanto se dio cuenta, la parvus había saltado del balcón.

Abrió mucho los ojos y se apresuró hacia la barandilla.

—¡AYNE! —Gritó llevando un brazo hacia ella sin llegar a cogerla. Pero sin tardar un segundo más y con el corazón en un puño lanzó un conjuro que sostuvo a la parvus en el aire y la hizo caer con suavidad sobre el jardín. Suspiró aliviado, respirando fuertemente por la boca debido al susto. Había demasiadas cosas que desconocía de ese tema, una acusación demasiado abierta. No podía dejar morir a la chiquilla de una forma tan banal. Primero porque le tenía aprecio y segundo porque tenía que descubrir todo aquello.

*Desaparece*

Jefe de Raza Edad : 58 Mensajes : 411

Salgo a los balcones bebiendo de la botella. Tengo que hacer un conjuro para que una piedra del suelo se alce, pues la barandilla me queda algo antes, pero entonces puedo respirar. Esbozo una sonrisa y miro el exterior desde aquí. Un poco de aire no está nada mal.

Luego iré a montar en bismonte... O quizás haga un taller de peinados de barba. Me gustaría que todos los guerreros supieran peinar su barba varonilmente, como yo.

Las barbas están infravaloradas.

Doy un nuevo sorbo.

*se queda*

Jefe de Raza Mensajes : 1036

El líder caeruleus se había preparado con sus mejores galas de verano para la fiesta de su amigo del alma y, tras pasarse el día nervioso y entusiasmado. Se había vestido con ropas en tonos marrones pero alegre, con muchos detalles y adornos en dorado e incrustaciones de algunas piedras preciosas acordes con los colores del traje; todo ello en honor al cumpleañero. Zapatos bajos y guantes con los dorsos adornados con decoraciones de metales refinados. Se había recogido el pelo en una sutil coleta baja con un lazo de seda caqui para no llevarlo suelto como acostumbraba y en el pañuelo del cuello, un broche de dos hachas cruzadas, también dorado. Le encantaba poder prepararse de aquella forma para la celebración.

Cuando estuvo listo buscó al líder parvus por doquier y, tras haber cogido una copa de un sirviente que portaba una bandeja para servirlas por el camino, se acercó a los balcones para dar con el hombre de su vida.

—¡POR LOS 7 CONTINENTES, UN NUEVO AÑO PROVECHOSO AMIGO MIO! ¡MUCHAS FELICIDADES! ¡DEJA QUE TE APRIETE ESOS HUESOS DE ROCA QUE TIENES! —Dijo el líder con una gran risotada alegre, dejando la copa en la baranda y abrazando al parvus con fuerza, elevándolo cuan alto era entre risas. Luego lo volvió a dejar en el suelo.

—En serio, no sabes qué feliz me hace poder estar de celebración contigo cuando eres el centro de atención, aunque sea en este palacio... —Dijo con un mohín, rotando los ojos. Pero se le pasó rápido y recuperó la sonrisa. Ahora más calmada y maleficiente, como acostumbraba. —En serio, nunca entenderé cómo te gusta tanto celebrar el paso del tiempo... Pero me gusta beber contigo —Comunicó, agarrando de nuevo la copa mientras se apoyaba en la baranda de espaldas y moviéndola ligeramente hacia el parvus, haciendo referencia a que era en su honor. Luego bebió.

Edad : 33 Mensajes : 2032

Lyam había estado buscando al líder parvus sin éxito. Había mirado en los jardines, en el prado, en el comedor, pero no lo había encontrado. También, al no verlo en ninguno de los lugares donde el ambiente de fiesta era más patente, había buscado en otras zonas, como la biblioteca, la sala de baile o la sala de entrenamiento, pero tampoco había encontrado ahí al líder parvus. No obstante, el chrysos no se mostrada del todo desanimado. Había supuesto que encontrarle tendría sus complicaciones, así que todavía no había perdido la esperanza.

Lyam, en su búsqueda, atravesó los pasillos en dirección a los balcones. Aquel era uno de los lugares que aún no había visto, así que tal vez el señor Brumm estuviese ahí tomando el aire. Si él estuviese ebrio, saldría a los balcones a tomar aire, así que ¿por qué no iba a hacerlo el líder?

Para su alegría, el líder parvus sí que estaba en los balcones, bebiendo, por supuesto. Pero no estaba solo, sino que ahí, a su lado, estaba el líder caeruleus. Lyam, desde el umbral de la puerta, frunció el ceño. ¿El líder parvus y el líder caeruleus eran amigos? ¿O aquello era simple formalidad? Por la forma en la que la víbora de Darvenwish le hablaba, parecía que realmente tenían una muy buena relación, pero no entendía por qué alguien querría ser amigo del caeruleus. El señor Brumm tampoco era un ser demasiado encantador, pero sí era mucho más amable que el caeruleus, y, francamente, no entendía por qué habría decidido entablar amistad con el caeruleus. No obstante, tampoco tenía pensado descubrirlo. Ni quedarse ahí, cerca de la víbora de Darvenwish, que parecía ir más emperifollado que nunca.

Deseando que no lo hubiese visto, el chrysos abandonó los balcones. Ya hablaría con el líder parvus más tarde.

*se va*

fdr. > 8( ladrónvenwish

Jefe de Raza Edad : 58 Mensajes : 411

La aparición de Aren hace que se me iluminen gratamente los ojos. Una sonrisa asoma bajo mi barba parda, que pese a los años no muestra una sola cana. Va elegante, como siempre, pero se le nota algo más emperifollado. Que mi celebración sea importante para él me llena de alegría.
Correspondo a su abrazo, estrechándolo fuerte, sin poder evitar patalear ligeramente en el aire. Los ojos se me llenan de lágrimas de emoción. Además, noto las mejillas sonrojadas, también de la ilusión. Y quizás un poco del alcohol.

-¡¡ARREEN!! -exclamo, alegre-. A veces crreo que solo celebrro fiestas parra que dejes de lado tu trrabajo porr pasarr un parr de horras con este viejo.

Doy un largo trago a la botella y me limpio con el dorso de la mano, sonriente.

-¿Quierres? Este licorr baja como el agua, perro sube de una forrma incrreíble, aunque a lo mejorr soy yo que soy bajo AJAJAJA.

Lo miro, cómplice. Los ojos me brillan un instante.

-¿Tienes algo pendiente con Lyam? -inquiero, haciendo alusión sin volverme hacia el chico, al que acabo de percibir a nuestras espaldas.

FdR- Líderes OP.

FdR- Estaba comiendo u.u Lo siento

Jefe de Raza Mensajes : 1036

El líder caeruleus se emocionó al ver como el líder parvus se emocionaba también y tuvo que sacar uno de sus pañuelo para pasárselo por los ojos tras reírse tanto con su gran amigo.

—Ay, ay, ten, te lo cambio —Comentó, divertido, tendiéndole el pañuelo al parvus para luego agarra la botella y servirse en su copa. —Habrá que probarlo, aunque quizá tenga que pedir otra botella ahahahaha... —Estaba realmente entretenido, emocionado y distendido. El ambiente era festivo y parecía que las preocupaciones estaban hoy lejos del palacio.

Miró hacia el paisaje, dando más la espalda a la puerta cuando percibió al chrysos y el líder parvus hizo alusión a él.

—No tiene importancia, sabes que me intriga lo listillos y llamativos que son el y la otra chrysos. Siempre les encuentro metiendo las narices en algo... —Suspiró —Pero hoy no quiero hablar de eso. Deja que los ratoncillos se pierdan en el vino, hoy mi noche es para ti —Le sonrió y dio un largo trago a su copa, sin excederse —Hum... Nagorr, si no te conociera creería que pretendes subirme los colores con esto —Bromeó, viendo el licor y luego al parvus, al sentir la acidez del alcohol.

Jefe de Raza Edad : 58 Mensajes : 411

Me seco los ojos con el pañuelo y se lo devuelvo. Luego tomo su copa, que intercambio por su botella, y pruebo un poco del contenido. Delicioso. Presto entonces atención a lo importante. Su reacción a mi licor.

-¡AJAJAJA! Si pides otrra botella crreo que no aguantarré vestido mucho rrato AJAJAJA.

Asiento a todo lo que dice sobre los chicos. No es un día de trabajo, o al menos esa es mi intención. Que pase lo que tenga que pasar. Si es grave, actuaremos, pero si no lo es... Entonces puede esperar. Mi buen amigo lo pasará mucho mejor si se relaja y deja de estresarse por un día.
Le rodeo las piernas con el brazo, risueño, puesto que los hombros me quedan un poco altos. Su comentario me hace reír de nuevo.

-¡AJAJAJA! ¡Cómo me conoces! ¿Los colorres o los calorres? -. Luego niego, agitando mi barba hermosamente trenzada con cada giro de cabeza-. Me sentirría muy honrrrado si fuese capaz de subirr los colorres al grrran Arren Darrvenwish.

FdR- Nagorr está como una cuba, sí

Jefe de Raza Mensajes : 1036

El líder bebió de nuevo y luego volvió a reír con su compañero, dándole palmada en los hombros.

—¡Valdría la pena! Ahahaha Aunque igual asustarías a más de una. Que pocos conocen todo tu talento Ahahaha —Bromeó, con el tono todavía más bajo que el del líder parvus. Apenas había comenzado a beber así que por el momento aun mantenía las formas.

—Bueno, sabes que siempre llevo el horno caliente Ohohoho —Comentó, desbordado de reírse, para luego dar otro trago al licor del parvus. Cuando dio cuenta de un hombre del servicio, lo llamó —Lacayo, haz el favor. Falta bebida para el cumpleañero —Indicó mostrando la botella casi vacía para que el muchacho trajese una igual.

Sintió el abrazo del líder parvus y volvió a apoyarse en la barandilla para no perder el equilibrio. Ya no se fiaba de la entusiasta fuerza del parvus, que más de una vez lo había tirado al suelo con aquello.

—Nagorr, por favor, sabes que solo tú me subes los colores —Comentó zalamero para dar otro trago. —Como aquella vez en la visita a la reapertura de aquellas viejas termas de Hummus, pensé que moriría allí mismo delante de todos... Aquella vez sí habíamos bebido demasiado ahahaha —Se fijó en cómo se había preparado el parvus y sostuvo el final de su barba con cariño —Menuda obra, eres todo un manitas —

Jefe de Raza Edad : 58 Mensajes : 411

Me echo a reír. ¡Mi talento! Vaya bribón está hecho mi buen amigo.

-AJAJAJA. ¡ARREEEN! YA SABES QUE SI NO CRRECÍ DEMASIADO NO ES PORR MI RRAZA, SINO PORRQUE EXISTE LA GRRAVEDAD AJAJA.

Aren llama a un chico del servicio para pedir que nos suministre más exquisito licor. Sonrío y asiento, secundando sus palabras. No he traído tanta cerveza y tanto licor para escatimar ahora.
Pronto dejo de prestar atención al chico que se ha ido para hacerle caso a la historia de Aren. Tardo un instante en caer, pero cuando lo voy haciendo una sonrisa se va haciendo hueco en mi rostro hasta que al final estallo en una enorme carcajada.

-¡¡ES VERRDAAD!! ¡¡AJAJAJAJA!! ¡¡CUANDO LLEGAMOS A LAS TERRMAS NI ME ACORRRDABA YA DE LOS DIBUJOS QUE NOS HABÍAN HECHO AQUELLAS JOVENCITAS AJAJAJA!! Fue casi tan grracioso como cuando me depilaste a medias... -. Me limpio las lágrimas de la risa con un dedo. Luego sonrío halagado-. Cuando erras adolescente querría que te salierra barrba parra enseñarrte a hacerr cosas como estas, aunque crreo que no serría un buen look parra ti ejejeje.

FdR- Larga amistad: definición gráfica

Jefe de Raza Mensajes : 1036

El líder caeruleus echó a reír junto al parvus cuando completó su comentario pícaro y le dio la razón con asentimientos.

—¡Hace falta mucho para mantener esa gruesa barba! Ahahaha —Añadió. Cuando se divertía tanto con su buen amigo se olvidaba de todo aquel que pudiera estar mirando, simplemente era como volver a ser unos críos en una taberna.

Ambos riéron enormemente rememorando acontecimientos y el líder caeruleus se llevó el dorso de la derecha a la boca, cubriéndose tras haber tragado para contener la risa. Una vez retomó el control de su respiración, se dejó llevar.

—¡Ohohoho! Recuerdo que tú gritabas y reías y yo te decía "¡Oh, venga, de verdad que no es para tanto!" ¡Ahahaha! ¡Pero aquello no había quién pudiera arrancarlo! ¡Ahahahaha!Bueno, te invité a una copa por eso... —El líder tomó aire y se humedeció los labios con un poco más de licor cuando ya la botella volvía es tar llena a su disposición. Le dolía el pecho de tanto reírse.

—Ah, sí. Reconozco que una parte de mí temía ese día... Me encanta como te queda la barba, pero pensar en tener que rasurarme todos los días con lo suave que tengo la piel de la cara... Ah, que descalabro —Sus palabras sonaron entre nostálgicas, divertidas y quizás algo frustradas por no haber podido cumplir con la ilusión de su amigo a causa de su poco vello facial. Se tomó unos segundos, acercándose la copa a la cara —Y por eso me dejé el pelo largo —Dijo, mirando hacia el infinito. Luego miró de reojo al parvus y se echó a reír de nuevo.

FdR: Salimos al super un momento, de ahí el parón, lo siento >.< Menudo par lol cuando quieras ir a hablar con los peasants solo díselo que Aren le dirá que sí a todo XD

Jefe de Raza Edad : 58 Mensajes : 411

Hago una mueca al recordar aquel día, pero no tarda en convertirse nuevamente en risas. Al fin y al cabo, visto desde ahora, es tan memorable como cómico. Qué años aquellos.
Oigo mis propias risas retumbar, graves y, por qué no admitirlo, graciosas.

-Ooooh, porr favorr -. Hago un claramente fingido gesto de desagrado-. He luchado contrra hombrres y mujerres todopoderrosos, he rrecibido muchas herridas, perro te jurro que JAMÁS había sentido tanto dolorrr como aquel día AJAJAJA. Prrrefierro dejarrme corrtarr un brrazo que volverr a dejarrte intentarrlo AJAJAJA. Ni porr cien copas. ¡Ni cien!

Lo observo luego, hablar. Suelto un par de carcajadas solo de imaginármelo con una barba como la mía. Oh, Mithos... Merecería tanto la pena poder verlo así... Me seco las lágrimas con un dedo.

-Bueno, en ese caso te harrré mis peinados de barrba en el pelo. Crreo que serrá aprropiado AJAJA.

Doy un largo sorbo a la botella y suspiro. Me lo estoy pasando bien. Me vuelvo hacia él, risueño bajo la barba.

-Quisierra irr un rrato a verr a los guerrrerros. Así les darré la oporrtunidad de venerrarrme un poco y, además, tengo una cosa que comprrrobarr.

Le doy una palmadita en la baja espalda, enseñando los dientes al reír.

FdR- Llévatelos si quieres XD Si Aren se queda, me llevo a Naggy en el siguiente post.

Jefe de Raza Mensajes : 1036

El líder caeruleus compartió un rato más las risas con su amigo, sintiendo como la euforia y el alcohol empezaban a hacerlo mucho más dócil y despreocupado. O quizá era el líder parvus el que lo hacía sentir así.

—Entonces dejaré que me peines un rato antes de dormir ahahaha —Comentó, dejando la copa vacía sobre la baranda y recuperó una postura erguida.

—Vamos pues, ya te he absorvido bastante aunque siempre me sepa a poco —Río cuando me da los golpes —Aunque voy a ofenderme al no ser el centro de atención ahaha —Comentó con una voz forzada y caprichosa, echándole un brazo por los hombros y caminando hacia el interior del palacio.

*Se van*

FdR: Bad boys, bad boys, whatcha gonna do, whatcha gonna do? When they come for you? ( Cool

Edad : 30 Mensajes : 3185

Los balcones me dan el aire fresco que necesitaba. Mi cuerpo está caliente por el alcohol y por el ambiente cargado del comedor. Aquí se está mucho mejor.

Me apoyo en la barandilla e inspiro profundamente. Qué agobio de sitio.. Aquí no hay tantas personas ruidosas ni tanto olor a humanidad.

Por otro lado, hace bastante drío, por lo que no tardaré en entrar.
Suspiro.

*se queda*

Edad : 33 Mensajes : 1068

Corbin avanzaba sin saber muy bien ni adónde iba ni en qué estaba pensando. ¿Estaba pensando el algo acaso? ¿Tenía algo sentido? Se movía de forma extraña, y aunque se veía capaz de mantener el equilibrio, no estaba seguro de estar caminando como lo hacía habitualmente. Como mínimo, estaba siendo más ruidoso.

Se quedó quieto, en silencio, serio, ante uno de los ventanales, mirando hacia fuera embobado. Había una figura en el exterior, de espaldas a él. De pronto, un recuerdo acudió a su cabeza. Un susurro. Una pregunta que le había parecido extraña. ¿Aún le parecía extraña? No estaba seguro, pero tampoco creía haberla entendido del todo.

Salió al balcón con aire decidido y se situó junto a Alehyss Lester, pasándole un brazo por los hombros con total naturalidad.

-Decís cosas muy extrañas, excelentísima señora -afirmó, con convencimiento-. Susurros incomprensibles... ¿Qué sabré yo qué buscáis? ¡La verdad de tamaño universo, que Mithos guarda y protege!

Edad : 30 Mensajes : 3185

El sonido de pasos por el pasillo llama mi atención, pero no me vuelvo, creyendo que pasará de largo.Sin embargo, sale al balcón. Ladeo la cabeza, para mirarlo, y me sorprende ver a Corbin. Pestañeo, confusa.
¿Qué demonios...?

El claritas me rodea los hombros con un brazo, como si lo hiciese siempre, sin pudor ni dificultad alguna. Pero, más que la ausencia de vergüenza, me asobra el mero hecho de que haya hecho eso. Es una de las cosas más raras que me han pasado recientemente.

-¿Ya has bebido suficiente? -inquiero, entre escéptica y divertida, mirándolo con un principio de sonrisa.

Edad : 33 Mensajes : 1068

Corbin se llevó una mano al pecho, mirándola como quien se siente injustamente acusado. Negó con la cabeza un par de veces, haciendo un gesto extraño con la mano.

-¿Suficiente? ¿Suficiente para qué? ¿Qué busco yo dándome a la bebida? ¿Por qué he bebido esta noche? Por un extraño susurro que no acabé de descifrar -. De nuevo, negó con la cabeza-. Es triste la vida del poeta, que expresa en su lirismo lo que siente y jamás llega a comprenderlo. ¿Cómo van a comprenderlo otros?

Suspiró levemente, casi con sentimentalismo.

-Ah, sí, podría escribir algo al respecto. Tras la épica y el estilo epistolar, dar el salto a la lírica. ¿Pero estaré preparado? Tú me diste el valor de ampliar mis metas.

Edad : 30 Mensajes : 3185

Contengo una suave carcajada. Menudo personaje. He visto a mucha gente borracha a lo largo de mi vida, y todos actúan de manera especial, aunque muchos sigan patrones comunes, pero esto es la primera vez que lo veo, creo. Aunque parece ser simplemente otra versión del típico hombre que al beber se pone sensiblero y triste.

-Has bebido para experimentar cosas nuevas -. Asiento mientras hablo, como si mis palabras fueran su verdad y él no pudiese dudar de ellas-. No puedo saber si estás preparado sin haber leído más obras que tu carta, pero puedo aventurar que sí, quizás estés preparado para la lírica.

Lo miro, entretenida. No tengo ni idea de a qué tipo de conversación llevarán estos caminos.

Edad : 33 Mensajes : 1068

El claritas negó de nuevo, esta vez con gran convencimiento.

-Ah, no, de eso nada -rechazó-. Nada de experimentar... Bueno... Sí. Experimentar la lucha en un mundo distorisionado... disitorsionado... dist... ¡En un mundo extraño! Válgame Mithos, tengo un nudo en la lengua. ¿Cómo es el combate cuando tus sentidos te engañan? Sí, es una prueba dura que nunca he superado...

Observó un momento el paisaje, y luego se giró hacia la chrysos. Bajó la vista y carraspeó, incómodo de pronto.

-Estoy hablando demasiado...

Edad : 30 Mensajes : 3185

El aire se escapa de mis labios, amagando una sonrisa que no provoca vibración alguna en mis cuerdas vocales. Me resulta extremadamente gracioso por el cambio enorme que ha sufrido. Imagino, por ejemplo, a Heylel emborrachándose y hablando de sexo y obscenidades directamente mientras no se interesa en absoluto en averiguar cosas sobre la vida de su interlocutor.
Imposible.

-Distorsionado -lo corrijo, entretenida. Luego lo dejo hablar, deleitándome. Estoy segura de que todo esto será una gran falta de profesionalidad para sí mismo cuando se le pase el efecto de lo que ha bebido y recuerde-. ¿El combate cuando tus sentidos te engañan? ¿Te engañan tus sentidos? -. Alzo dos dedos, claramente burlona-. ¿Cuántos dedos tengo?

Ante su "estoy hablando demasiado" solo puedo sentir cierta ternura. Parece que todo lo que no habla generalmente...

-No, tranquilo -. Niego suavemente.

Por mí, mejor. Dime... ¿Qué había bajo aquel borrón de tinta?
Es demasiado arriesgado...

Edad : 33 Mensajes : 1068

La miró fijamente, con expresión de desconfianza, como si estuviera planteándose si le estaba tomando el pelo o hablaba en serio. Entrecerró los ojos.

-No me engañan tanto -murmuró.

Soltó a la chica y apoyó ambos brazos en la barandilla, cerrando los ojos y aspirando el aire nocturno. Eso lo despejaba un poco.

-Sí, demasiado -repitió, contradiciéndola.

Se volvió a mirarla, como analizándola.

-Eres extraña. O a lo mejor soy yo. Bueno, yo soy. Pero tú también.

Frunció el ceño, pensativo.

» Balcones