Hall/Entrada

Apreté un poco la mano de Inger. Tenía que haberlo pasado mal sin mí allí, echándome de menos, anhelando mi contacto, mi olor, mi calor... ¿Por qué sería yo tan irresistible?, me preguntaba muchas veces...

Así que todos habían vuelto con vida...

Sonreí.

- No dudo que puedan defenderse solas. ¡Si no fueran guerreras no estarían aquí! Yo hablo de protegerlas más como un noble acto que como el llamarlas débiles -. Mis ojos brillaban con pasión-. ¡NINGUNA HERMOSA DAMA DEBE RECIBIR UN SOLO RASGUÑO EN SU SUAVE PIEL SI YO PUEDO EVITARLO!

A excepción de Alehyss Lester, que los recibiría de mí. Pero solo ella.

Es que siempre fui un caballero.

Hay que ver como vivia su trabajo el tio, le daba un entusiasmo que pocos pueden darle, normalmente el trabajo suele ser agotador y no lo vives con tanta pasión. Aun que tenia razón en eso ultimo que dijo.

-Ja... sí tienes razón, tio. Me costaba dar la razón a la gente, pero si alguien la tenia, no podia negarselo y le di la razón a Rick por esas últimas palabras tan nobles que habia dicho.

Me levanté del suelo agarré mi pico me lo puse en el hombro y les dije a ambos:

-Una pregunta si no es mucha molestia. ¿Por que habeis venido al Palacio de Bronto? Y como de costumbre la habia cagado con el nombre, aun que no me dí cuenta.

-Lo mio es una larga historia. Les comenté después.

Sonreí al notar cómo Rick apretaba mi mano. Lo había echado un poco de menos los últimos días. Permanecí en silencio, con la sonrisa pintarrajeada en la cara, mientras los dos flammas hablaban. Ambos se daban, en cierto sentido, un aire. Al menos, a la hora de hablar se parecían bastante.

Observé cómo el flamma se levantaba del suelo y fruncí ligeramente el ceño (más pensativa que otra cosa) al escuchar su pregunta. No era la primera persona que me lo preguntaba (o eso creía recordar), pero todavía no tenía una respuesta clara para esa cuestión. Había venido, en parte, porque pensaba que era lo correcto. Pero, por otro lado, si mi hermano hubiese venido, yo me hubiese quedado en casa. Me pasé la mano que tenía libre por el cuello. Cualquiera podría decir que no tenía demasiado claro qué hacía exactamente ahí. Y estarían en lo cierto si lo dijesen.

—Bueno... Yo vine porque... Creo que es... Una buena causa... ... ¿No? — Miré a Rick, y luego clavé mi vista en el flamma —. Y... Bueno... ... Más o menos... Por eso... ... Creo... — Esbocé una sonrisa nerviosa y me pasé una mano por la nuca —. Digamos que... porque me parece que es lo correcto... ... Y... Ya...

Bajé la vista al suelo. Me preguntaba por qué habrían venido tanto Rick como el otro flamma.

Su pregunta me hizo adoptar un porte más serio de pronto. Lo miré fijamente y de pronto todo a mi alrededor desapareció. Ya no veía con los ojos; veía con el corazón.

Mi potente voz se alzó explicando los motivos de mi ida al Palacio.

- Yo, Rick Dehnel, he venido por un solo motivo, y ello no son las damas ni la fama. ¡¡Ni siquiera el oro o el poder!! -. Bajé la vista al suelo unos intantes, pero pronto la alcé de nuevo, potente y agresiva-. ¡¡Cualquier cosa se hará con tal de evitar que otros mueran en un lugar que bien pude haber ocupado yo!! ¡¡HE VENIDO PARA PROTEGER A TODOS AQUELLOS QUE PUEDA!!

Apreté con fuerza el puño libre mientras fruncía el ceño.

- Nadie morirá si no es necesario mientras pueda evitarlo. Para eso he venido.

Le habia dado tanta emoción que hasta me parecia que era un poco falso, o que fingia. Sea como sea me pareció un poco dramático.

-Ah, vale... Le respondí de forma corta con los ojos nuevamente como platos, este hombre no paraba de sorprenderme.

Todos tenian un motivo para venir aquí, aun que no todos sabian si hacian lo correcto, yo sabia que sí, estaba dispuesto a arriesgarlo todo, darlo todo en este sitio y convertirme en uno de los más fuertes, tenia que hacerlo, no me quedaba otra...

Miré a la chica y me fijé en que llevaba bastante tiempo tocandose la nuca sin parar... me pareció un poco extraño.

Colgué mi pico en la espalda, metí las manos en los bolsillos, me acerqué a Inger la miré fijamente y le dije:

-¿Qué leches te pasa en la nuca? No paras de tocartela. Le dije mientras reia levemente.

Abrí bastante los ojos al escuchar las palabras de Rick. Sus palabras no me sorprendieron demasiado (a fin de cuentas, sabía cómo era), pero su tono y el entusiasmo que le puso a su discurso sí que me sorprendió un poco. Sabía que era entusiasta, y que solía alzar el tono cuando algo le gustaba, pero no me esperaba que reaccionase así (con esa emoción casi exagerada) por una pregunta de un chico que, en teoría, no debía de conocer desde hacía mucho (o igual sí. A lo mejor eran familia lejana. Eso explicaría por qué se parecían tanto).

Cuando terminó de hablar, le dediqué una amplia sonrisa. Iba a decirle algo, pero las palabras del otro flamma hicieron que me callase. Me sonrojé y bajé la cabeza. No tenía nada en la nuca. ¡No me pasaba nada en ella! Lo que pasaba era que era una especie de tic nervioso. ¡Hacía eso siempre que estaba nerviosa! ¡Pero no lo hacía queriendo!

Sin alzar la vista, me dirigí al flamma.

— No... No... No me pasa... Nada — balbuceé, notando cómo enrojecía más —. Es... Es... Es sólo que... Yo... Eh... Cuando... — Negué con la cabeza. Me pasé una mano por el cuello —. Es... Cuando estoy... Nerviosa o... Con alguien que no conozco... Pues yo... Suelo... Hacer eso...

Miré a Rick.

— ¿Verdad...? O... O sea, tú me has visto... Y... Y... Sabes que... Cómo soy y... No... ... ¡No tengo nada en la nuca!

Me mordí el labio inferior y desvié la vista.

— Nada... ... Es sólo.. Eso... Un tic... ... Que, supongo... Debería evitar... ¿No? — Clavé mis ojos en Rick. Luego en el flamma —. Sí, ¿verdad...?

FdR. xDDDDDDDDU tonta

Así que, efectivamente, estaban ligando ante mí. ¡Se notaba! ¡¡Hasta él se había percatado de ese gesto de Inger que yo jamás había apreciado!! Creía que lo que ella sentía por mí era más fuerte, pero pronto me percaté de que no tenía nada que hacer entre aquellos dos.

Bajé la vista, apesadumbrado. Qué desfachatez... Al final, el hermosos Rick Dehnel había sido doblemente desbancado.

- La verdad es que...

Qué triste tragedia... No hacía falta que mintiera y fingiera interés por mí. Estaba claro que el largo cabello de Runek la había cautivado. Si esa era la clase de hombres que le gustaban...

- Tengo mucha hambre -mentí-. Mejor será que vaya a comer algo y ya hablaremos, ¿vale?

Sonreí como pude, me despedí y entré de nuevo. En cuanto la puerta se cerró salí corriendo por los pasillos para que no pudieran alcanzarme. Decididamente, iría a dormir para olvidar ese terrible suceso.

¿Quién sabía? Tal vez durmieran juntos esa noche...

*se va XDDDDD*

FdR- Siento irme tan raro, pero Rick es imbécil y yo mañana madrugo y buf...

Buenas noches

Quise despedirme de Rick pero nisiquiera me dió tiempo... se habia ido tan derrepente... Bueno, es igual ya lo veria en otra ocasión. Este palacio era grande pero a la vez parecia fácil encontrar a la gente. Miré a Igner y le dije:

-Siento haberte preguntado eso alomejor te he ofendido... Le dije rascandome la cabeza.

Habia quedado solo con la chica... estaba algo cortado no sabia que decirle así que no le dejé que me respondiese a lo que le dije y rapidamente le solté:

-Uah... estoy hecho polvo... ¿Sabes por algún casual donde están los dormitorios? Me gustaria meterme en el sobre. Tengo un sueño que me muero. En ese momento noté como todo mi cuerpo se tambaleaba, realmente estaba cansado de verdad, pero seguí de pie esperando su respuesta para que me dijese donde estaban los dormitorios y así por fin poder descansar en una camita calentito.

-FdR. Quiero irme ya que estoy tan cansado como Runek x_x xD

Ladeé la cabeza y fruncí el ceño (ligeramente confusa) al ver la respuesta de Rick. ¿A qué se venía ese cambio tan repentino de actitud? Iba a preguntarle si le pasaba algo, pero se fue antes de que pudiese decirle algo. Observé, aún con la cabeza ladeada, el camino por el que se había ido y suspiré. Me hubiese gustado permanecer un rato más con él.

Me volví para mirar al otro flamma (no sabía su nombre e, intuía, no lo iba a saber hasta, por lo menos, un par de días) cuando habló. Negué varias veces, al escuchar sus disculpas, y esbocé una pequeña sonrisa. Antes de que pudiese responderle, añadió que estaba cansado y que le gustaría irse a los dormitorios. Ensanché la sonrisa y asentí, dando a entender que sabía dónde estaban.

—No te preocupes... Es... Soy un poco nerviosa y tímida. Pero creo que soy así con todos... —respondí, aún así, a su primer comentario. Luego di un par de pasos hacia adelante y miré al chico —. Y sí que sé dónde están los dormitorios, así que puedo acompañarte.

Miré al chico y, cuando aceptó a que le acompañase, me di la vuelta. Comencé a caminar, guiando al flamma hacia los dormitorios de los chicos. Iba un par de pasos delante de él, por lo que, de vez en cuando, giraba la cabeza para comprobar que me seguía.

*se van*

FdR. Rick idioto ;____;

Estoy deseando ir a dormir... este viaje me ha dejado mas cansada de lo que pensaba... ahora solo quiero descansar. Mañana ya hablaré con los demás y me iré acostumbrando a mi nueva "casa". Afortunadamente ya me han dado una breve explicación de las instalaciones y puede subir directamente a los dormitorios. Asi me ahorro tener que hablar con nadie, a estas horas no soy demasiado sociable. Aún menos de lo habitual y tampoco quiero buscarme problemas la primera noche aqui.

*Subo a los dormitorios"

El hall era muy bonito y me sentía casi como en casa, pero no conocía nada. Mi chófer y yo nos perdimos por él hacia las habitaciones.

*se van*

—¡¡¡OHHHHH!!! ¡¡¡MIRA ESTO, MILTON!!! — dije recorriendo la sala rápidamente, mientras machacaba todavía más mis pies.

Ojeé cada objeto, cada rincón de aquel hall. No podía esperar a ver el interior. Me heché a reir.

—Tal y como en los cuentos... fascinante... seguro que este lugar está lleno de cosas interesantes. — dije mientras observaba el cuadro del fondo a escasos centímetros de distancia de este.

El mozo que llevaba mi baul comenzó a toser. —(Qué atrevido... ¿como osa interrumpir mi regocijo? Maldito.) — pensé.

—Está bien, está bien... Ya vamos. — dije sacudiendo mi melena hacia atrás y alzando la cabeza.


*entran*

Cargo un par de maletas. He recibido una carta de mi vecino y debo ausentarme durante unos días. Debo irme en seguida a cuidarlo, ya que es muy mayor y ese hombre siempre ha estado ayudando a mi familia. Ahora es la hora de partir. Estaré 3 o 4 días fuera... no más.

*se va*


FdR: voy a recoger una cosa a su casa. Vuelve en unos dias.

Entro en el hall, desilusionado por no encontrar a nadie que me guiase, sacudo mis ropas, me planteo sentarme a esperar por alguien o investigar por mi cuenta, no es tan tarde como para que estén todos dormidos.

Me quedo

Paseaba por los pasillos, sin prestar demasiada atención a mis pasos. Llevaba toda la tarde dando vueltas por palacio, buscando algo interesante que hacer, y, al no encontrarlo, había comenzar a andar sin rumbo. Esperaba encontrar así algo divertido que hiciese que me olvidase de mi aburrimiento, aunque una parte de mí dudaba que fuese un buen método de diversión.

Al torcer una esquina, llegué al hall, donde había un claritas al que no había visto antes. Lo observé en silencio durante unos segundos, todavía alejada un par de metros de él. Me pregunté, mientras lo escrutaba, si sería un nuevo alumno. Aparentemente, no había nada que lo negase, a pesar de su aparente avanzada edad...

Ladeé la cabeza y fruncí ligeramente el ceño. Si era un nuevo alumno, tendría que guiarle por el Palacio. Recordaba haber recibido a un par de chicas, pero no recordaba exactamente qué les había dicho. ¿Cómo debía recibir a aquel hombre? ¿Debía presentarme o no? ¿Qué debía enseñarle primero? Mientras avanzaba hacia el lugar donde estaba situado, todas esas preguntas sobrevolaban mi mente. Podía haber huido nada más verlo, pero estaba convencida de que me había visto y no quería parecer una maleducada (aunque tampoco quería parecer una inútil). Suspiré. ¿Por qué no ponían a alguien de servicio a recibir a la gente? ¡Sería mucho más cómodo! Además, ¿qué hubiese pasado si yo no hubiese decidido pasear sin rumbo por los pasillos? ¿Cuánto tiempo habría estado esperando aquel hombre ahí, solo, parado en medio de un sitio desconocido con sus provisiones y...?

—Buenas noches... — murmuré, a escasos metros de él, mientras desterraba todas aquellas preguntas a lo más profundo de mi mente —. Eeeeh... — Me pasé una mano por la nuca —... ¿Puedo ayudarle en algo...?

Lo miré. Aquello no tenía por qué salirme mal...

FdR. gente nueva... desconocida... ¿qué hacer...? oh god... xDDD
fdr2. : 3 mañana probablemente no postee hasta tarde (tengo el horario cambiadísimo :_D), así que rolea como quieras u.u

Mis ojos distinguieron la figura del Caeruleus desde que se asomó al hall, con tan pequeño tamaño no podía tratarse de los guerreros que esperaba encontrar. Por ahora tenia suerte de que me hubiera encontrado él quizás podría llevarme al baño a arreglarme, y con suerte podría llevarme ante los demás para una presentación formal en condiciones.

-Saludos – dije mientras levantaba la mano libre. –Me llamo Ciren, no debo ser el primero en llegar, ¿podrías llevarme al servicio? Te lo agradecería mucho- Dije pasando la mano por mi nuca.

Escuché en silencio las palabras del señor mientras lo escrutaba. ¿Cuántos años tendría? Parecía mayor que mis padres, pero no creía que fuese tan mayor como la señora chrysos que pululaba por Palacio. A lo mejor era la barba lo que le hacía parecer un señor y, realmente, era de la edad de mis padres... O a lo mejor resultaba que sí, que era un señor tan mayor como la señora chrysos...

Asentí. Su edad no tenía por qué importarme.

—Claro... — murmuré —. Lo... Eh... Lo llevaré al servicio y... ¡Ah! — Desorbité ligeramente los ojos —. No me he presentado... Eh... Soy Inger Nielsen... Y... Bueno, estoy encantada de conocerle...

Me pasé una mano por la nuca y esbocé una corta sonrisa. Luego comencé a caminar, seguida por el claritas, en dirección a los servicios.

*se van*

fdr. me he tomado la libertad de sacarlos de escena =)
el post en el hall era obligatorio. ahora que ya está hecho, puedes postear donde quieras : 3 (jardines, observatorio, comedor... xDD)

La ventaja que había obtenido en inicio había ido disminuyendo. La verdad, no entendía como podía correr tan rápido alguien que se pasaba la mayor parte del día con las piernas abiertas. Debería de tener unas agujetas terribles y no estar acostumbrada a la posición erguida.

Aún con la ropa en las manos y con ella detrás, me metí en Palacio. La despistaría en los pasillos.

*entra*

Agradezco enormemente llegar al hall porque dejo de clavarme piedras y otras cosas en los pies. No me los miro, pero sé que sangran ligeramente. Y aunque me duelen bastante, hay algo que me duele más ahora mismo: el orgullo.

- ¡Cabrón! -digo para mí.

*entra tras Rick*

Entré en el hall. Era aún más impresionante de lo que me imaginé, supongo que debería acostumbrarme a llevarme sorpresas, pero siempre es mejor que llevarse decepciones. Miré a mi alrededor. Ya había bastante gente allí. Seguramente todos venían por el mensaje. Había una gran variedad. Gente de todas las razas, allí reunida. La verdad es que nunca había tenido ningún problema relacionado con el resto de las razas. Pero, no sé porque, en ese momento se dispararon todas mis alarmas y solo confié en la desconfianza. Duró unos segundos. Luego me dije a mi misma que era una estupidez. Me relajé un poco. La verdad es que me moría de ganas por conocer a alguien que no fuera un aether, de esos ya había visto bastantes. Pero la timidez superó el impulso principal de querer conocer a alguien. Suspiré, resignada. Era algo a lo que no me acostumbraba, y me fastidiaba mucho. Me gustaría tener esa capacidad que tienen algunos para conocer a todo el mundo sin reservas. Recorrí el hall con la mirada y encontré unas sillas, a las que me dirigí y en las que me dejé caer, buscando un descanso. De todas formas, si a alguien le interesara conocerme, se acercaría, ¿no?
*Espera*

Llegué al hall, tras dar un par de vueltas por los pasillos. Nada más llegar, me encontré con una aether, a la que no había visto antes, sentada en una silla. Al igual que me había pasado con el claritas nuevo hacia un par de días, me pregunté si aquella chica acababa de llegar a Palacio. Aparentemente, lo parecía: todavía tenía sus cosas, y parecía estar esperando algún guía o algo así.

Esbocé una pequeña sonrisa y me acerqué a ella. Si no era alguien nuevo, simplemente hablaría con ella de su estancia en Palacio. Si, por el contrario, sí que era una recién llegada, la guiaría por las instalaciones como había hecho hacia un par de días.

—Buenas tardes... — murmuré, sonriente.

FdR. se supone que la gente ya ha explorado el palacio :3
o sea, mi personaje está registrado desde verano, por lo que ya conoce cómo es el sitio y ha interactuado con gente xD
el hall, cuando llega alguien nuevo, está vacío xD Aunque puede haber gente del servicio.
No sé si me explico o.o

Mientras estaba sentada, sin saber que hacer o a donde dirigirme, se me acercó una caeruleus. No tenía un especial conocimiento de esta raza (vamos, ni de cualquier otra), pero sabía distinguirla. Se acercó a mi, sonriendo y me dio las buenas tardes. Reaccioné rápidamente, me levanté, devolviéndole la sonrisa.
- Buenas tardes.
Eché un rápido vistazo a mi alrededor, éramos las únicas que estábamos allí. ¿Ella también acababa de llegar? No lo parecía, yo diría que llevaba aqui un tiempo ya, y que conocía el palacio. A mí si que se me notaba que era nueva. Supongo que por eso se acercó. Parecía simpática. Podría pasar la tarde con ella si era eso en lo que pensaba. Vale, fuera rollos, debería presentarme.
- Me llamo Karen.

FdR: Vale, gracias.

Ensanché la sonrisa cuando la aether se levantó y asentí cuando se presentó. Por lo que decía, se llamaba Karen. Parecía simpática. Y, pese a que no me había dicho que acababa de llegar, deduje que era nueva. No había escuchado ese nombre antes y, aunque yo no conocía a bastante gente, Rick sí (o al menos eso creía).

—Yo me llamo Inger Nielsen... — Me pasé una mano por la nuca, sonriente —. Acabas de llegar, ¿no...? O... O sea, lo parece. Quiero decir... No había escuchado antes tu nombre y... Bueno... Si no lo he escuchado antes, supongo que es porque no estabas, aunque tampoco es que conozca a demasiada gente... — Negué con la cabeza. Luego esbocé una sonrisa nerviosa —. Eh... El caso... Si quieres, puedo enseñarte el Palacio... O sea... Si es que es cierto que acabas de llegar y no sabes dónde quedan las cosas...

Chasqueé la lengua y dejé escapar una risa nerviosa.

Se la notaba nerviosa, sobre todo cuando se presentó como Inger Nielsen. Después me preguntó que si era nueva y que era lo que pensaba porque no había escuchado mi nombre antes. Y entonces se ofreció a enseñarme el palacio, si es que era nueva. Asentí ligeramente mientras hablaba.
- Encantada de conocerte. Sí, la verdad es que acabo de llegar, hace nada. Me encantaría ver el palacio.
Le sonreí amistosamente, intentando darle ánimos, porque parecía tan nerviosa como yo, solo que a mi no me hacía ninguna gracia demostrarlo, y lo ocultaba lo mejor que podía. Desde mi punto lo hacía bien, no sé que pensaría ella, ni el resto de la gente. Ese había sido siempre uno de mis grandes problemas.

Y mi deducción fue correcta: sí que acababa de llegar. Y, además, quería que le enseñase el Palacio.

Sonreí. Guiarla por el Palacio podría ser divertido, a pesar de que no se me daba muy bien eso de hacer de líder o de guía. Pero, con un poco de suerte, no me confundiría, ni me liaría, con las explicaciones que tendría que dar.

—Bueno... Entonces, si quieres, puedo enseñarte yo el Palacio. — Ensanché la sonrisa y me pasé una mano por la nuca. Clavé mis ojos en los suyos —. Es un poco grande, pero, bueno, supongo que podremos ver las partes más importantes...

La miré y esperé una respuesta.

FdR. si quieres, en el siguiente post puedes poner que ambas se van ^w^
Y luego ya puedes postear donde quieras, ignorando a mi personaje si así quieres xD