Pasillos

Asintió un par de veces. Por lo que decía, por la forma en lo que lo decía más bien, parecía que no lo estaba pasando bastante bien. También parecía que hacía bastante que no se encontraba con nadie. El chrysos se preguntó qué le pasaría, pero decidió no preguntar nada. En su lugar, se limitó a encogerse de hombros cuando le preguntó qué tal estaba él y a esbozar una sonrisa. Le hacía gracia que le llamase cielo. Se sentía como si fuese un crío al lado de alguien mucho más mayor, pese a que no parecía que la aether le sacase años.

—Me hace gracia lo de cielo —Ensanchó la sonrisa—. Y respondiendo a la pregunta pues... Normal. No he hecho demasiado ni me ha pasado nada excesivamente relevante. —Se volvió a encoger de hombros—. Y últimamente tú también eres de las personas a las que más veo.

Sonrió mientras asentía.

—Ya veo. —Miró a la aether y ensanchó la sonrisa—. Puedes seguir llamándome así si quieres. Tú también me caes bien, así que, si quieres llamarme así, adelante —terminó la frase moviendo la mano derecha, como si la estuviese invitando a hacer algo. Era cierto que la aether le caía bien: a pesar de que las confianzas que se tomaba le chocaban un poco, Fier era agradable; no estaba siempre a la defensiva ni era estúpida, así que se podía hablar tranquilamente con ella.

El chrysos la miró y frunció el ceño cuando se acercó a él. Cuando lo abrazó, en algo más parecido a un estrujamiento que a un abrazo en sí, el chrysos arqueó las cejas, sorprendido. Pero no se movió. Ni se apartó ni correspondió a su abrazo, aunque, al ver la rapidez con la que se separaba de él, supuso que no hubiese tenido tiempo a corresponderla aunque lo hubiese intentado.

Todavía sorprendido por el gesto, observó cómo la chica se iba con prisa. Cuando se giró para despedirse de él, el chrysos movió la mano, imitando el gesto de Fier. Parpadeó varias veces. Tras su último encuentro, había pensado que ya estaría acostumbrado y preparado para las despedidas de la aether, pero acaba de comprobar que no era así. Aquella especie ¿confianza? se le antojaba extraña. No recordaba a otros miembros de Palacio repartiendo muestras de cariño como la aether, por muy simpáticos que fuesen.

Se encogió de hombros y comenzó a caminar en dirección a los dormitorios. A lo mejor la habían educado para ser tan afectiva o algo por el estilo. O a lo mejor simplemente le gustaba despedirse así por lo mismo que le gustaba "decir cosas bonitas". No lo sabía, y tampoco iba a darle importancia.

*se va*

Me detengo en mitad de los pasillos para ver sorber el polvo a un par de boros.

Son unos animales extraños, y llevo ya tanto tiempo aquí que me he habituado a sus formas. Orondos, con muchos tentáculos y ojos, cualquiera los usaría para poblar las pesadillas de cualquier niño, pero, en vez de esto, generan una perfecta simbiosis con los humanos, alimentándose de lo que ellos desprecian. Son unos seres extraños cuya reproducción y vida en estado salvaje desconozco. Es tan complejo imaginar el nacimiento de uno...

Quizás no sean animales muy peligrosos, pero el mero hecho de su existencia parece un misterio. ¿De qué habrán evolucionado?
Es un tema banal bastante interesante...

*se queda pensando en boros*

FdR- POR FAVOR. POR FAVOR. Solo pido que los boros sean mamíferos.

Me sorprende ver al chrysos del otro día, pero abandono mis devenires sobre boros para volverme hacia él con expresión altanera y rostro alzado, aunque dibujo una sutil sonrisa en los labios, fruto de la broma a la que me invita.

-Descanse, soldado -respondo, girando mi cuerpo por completo.

Me aparto un mechón de la cara, ocultándolo tras mi oreja. Cavilo, mientras, su pregunta un instante.

-Se agradece la vuelta del sol, que hace el exterior habitable de nuevo. Bien pensado, no sé qué hago aquí dentro ahora mismo.

Lo observo unos instantes. Su vestimenta de hoy parece mucho más relajada. No sé si porque hoy hace más calor o porque "no está de servicio".

-¿Y cómo se te ha dado el día a ti? Parece que el calor le ha pasado factura a tu ropa.

FdR: Malditas que posteáis todas a la vez e_e por cierto, antes me olvidé de ponerlo, pero se le ve un trozo de tatuaje en el codo :3

Me encojo de hombros con tranquilidad, manteniendo mi expresión de controlar la situación.

-Soy esquiva -le digo, sin más-. Pero tú ni das tiempo a que se te hagan preguntas.

Su mirada pícara me obliga a bajar revoluciones. Últimamente me siento como si me apuntase a lo que surgiese...

Observo que de su codo asoma un tatuaje y lo miro sin disimulo, con curiosidad, aunque no hago ninguna referencia verbal a él. Tras un momento de observación, regreso a su rostro.

-Si necesitas que te estén encima para trabajar, yo puedo organizarte una agenda -comento, apartando la vista con tranquilidad, pero maldiciéndome mentalmente por el doble sentido implícito en mis palabras.

Doy pena flirteando como una adolescente.

Me estoy volviendo débil.

FdR- XDD

Hago un gesto con la cabeza, casi como una reverencia retórica a su comentario.

—Estoy acostumbrado a atacar primero —Digo, con referencia a que en mi trabajo siempre hay que estar alerta, pero también a cualquier otra cosa.

La miro en silencio, con la sonrisa estática mientras se fija en mi brazo, mirando por un momento el mismo punto que ella para volver a mecer -o casi- los ojos hacia los suyos. Si no va a hacer preguntas, mejor.

Pero su siguiente comentario me hace alzar las cejas y abrir los ojos con una sonrisa bastante incrédula. Es cierto, no soy el hombre con el pensamiento más puro de mundo, me gusta hacer chistes de palabras, los dobles sentidos... Pero ese tono llevaba ya el comentario irónico encima, ¿no?

—Eso no suena muy esquivo —Comento con sonrisa pícara, mirándola con gesto casi de falso reproche con un deje de "tsk, niña mala". —¿Y qué te hace pensar que se te dará tan bien? Soy un hombre acostumbrado a la rectitud y los horarios —Encojo los hombros levemente. —Aunque a veces dejo que se me olvide —Comento rotando los ojos, divertido.

Parece que él solo se basta para arreglar sus horarios.
Alzo los brazos, en posición de retirada. No quiero darle muchas oportunidades como esa, y menos aún prolongarlas. Lo mejor que puedo hacer es rendirme para que no crea que Alehyss Lester es tan fácil como decirle "ahora me apetece".

-Tienes razón -digo-. Entonces supongo que con el mal tiempo regresarán tus hábitos de buen alumno.

Veo cómo los boros se marchan por el rabillo del ojo. Parece que por aquí no hay más suciedad para ellos.
Sin embargo, el principal foco de mi mirada sigue siendo él. Quizás esté acostumbrado a atacar primero, pero yo lo estoy a aguardar al momento justo. Y mientras tanto solo recopilo información. Valiosa información para que esa pregunta que haga sea la adecuada.

Su pregunta me bloquea unos instantes. No me la esperaba. Y es, quizás, una de las más difíciles de responder, así que la analizo fríamente unos instantes.

-Tengo amigos, sí... Diría que buenos, pero no sé si sería acertado -. Aprieto la mandíbula. Estoy a punto de decir una verdad muy gorda-. Ellos intentan serlo, pero no suelo permitirlo.

Las caras de muchas personas inundan mi cabeza. Escojo algunos nombres para completar mis palabras.

-La pequeña Massen Dew me recuerda a una especie de hermana pequeña. Y Heylel... Es un buen tipo -. Lo miro. Si es el espía le bastará con escuchar estos nombres para saber a qué personas herir-. Había un piscis, Silvanus, al que secuestraron. Estamos buscándolo como podemos.

Guardo un par de segundos de silencio. El piscis era molesto, pero en el fondo me agradaba, y me proporcionaba mucha información gratis. De algún modo, su ausencia se nota.

-Hay alguno más, pero no soy una persona de muchos amigos -. Me encojo de hombros. No tiene más que sacar sus conclusiones.

FdR- Alehyss forever alone

FdR: Si tardo es que me he huído a cenar >.<

Me pongo seria, pues que este no es un tema que tomarse a la ligera, tanto si hablamos de mí, que conocía personalmente a Silvanus, como para él, que no sé cómo se tomaría que hablase de un desaparecido (al cual acabo de llamar, de alguna forma, amigo) con naturalidad y seriedad.

-No sabría decirte cómo fue. Yo no estaba cuando pasó. Ya sucedió hace bastante. Poco después desapareció un tal Alexander, aunque todo apunta a que en este caso fue una marcha voluntaria. Es todo bastante sospechoso, pero a nosotros nos cuentan poco. Supongo que habrá alguien por aquí que sepa más que yo.

Por desgracia, puesto que es mi "deber" conocer esos detalles que, ahora mismo, no tengo. Quizás debería rebuscar un poco más.

Su comentario me hace enarcar una ceja, completamente seria.

-Me preocupo lo justo. Al fin y al cabo, somos compañeros de batalla -repongo, seca-. Pero no quiero que te hagas una imagen equivocada de mí. No me importan los demás más de lo que me importo yo misma, y espero que sea lo mismo para ellos.

Quizás me haya vuelto algo dura de pronto, pero no me gusta la idea de ser considerada la chica de buen corazón que tiene miedo al cariño, o cosas semejantes que, seguramente, ya estén en mente de Heylel. Simplemente me gusta estar informada y no me gustan las muertes innecesarias, pero si no quiero que se preocupen por mí es porque me basto sola.
Además, no quiero deberle nada a nadie.

-Además, la gente tiende a exigir reciprocidad. Si yo te quiero, tú me tienes que querer; si te trato bien... No me gustan esa clase de cosas.

La gente así es un fastidio. Los pobres diablos que necesitan aprobación del resto para seguir, o un abrazo, o unas palabras de ánimo, como si no se bastasen por sí mismos para avanzar.

FdR- POST NUMBER 1000!!

FdR2- Alehyss se hace la dura porque nadie la quiere y tiene envidia, fijo fijo

Miro al suelo y sonrío para mí tras escuchar lo que tiene que decir, como muestra de que, aunque no creo mucho de lo que dice, no pretendo inmiscuirme demasiado.

—Claro —Digo simplemente, para zanjar el tema y acabar con su tono defensivo.

—Podríamos debatir durante un rato sobre eso, supongo. Sin embargo, por hoy te dejo claudicar —De nuevo, con la charla, se acaba haciendo tarde. —Buenas noches, Alehyss. No hace falta que te despidas —Indico con una fugaz mano en su hombro, con tono serio pero sin perder la sonrisa distendida de antes.

De nuevo cruzo por la chrysos tras despedirme, para continuar mi camino. No tengo muy claro por qué ese reparo con el mundo. Por mi cabeza se pasa la divertida idea de que nadie puede conocer a Alehyss Lester porque ni ella se conoce a sí misma.

*se va*


FdR: Alehyss, perdía que eres una perdía!! XDD

La manera que tiene de marcharse me enerva. Su soberana calma, esa sensación de que sabe más que yo de mí misma, de mis palabras, de mis actos... Esa seguridad me disgusta. Esa parsimonia...

Lo observo alejarse, ocultando mi estado de ánimo, mostrándome serena, pero cuando se ha marchado el disgusto tiñe amargamente mis ojos.

Los boros han regresado. Los miro, de mala gana. Creí que ya habían acabado en esta zona, pero parece que el polvo se amontona en los rincones más rápido de lo que uno pudiera pensar.

Ardo en deseos de reencontrarme con Gerald y escuchar sus idílicas ideas sobre la importancia del apoyo.
Ni siquiera tengo la certeza de ser yo la que tiene razón.

*se va XD*

FdR- existencialista, a ver si te aclaras. Maldita Lester y sus conflictos XD

Cuando el cuerno suena no me sorprendo. Llevo ya rato observando el exterior desde la ventana.
He sentido llegar a los hombres. Para cualquier mago de calidad media sería sencillo percibir algo así. Estoy seguro de que Aren, esté donde esté, también lo ha notado, y con él el resto de los líderes.

Miro al exterior con las manos a la espalda. No pienso mover ni un dedo. No todavía. Esta es una prueba excelente.

-Enseñadme lo que sabéis hacerr, mis guerrrerros... -digo para mí.

Una enorme sonrisa se vislumbra bajo mi barba.

*se queda mirando*

*se va*

El chrysos caminaba por los pasillos en dirección a la sala común cuando escuchó un extraño sonido. El chrysos frunció el ceño, confuso. ¿Qué significaba aquel sonido? Intrigado, dio media vuelta y comenzó a recorrer los pasillos en dirección contraria. No sabía con exactitud la procedencia del sonido, pero parecía distante, así que dedujo que vendría de alguna zona del exterior.

Con pasos rápidos, el chrysos salió de palacio.

*se va*

fdr. cuuutre completameeeente.

Ahora que entreno más a menudo me siento más activa y algo menos apática. Es extraño, porque de algún modo me siento más relajada, aunque algo me dice que esto es algo transitorio y que ya se pasará. Al menos, es agradable disfrutar de unos días de calma interior y mejor humor.

Aprovechando el buen tiempo, quizás salga fuera. Miro por una ventana, deteniéndome unos instantes, pensativa. No sé qué será mejor, si adentrarme en el bosque a entrenar algo de sigilo o si hacer alguna otra cosa...

*se queda pensativa*

FdR: Como aun queda mucho vocabulario piscis, traduzco XD "Esta chrysos mujer derrota es" o lo que es lo mismo "Esta es la mujer chrysos derrotada" el "Modj" es el "Bien" que ya se sabe~~ (No tiene rencor dentro ni nada :'D XDD)

La llegada de Follow me hace dejar de prestar atención al exterior. No lo veo desde el incidente del otro día.
Antes de que pueda decir nada, el piscis comienza a hablar en su idioma, haciéndome imposible la comprensión de sus palabras. Sin embargo, por el tono no hace faltas saber qué dice para notar que está enfadado.
Frunzo el ceño ligeramente. Parece que viene a acabar con mi buen humor.

-Buenas tardes -murmuro, no demasiado contenta, sosteniéndole la mirada-. Si vas a hablarme así, deja al menos que te entienda para poder responderte como es debido.

Si bien no sueno borde, si que noto cierto tono de advertencia en mi voz. Algo así como, "no estoy enfadada, pero no juegues conmigo".

FdR- XD FIGHT

La mujer con cara de kraken saluda y habla como advirtiéndome. Hoy parece más un dócil nargüino que un kraken, pero aún así su cara no deja de parecer una bestia histérica.

Suelto un bufido y miro hacia otro lado por un momento.

—Un tritón venenoso cree que todos los demás le harán daño —Digo con un tono más neutral —Yo hablo lo que veo y te vi derrotada en la enfermería, mujer chrysos —Sentencio sin moverme.

FdR: *musiquita de pelea de kingdom Hearts* XDD

Doy un paso hacia él, sin amedrentarme. Desafiante, acerco ligeramente mi rostro al suyo, clavando sus ojos en las rendijas que dejan ver los suyos. No me importa que se esconda tras una máscara, no es más que un crío pedante.

-¿Y qué si es así? -inquiero, seria, pero manteniendo ese tono cortante.

No me asusta este crío. Es cierto que pasé una noche en la enfermería, pero fue porque me llevaron, pues hubiera sobrevivido del mismo modo sin cuidados. Si lo que siente es rencor por no haber combatido, que lo diga, y si me "ha perdido el respeto", o lo que sea, cosa que dudo, pues no me conocía de antes, que haga lo mismo.

FdR- Alehyss utiliza su habilidad Intimidación.