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| Sala de entrenamiento | |
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Autor | Mensaje |
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Lloyd
Edad : 33 Mensajes : 2032
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Lun Mar 02, 2015 11:10 pm | |
| Lyam frunció el ceño.
—¿Preguntó por mí?
¿Malia había preguntado por él? ¿Por qué? ¿Entonces habían ido a buscarle? Podía ser. Tenía todo el sentido del mundo, de hecho. ¿Y si Dena no había hecho nada porque a quien buscaban era a él? Se acercó al flamma, todavía con la ballesta en la mano, sin cargar. Por primera vez, sentía verdadero interés por lo que Rick pudiese decirle, aunque su siguiente pregunta le hizo recular, mostrándose de nuevo algo desconfiado.
—Estuve. ¿Por? | |
| | | Rick
Edad : 32 Mensajes : 2682
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Lun Mar 02, 2015 11:20 pm | |
| Asentí, frunciendo el ceño, llevándome una mano al mentón, pensativo. ¿Cómo lo habñia dicho? Era algo como...
-Dijo que buscaban a los compañeros que habíamos capturado y a un guerrero llamado Lyam. No dijo para qué, pero evidentemente le dije que no te entregaríamos así como así. Y después de aquello creo que no dijo más.
Cuando mencionó que había estado asentí. Ya lo sabía.
-Lea me lo dijo. Que te metiste para parar el combate-. Ella había llegado a decirme algo de que si estaba metido en cosas raras, pero yo había ido con Lyam a varias misiones ya y no iba a desconfiar sin haber estado presente y saber más de la historia-. Al final las intrusas fueron capturadas. En lo personal, considero que nadie debe ser asesinado, ya sea bueno o malvado. Si las hemos capturado vivas es mejor. No hay nada de noble en ensañarse -dije, mirándolo, tratando de examinar su rostro mientras hablaba. | |
| | | Lloyd
Edad : 33 Mensajes : 2032
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Lun Mar 02, 2015 11:32 pm | |
| El chrysos lo escuchó con atención, frunciendo un poco el ceño. Todo eso tenía sentido, aunque había cosas que no terminaban de cuadrar. Dena sabía que Brontë era un lugar seguro y altamente vigilado: yendo solo ellas dos, aunque con ellas llevasen seis bestias, no podían hacer nada contra Brontë. Era un suicidio, pero el motivo... El motivo funcionaba. Aunque dudaba, entonces, que hubiesen ido voluntariamente. Dena no iría en su búsqueda voluntariamente; entregarlo a sus jefes implicaban ciertas cosas que dudaba que la flamma aceptase. Bajó la vista, y permaneció en silencio, pensativo, hasta que Rick volvió a hablar. Entonces alzó la mirada, apenas un segundo.
—Lo que oíste es cierto, si es eso lo que quieres saber —murmuró.
No tenía muy claro qué debía decirle. | |
| | | Rick
Edad : 32 Mensajes : 2682
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Lun Mar 02, 2015 11:41 pm | |
| Me dio la razón. Bueno, aquello también lo sabía. Quizás Lea no conociese a Lyam tan bien como yo, quizás ella había sacado algunas conclusiones raras al oírlo hablar, al verlo actuar. No sabía si ella tenía la razón en aquello, pero no dudaba de que dijese la verdad al afirmar que se había metido en medio del combate.
Dudé un momento, pensativo, sin apartar la vista de él. Finalmente hice la pregunta que resultaba evidente.
-¿Por qué?
Sentía curiosidad, era cierto. Pero se hablaba de aquello y quería saber su versión, si era posible. Quizás la nobleza. Una dama herida era una dama herida. | |
| | | Lloyd
Edad : 33 Mensajes : 2032
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Lun Mar 02, 2015 11:54 pm | |
| La pregunta no le sorprendió, pero aun así tardó en responderla, y durante ese tiempo en el que permaneció en silencio mantuvo la mirada fija en la del flamma. Torció una sonrisa, cansado.
—¿Te acuerdas de cuándo me acusabas de no ser de fiar? —preguntó, ladeando la cabeza. Tragó saliva—. Pues felicidades: tenías razón.
Le resultaba extraño estar hablando de aquello tras tanto tiempo, y más extraño le resultaba que estuviese hablándolo con Rick Dehnel. Hasta entonces solo Alehyss, probablemente Heylel y los líderes tenían una idea de dónde se había metido y de lo que había hecho durante sus primeros años en Brontë.
—Las dos mujeres eran compañeras mías. Durante tres años les estuve enviando información sobre todos vosotros y sobre Brontë para un posible ataque. —Bajó la mirada a la ballesta. Parpadeó—. La flamma del bosque... —Negó suavemente—. Es importante para mí. No dejaría que nadie le hiciese daño.
Siempre había sido así y siempre sería así, aunque Dena nunca hubiese necesitado su ayuda, aunque ella sola pudiese valerse para defenderse. En los suburbios siempre se había lanzado contra el que le supusiese una amenaza a la flamma; en sus misiones con la banda, lo mismo; y ahora, aunque estuviese del lado de Brontë, aunque ya no atacase y pelease, seguiría interponiéndose. Se arrepentía de haber tardado tanto en llegar al bosque, aunque sabía que llegado el momento no hubiese sabido qué más hacer aparte de defenderla. | |
| | | Rick
Edad : 32 Mensajes : 2682
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Mar Mar 03, 2015 12:01 am | |
| Alcé las cejas, sorprendido al instante por lo que dijo. ¿Que no era de fiar? Recordaba aquel tiempo en el que lo había acusado de contrabandista, pero... Después de tener tantas cosas juntos... Después de...
Di un par de pasos atrás, sin apartar la vista de él. Fruncí un poco el ceño mientras trataba de procesar aquello. Entonces él...
-¿Eras un espía? Un... ¿Un traidor...?-. Entonces... ¡¿Aquello era terrible?! Apreté los dientes, incómodo-. ¿Saben esto los líderes? ¿Es una confesión?
Si lo era, debía apresarlo.
FdR- Lentito... XD | |
| | | Lloyd
Edad : 33 Mensajes : 2032
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Mar Mar 03, 2015 12:06 am | |
| Observó cómo Rick se alejaba, pero no dijo nada hasta después de que el flamma hablase, y ni entonces se movió del sitio ni hizo ningún amago violento.
—Lo era. Y lo saben. ¿Has leído el tablón de anuncios? ¿Quién crees que es ese guerrero que mencionan?
Alzó ambas cejas, tranquilo. A saber qué hacía ahora. No dejaba de ser Rick Dehnel, hijo de Reick Dehnel, hijo de... Defensor de la justicia.
—Puedes tomártelo como una confesión si quieres. | |
| | | Rick
Edad : 32 Mensajes : 2682
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Mar Mar 03, 2015 12:15 am | |
| Él era el guerrero. Él era el guerrero del que hablaban los tablones.
-Entonces... ¿colaboras con Brontë ahora?-. No entendía muy bien la situación. Acabé por bajar la vista al suelo, pensativo-. Colaboraste con Brontë para capturar a los de esa banda. ¿No es así?-. Lo miré de nuevo-. ¿Es porque te descubrieron? ¿Es tu castigo o algo así?
De pronto todo tenía un nuevo sentido. ¡Pero...!
-¿Desde cuándo lo saben?
Lyam había ido a Ignis conmigo. Siempre parecía haber colaborado con nosotros. ¿Y estaba solo filtrando información? ¿Mientras nos ayudaba a salvar a Silvanus estaba traicionándonos? | |
| | | Lloyd
Edad : 33 Mensajes : 2032
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Mar Mar 03, 2015 12:19 am | |
| Frunció un poco el ceño.
—Colaboro con Brontë, pero no tuve nada que ver con la misión de Aqua donde capturaron a toda esa gente. —Lo miró, tranquilo—. No sabía que iban a ir a buscarlos, ni sabía que ellos estaban ahí.
Aquello era algo que le interesaba aclarar. Las cosas en Aqua no habían salido bien, no habían salido como habían esperado y no quería que sospecharan más de él, que sospecharan que les había ocultado información. No lo había hecho. No sabía dónde se escondía la flamma, solo sabía que estaba en Aqua y Aqua era inmensa.
—Lo saben desde hace un año y medio, imagino, pero no he empezado a colaborar hasta este verano.
Obvió conscientemente una pregunta. | |
| | | Rick
Edad : 32 Mensajes : 2682
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Mar Mar 03, 2015 12:38 am | |
| Colaboraba. O aquello decía. Serio, volví a mirarlo. Traté de ver alguna señal en su rostro, pero terminé por aceptar que no iba a ser capaz de leer su cabeza por mirar su cara sin más.
-De acuerdo -terminé por decir, asintiendo, dándole la espalda-. Me alegro de eso, entonces-. ¿Lo creería sin más? Necesitaba averiguar más sobre aquello-. Y de que estés bien, en todo caso-. Aunque parecía que no buscaban atacarlo, al final-. Tengo que pensar un poco en esto -confesé, encaminándome hacia la puerta.
Era como... algo triste. Porque Lyam llevaba tiempo resultándome un compañero agradable. Incluso habíamos entrenado juntos y...
-Lyam -me giré, llegando a esbozar una sonrisa algo escueta-. Yo creo que la gente puede cambiar.
O al menos lo había aprendido allí. Le daría, quizás, un voto de confianza por aquello. Tras pensarlo un poco.
*se va*
FdR- Volveremos a vernos eoe | |
| | | Lloyd
Edad : 33 Mensajes : 2032
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Mar Mar 03, 2015 1:08 am | |
| El chyrsos no dijo nada mientras Rick hablaba y se mantuvo quieto, atento a los movimientos y palabras del flamma, sin cambiar su seria expresión. Sí llegó, no obstante, a esbozar un amago de sonrisa cuando Rick se despidió, bajando un segundo la mirada al suelo. Al menos tenían eso en común.
Una vez estuvo solo en la sala, el chrysos volvió a dirigirse a la diana, intentando cargar la ballesta mientras avanzaba hacia allí. Con el arma cargada, apuntó al centro y disparó; el dardo esta vez sí llegó a clavarse, aunque desviado a la izquierda del centro. Era, de todas formas, el mejor tiro que había hecho en días.
*se va*
fdr. sísí | |
| | | Lloyd
Edad : 33 Mensajes : 2032
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Lun Mar 09, 2015 5:01 pm | |
| El chrysos se desvió hacia la izquierda y amagó un nuevo golpe con el puño derecho, notando al momento el filo del arma rasgándole la carne y obligándole a retroceder velozmente. Agitó el brazo dolorido, apenas un segundo, y al momento volvió a moverse, impulsándose hacia la derecha para evitar que el arma de la chrysos volviese a impactar contra él. Luchaba con una desventaja buscada por sí mismo al haber entrado al lugar desarmado, pero de momento no le estaba costando mucho seguirle el ritmo a la replica y uno hasta podía decir por la extraña sonrisa de sus labios que parecía disfrutar de aquel enfrentamiento aun a pesar de los cortes que comenzaban a surcar su cuerpo.
Había vuelto a intentar entrar en las mazmorras, y de nuevo le había sido imposible a pasar y de nuevo no entendía por qué. ¿Sería algo impuesto a todos los guerreros o solo le afectaba a él? No estaba seguro y prefería no pensar en ello. Esquivar, atacar, retroceder, esquivar, atacar, retroceder. Aquello estaba mejor.
*fin de escena* | |
| | | Frikka
Edad : 28 Mensajes : 1436
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Miér Mar 11, 2015 7:32 pm | |
| Ya llevo un tiempo con esto, pero hasta que considere que soy capaz de hacerlo a la perfección no dejaré de practicar. Como mi padre nos dijo siempre, es el cuerpo el que tiene que mecanizar el movimiento, así que de nada me sirve saberme la teoría si luego en mitad de un combate mis brazos no reaccionan o no me veo capaz de hacerlo. Hay que repetir cada golpe tantas veces que salga solo cuando el estímulo lo propicie, y ya se encargará luego la cabeza de regir lo que está bien y lo que no.
Por suerte, para cuando entro en la sala esta está vacía. No me gusta mucho entrenar con público. Aquí la gente enseguida se pone a charlar cuando no debe. Y quizás no sea la más indicada para quejarme de eso, pero con mayor motivo puedo decir que lo sé, también. Coloco un par de muñecos de esos con forma humana, que harán más el amago que otra cosa, y caliento un poco todo el cuerpo, sin fatigarme; ya tendré tiempo de sudar. Luego, cuando me siento a punto (caliente, pero en el sentido profesional) me planto frente al pobre trozo de madera que será mi rival e inspiro profundamente por la nariz. Y ahí, ya sí, me pongo a ello.
Siempre suelo empezar con ataques de espada, que me resulta más fácil. Los envío, tratando de encadenar fintas y cortes reales, disfrazando el que acertará con el que no lo hará. Tengo que mover los brazos, las muñecas, a gran velocidad, porque son dos ataques. Luego, a medida que avanza la intensidad del ejercicio, sumo otro punto: magia. Me resulta más fácil con el Benri, que trato de lanzar justo con un ataque para volverme inalcanzable. De esa forma cuando reaparezco en mi objetivo ya estoy hundiendo el arma, o tengo preparada la defensa para un ataque que, evidentemente, no llega. Eso me da una idea. Ya estoy jadeando cuando, aprovechando un breve respiro, me dirijo a la caja del duende para pedir una réplica de mí misma. Eso lo hará todo más divertido. Y, no es por presumir, pero soy rápida. Me vendrá bien lo de intentar hacer un combo para alcanzarme.
El combate comienza enseguida, esta vez contra un rival que ataca. Tengo que valerme de todas las formas posibles para defenderme y lanzar un âchnam y luego retirarme con un benri, o para avanzar con este mientras amago un corte que luego sustituyo por una estocada. Llevo, ya hacia el final, a tratar de hacerlo dos veces seguidas, pese al esfuerzo que requiere, avanzando con un benri para cortar y lanzar un nuevo corte justo antes de retirarme con el mismo hechizo, jadeante. Es complicado, pero si encadeno bien los movimientos podría ser tremendamente útil: contaría con una distancia añadida a la del propio impulso de mis piernas tanto en avance como en retroceso.
Cuando comienzo a notar que las fuerzas me flaquean abandono finalmente la magia y me quedo solo con la espada, dedicándome a algo más técnico: bloqueo su (o mi) ataque y respondo al instante, buscando su cuerpo, o la esquivo mientras ataco hacia adelante.
-Fin del combate –termino por decir, tras un buen rato.
Estoy cansada de cojones, hasta noto el pitido en la respiración que previene el asma, pero ha sido intenso. Estiro un poco, aflojo el cuerpo, lo relajo. Luego, tras ordenar un poco, me voy al baño. Creo que hoy me eh ganado la cena.
*se va* | |
| | | Anna
Edad : 29 Mensajes : 711
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Jue Mar 12, 2015 5:26 pm | |
| Entro en la sala de entrenamiento preparada para trabajar en mi magia. Llevo ropa cómoda y flexible, aquella que menos me importa que se rompa, y el pelo recogido en una pequeña coleta que deja mi cuello al descubierto. Con seguridad, me dirijo a las dianas, a las que ya estoy más acostumbrada, y me hago con tres que disperso por la habitación, siguiendo la misma línea pero separadas entre sí. Comienzo lanzando châxios para afinar la puntería e invocando chrysantaes para poner en funcionamiento la magia por el cuerpo, hasta que tono el cosquilleo invadirme, y un hormigueo en las yemas de los dedos de expulsar continuamente la corriente por la piel. No pierdo mucho tiempo, sin embargo, y cuando me considero preparada para ello cierro los ojos y comienzo con el trabajo difícil. Invoco un wixoss, y a la segunda invocación consigo que aparezca una bola de electricidad frente a mí. Me esfuerzo por mantenerla un momento, flotando, y luego selecciono una de las dianas, concentrándome en enviarla contra ella. Consigo que siga una trayectoria aproximada, pero a mitad de camino se desvanece, lo que me obliga a intentarlo de nuevo. Paso un buen rato así, alcanzando en algunas ocasiones la diana y perdiendo el hechizo en otras, pero nunca colisionando contra el punto exacto que deseo. De todas formas continúo, buscando trazar trayectorias concretas en el aire mientras mantengo la electricidad estable. Al cabo de un buen rato me detengo, manteniéndome un par de segundos quieta y aflojando luego el cuerpo, tenso de la concentración. Inspiro hondo antes de continuar un poco más, esta vez volviendo el ejercicio todavía más difícil. Dejo de centrarme en las dianas y paso a hacerlo en el hechizo. Al invocarlo esta vez busco generar no uno, sino dos focos mágicos, lo que vuelve el control más difícil. Me sorprende, sin embargo, descubrir que se mantienen firmes y estables, sin deshacerse. Intento entonces dirigirlos, pero me encuentro con la dificultad de individualizar ambos tiros: ambos tienden a ir juntos inconscientemente. Una vez más, empiezo de cero, repitiendo lanzamientos, buscando alternar los objetivos, alcanzar una diana u otra, jugando a cambiar de fuego fatuo según me convenga o interese, buscando tener el control sobre lo que hago. Cuando me detengo ya jadeo. Paso a intentar invocar tres hechizos, pero he llegado al límite y no se forma ninguno. De todas formas sonrío, conforme, y me seco un poco la frente y la nuca con una toalla color crema. Lo ordeno todo enseguida y, cuando he acabado, abandono la habitación. *se va* | |
| | | Lloyd
Edad : 33 Mensajes : 2032
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Jue Mar 12, 2015 6:04 pm | |
| Por primera vez, el chrysos no se enfrentaba a su propia replica o a la de la chrysos, sino que ahora se centraba en esquivar los golpes de Rick Dehnel, buscando sin demasiado éxito un buen momento en el que responder a las ofensivas de la replica del flamma. El chrysos era más rápido y ágil, pero estaba desarmado y el flamma no, así que debía cuidar sus movimientos al extremo. Rick también era fuerte y resistente y su magia, aunque débil, tenía un alcance mayor que la del chrysos: el combate era complicado, a pesar de sus esfuerzos, el flamma conseguía superarlo una y otra y otra vez, pero por algún motivo el chrysos se negaba a pedir el fin del combate y mantenía una torva sonrisa en los labios, como si realmente disfrutase de aquella diferencia de nivel, como si de alguna forma fuese aquello lo que buscaba.
Tampoco hoy había podido bajar a las mazmorras.
El chrysos alargó el combate tanto como pudo, pero al notar cómo su cuerpo comenzaba a ser incapaz de continuar el ritmo, pidió con voz entrecortada el fin del combate. La replica desapareció al momento y él se apoyó contra una pared, recuperando el aliento, notando el cuerpo cansado y dolorido por los golpes que había recibido. Sabía que la mayoría de aquellas heridas que ahora le escocían eran menores que lo que hubiesen sido si el combate se hubiese producido fuera de la sala de entrenamiento de la misma forma que sabía que en un auténtico enfrentamiento en aquellas condiciones, con él desarmado y Rick armado, hubiese acabado hecho polvo. O quizá más que hecho polvo. El chrysos había perdido la extraña sonrisa que le había acompañado durante buena parte del combate y ahora se miraba las manos heridas, en silencio, notando cómo su respiración se recomponía.
No era suficiente.
*se va* | |
| | | Lloyd
Edad : 33 Mensajes : 2032
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Dom Mar 15, 2015 1:55 pm | |
| El chrysos rozó la carne de la replica y se apartó hacia la derecha, esquivando el golpe que la Alehyss de mentira lanzaba contra él. De nuevo se enfrentaba a la replica en desventaja, desarmado frente a la falsa kusarigama, y de nuevo no parecía importarle la diferencia. Era lo que debía de buscar, a fin de cuentas, y en el fondo no dejaba de ser una buena práctica para su estilo de combate cuerpo a cuerpo: los puntos fuertes de la chrysos no dejaban de ser los mismos que los suyos, o al menos unos similares.
Volvía a nevar y a hacer frío y aquello resultaba algo extraño; no en vano, la semana anterior había parecido indicar que el invierno llegaba a su fin. Era algo desagradable, pero mientras no lloviese resultaría soportable. Mientras retrocedía, esquivando la kusarigama, se preguntó si en las mazmorras Dena tendría frío. Hoy tampoco había intentado bajar.
*se queda*
Fdr. Un post normal de persona w o w | |
| | | Fera Jefe de Raza
Edad : 34 Mensajes : 222
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Dom Mar 15, 2015 8:58 pm | |
| La líder chrysos tiene bastante en qué pensar, pero después de lo de anoche, ha decidido que hablar con el chico puede tener algún sentido. No tiene prisa, pese a todo. Lo vigila mientras entrena, sin hacer acto de presencia, y solo cuando sabe que ha terminado se deja ver en la sala, apareciendo de la nada junto a la puerta, y su presencia se extiende por la sala rápidamente.
Ella sabe que él la ha sentido llegar, así que espera a que le preste atención. Solo cuando la está mirando ladea suavemente la cabeza, dejando que un bucle danzante se pasee por el hombro hasta su pecho, meciéndose ante él antes de asentarse sobre el mismo. Los ojos helados están fijos en el chico, tan penetrantes como siempre lo son, y la comisura izquierda de su labio parece subir ligeramente, en un gesto tan suave que podría pensarse fruto de la imaginación.
-Ya veo que no pierdes el tiempo, amor -observa, con esa voz fluida y suave como un arroyo, envolvente y cristalina, dulce y tentadora. | |
| | | Lloyd
Edad : 33 Mensajes : 2032
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Dom Mar 15, 2015 9:12 pm | |
| El chrysos terminó por pedir el fin del combate antes de lo esperado, sintiéndose demasiado magullado como para alargar el enfrentamiento tanto como le hubiese gustado. Con la replica ya fuera, se detuvo a recuperar el aliento, con las manos apoyadas en las rodillas, notando cómo el sudor le cubría la piel. De pronto notó una presencia extraña, pero tardó unos segundos en volverse hacia la líder chrysos, quizá algo más tenso de lo normal. Mucho más que la primera vez que la había visto, sin duda.
Se encogió de hombros al escucharla, esbozando un amago de sonrisa.
—Tampoco hacía demasiado. | |
| | | Fera Jefe de Raza
Edad : 34 Mensajes : 222
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Dom Mar 15, 2015 9:50 pm | |
| Fera arquea una ceja, mirándolo con expresión significativa. Quizás, esta vez, sí que sea cierto que la comisura se ha levantado. ¿O sigue siendo un efecto, tal vez de la luz? En cualquier caso, es evidente que el comentario del chrysos, falsa modestia, orgullo, o cualquier otra cosa, no le provoca nada más allá de una cierta diversión.
Desaparece de pronto, y cuando vuelve a aparecer, lo hace a apenas unos pasos del chico. Acorta la distancia rápidamente, con tanta resolución que es evidente que la mano izquierda, que se extiende hacia él, hacia su mandíbula, va a rozarla, a acariciarla... Pero los dedos recorren el aire a una distancia tan escasa de la piel que él casi puede sentirla, y al momento algo lo cubre, una ondulación en el aire, una brisa vibrante, y su respiración se recompone, y el sudor desaparece de su piel, y el cuerpo ha recuperado su temperatura.
Y de nuevo, ella ya no está allí, sino que se ha desplazado a su espalda, y de nuevo hay una distancia insalvable entre ambos, pero a la vez tan corta, tan fácil de superar...
-Reconozco que no quería entrometerme, cielo -empieza, con esos ojos magnéticos clavados en él de nuevo-, pero las cosas no siempre salen como a una le gustaría. Y la pequeña Dena ha resultado ser muy testadura. Incluso contra sí misma. Me duele verla tan cerrada, tan reacia a obtener ventajas de su situación cuando se las tienden -. Su posición cambia de nuevo, y cuando vuelve a dejarse ver está junto al arsenal, de espaldas a él, con toda su atención puesta en las armas. Pero no tarda en volverse, y cuando lo hace, sus ojos parecen más sombríos, y su voz más melancólica-. La última vez que fui a verla, quiso imponer sus condiciones. Ofrecía información, siempre su moneda de pago. A cambio, pedía que no volvieras a verla, y pedía que, una vez hubiera dado todo lo que se le pedía, se le diera la libertad de acabar con su vida.
Tras hablar, desaparece de nuevo, y la sala queda en silencio, perdiendo, con la chrysos, su esencia. En esta ocasión se lo toma con calma antes de dejarse ver de nuevo, de reconquistar con su aura la sala. Cuando lo hace, está subida a una de las máquinas de pesas, sentada de cara al chico, con los ojos fijos en él.
-Por supuesto, no le corresponde a ella elegir sus condiciones, y eso es algo que debe considerar -continúa, como si nunca hubiera desaparecido, con la misma expresión sombría-. Le negué la muerte, y entonces te reclamó como un derecho. No tengo nada contra ti, tesoro. Tampoco contra ella, en realidad, más de lo que ella tiene contra Brontë. Pero creo que entenderás que me dejó ver una tremenda inestabilidad, así que dejé que reflexionara sobre su situación -. Suspira, y la tensión parece romperse un instante, antes de congelarse de nuevo-. No sé cómo ayudarla. | |
| | | Lloyd
Edad : 33 Mensajes : 2032
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Dom Mar 15, 2015 10:04 pm | |
| Alzó un poco las cejas cuando la líder se acercó, pero no se movió del sitio y esperó a que la mujer se acercase, atento a su mano izquierda, que se acercaba como si fuese a llegar a tocarle... Pero que terminó por no hacerlo. En su lugar, los dedos de la líder se quedaron cerca, muy cerca, tanto que hasta parecían que lo estaban tocando y de pronto él se sintió como si no hubiese entrenado en todo el día. Parpadeó cuando la mujer desapareció, y cuando volvió a oír su voz detrás suya, el chrysos se volvió, mirándola, atento esta vez no a ella, sino a lo que decía.
No respondió a sus palabras en un primer momento, ni tampoco la buscó cuando desapareció, sino que simplemente bajó la vista al suelo, sombrío de pronto. Sentía una desagradable presión en el pecho, aunque realmente, realmente lo último que había dicho no le sorprendía del todo. Había ido a verla todos los días hasta que no pudo bajar más y siempre se había fijado en la comida intacta de la muchacha.
La mujer siguió hablando, y él alzó de nuevo la vista para mirarla, aunque de nuevo no sabía bien qué decir. Terminó por asentir. Parpadeó.
—Entiendo... —murmuró. Tras un segundo, añadió, curvando un poco los labios, mirando al suelo—. Siempre ha sido muy testaruda, realmente. | |
| | | Fera Jefe de Raza
Edad : 34 Mensajes : 222
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Dom Mar 15, 2015 10:23 pm | |
| Desde luego, no puede decirse que el chico aporte gran cosa. Tampoco ha puesto grandes esperanzas en ello, realmente. Acaba por asentir a su vez, y los bucles la acompañan en un gesto suave, como olas tanteando la orilla.
-Quizá Malia pueda ayudarnos más que ella. Por el momento, sigue igual de muda, pero parece que sabe mejor dónde se ha metido -. No es más que una reflexión en voz alta, ni siquiera dirigida al chrysos-. En cualquier caso, me corresponde mantener vidas, no acabar con ellas. Espero que tú sepas comprenderlo mejor que ella, Lloyd.
Fera ya no está en lo alto de la maquinaria, sino que vuelve a estar a su espalda, muy cerca, peligrosamente cerca, y su mano izquierda se cuela con decisión entre su pelo, lo acaricia, se enreda. De los dedos sale una de sus descargas, esa electricidad relajante que se hunde hasta lo más profundo del cuerpo, que lo recorre, que lo envuelve. Y los ojos, más cerca que nunca, se posan en los de él cuando gira para enfrentarlo, y los labios están tan cerca que el fresco aliento le hace cosquillas en la mandíbula.
-Confío en que acudirás a mí si encuentras la forma de aliviar su carga, vida.
El susurro permanece en el aire, pero ella ya no está ahí, y solo el cosquilleo de sus dedos entre el pelo, la caricia del la voz frente a los labios, el recuerdo de los ojos como hielo quedan ahí para recordarla. Ella se ha llevado consigo todo lo demás.
*Se desvanece* | |
| | | Lloyd
Edad : 33 Mensajes : 2032
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Dom Mar 15, 2015 10:44 pm | |
| De alguna forma, el chrysos escuchaba las palabras de la líder como algo lejano, como si estuviese en otro lugar. Asintió, sin embargo, pasados unos segundos, respondiendo así de alguna forma a la indirecta final, o a lo que él pensaba que era una indirecta, de las palabras de la líder.
Solo alzó la vista del suelo cuando notó los dedos de la líder en su pelo. Entonces giró el rostro, buscándola, notando mientras cómo una agradable descarga le recorría el cuerpo. Sus ojos viajaron un segundo de los de la mujer a los labios de esta, que observaron con algo que parecía curiosidad pero que no acababa por manifestarse, apenas un segundo antes de que volviese a fijar su mirada en los ojos azules de la líder, atento, notando el aliento de la chrysos contra la mandíbula.
Iba a responder a su comentario, asegurarle que, claro, iría a ella sin dudarlo, pero antes de que se diese cuenta la líder ya no estaba, y él se quedó con la mirada fija en donde antes había estado el rostro de la mujer y con los labios entreabiertos. Parpadeó. Se sentía confuso, y la presión que había sentido hacia unos segundos volvió de pronto. Parpadeó de nuevo, rápido, y se pasó una mano por el rostro antes de decidirse a abandonar la sala, componiendo una especie de sonrisa antes de traspasar la puerta.
*se va* | |
| | | Rick
Edad : 32 Mensajes : 2682
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Mar Mar 17, 2015 12:44 pm | |
| Aquella mañana había ido a entrenar en serio. Aunque siempre lo hiciese, había días en los que un guerrero debía superarse a sí mismo y llegar un poco más alto que de costumbre. Además de aquello, el no haber recibido todavía noticias de casa, tras tanto tiempo de espera, me hacía ponerme nervioso, y tenía que encargarme de descargar aquella desagradable energía de la forma que fuese.
Dado que el ejercicio que quería practicar no podía realizarlo solo, lo que me daba problemas, tuve que dirigirme en primer lugar a la caja del duende, preguntándome si podría ayudarme.
-Quiero un combate contra alguien que use una espada de madera -le dije-. ¿Es posible?
Acabó convirtiéndose en aquella chica caeruleus, en Frikka, que llevaba una extraña espada de caña. Había visto otras como aquella en la sala algunas veces. Le pedí entonces que me lanzase ataques verticales, a la cabeza, ya que mi misión iba a ser intentar pararlos. Luego me puse a ello.
Yo estaba desarmado. Contaba únicamente con las manos, mientras que ella, pese a su cuerpo menudo, tenía un arma contundiente. Y, como pude comprobar además algo después, cuando empezó a moverse, también era rápida. Tanto que daría un poco más de dificultad al ejercicio.
La vi venir y asenté la base, sin perder de vista su arma. Cuando lanzó el primer ataque busqué detener su espada con las palmas, apresándola entre ellas, pero no lo hice a tiempo y el golpe alcanzó mi cabeza. Ella, sin inmutarse por aquello, volvió a lanzar un golpe, obligándome a retroceder mientras trataba de detener la hoja de aquella forma una vez más, pero cuando cerré las manos la una contra la otra solo rocé la madera, que resbaló veloz, y terminé dando una palmada al aire mientras que su arma me alcanzaba en la nariz y la frente. Tenía que anticiparme un poco más si quería que me saliese. Ya había muerto dos veces por haber preferido parar el golpe de aquella forma que esquivarlo. Y no podía ser.
Me armé de fuerza para seguir. A veces lo lograba, claro: el arma era gruesa y, pese a la velocidad de la chica, sus ataques sin filo no llegaban a ser disua... si...vos, por lo que no temía al dolor. Y no era mucho el que me causaba cuando me alcanzaba, salvo que diese en zonas delicadas. A veces al lograr detener su arma me daba cuenta de que había usado los pulgares de tope donde hubiese estado el filo, de modo que de haber sido una espada normal me hubiese quedado sin ellos. Otras me daba directamente en la yema de los dedos, resultando doloroso, y amenazando con abrir la mano en dos. Pero cuando era capaz de tomar sus dos hojas y apretarlas (aunque al ser redonda no había dos, pero bueno) pasaba a dominar buena parte del combate, pudiendo retorcerle las muñecas para que soltase la espada o probar otras muchas estrategias. No debía acostumbrarme, sin embargo, ya que un enemigo normal hubiese lanzado más ataques que aquel.
Estuve allí horas repitiendo el proceso hasta que me encontré lo suficientemente satisfecho y magullado como para dejarlo. Había logrado atrapar más de sus ataques, pero, desde luego, no era más que una espada de madera. En el siguiente punto empezaría lo verdaderamente peligroso, que era enfrentarse a los filos. Y en cuanto tuviese que aplicar aquello en combate... Era un punto muy lejano. De momento, debía practicar.
Pedí al duende que se detuviese y estiré un poco antes de irme a las duchas.
*se va* | |
| | | Lloyd
Edad : 33 Mensajes : 2032
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Jue Mar 19, 2015 4:22 pm | |
| Velozmente, un dardo recorrió los escasos metros que separaba a su tirador de la diana y se clavó en la periferia de la misma, a la derecha, a escasos centímetros de la nada. El chrysos suspiró, se pasó la mano libre por la cara, echándose el flequillo hacia atrás, y volvió a cargar el arma. Apuntó de nuevo, esta vez al centro, y lanzó; el dardo se clavó cerca del centro, pero no en el centro justo. Lyam cargó otra vez el arma.
Llevaba ya unos minutos practicando con la ballesta, y por los dardos que había alrededor de la diana, uno podía decir que el inicio de su entrenamiento no había sido provechoso. Al chrysos tampoco parecía importarle demasiado: por su posición y tranquilidad, y hasta por la forma en la que apuntaba y disparaba, más relajada de lo que debería haber sido, parecía que no se estaba tomando aquello como una práctica como tal, sino como algo con lo que mantenerse entretenido. Antes de haber entrado en la sala, a fin de cuentas, había estado vagando por los pasillos, girando uno de los huesos del collar de Alehyss, collar que seguía llevando ahora, avanzando sin rumbo fijo.
Un nuevo dardo se clavó en la diana. Lyam torció una sonrisa y cargó de nuevo el arma. En un momento dado, entre disparo y disparo, sus labios comenzaron a moverse, cantando, en voz baja, la misma canción que Ben había cantado y tocado el otro día. La tenía en la cabeza desde entonces, por algún motivo.
*se queda* | |
| | | Kyoti
Edad : 28 Mensajes : 391
| Tema: Re: Sala de entrenamiento Jue Mar 19, 2015 6:15 pm | |
| Después de su primera experiencia práctica, Kyoti no tiene muy claro cómo sentirse. Se ha sentido ignorante y se ha sentido torpe, pero parece que todo ha ido bien, finalmente. No sabe si estará exagerando con sus impresiones o si debería ser más duro consigo mismo. Pero sí sabe que no siempre que se encuentre una horda de enemigos va a haber una casa en la que refugiarse, así que tiene que practicar.
Ha preparado un buen montón de flechas, y entra en la sala con todas ellas dispuestas en el carcaj, preparado para utilizarlas. Al descubrir, una vez más, que Lyam ha llegado antes que él, empieza a plantearse si será buena idea. Trata de infundirse ánimos: esta vez no habrá accidentes, seguro. Tras un saludo torpe a su compañero y tras dejar su arco y carcaj en una esquina, comienza un suave calentamiento, preparando el cuerpo. Normalmente se limita a brazos y torso, pero sabe que tiene que ejercitarse entero, así que se preocupa de hacerlo a conciencia.
Una vez ha hecho unos cuantos ejercicios, se prepara unas dianas, respetando el trabajo de su compañero. Él escoge cinco, y las sitúan en forma de cruz, con tres en la pared, una apoyada en el suelo y otra colgando del techo. Cuando las da por situadas, vuelve a por su carcaj y su arco y toma una buena distancia. Una vez cómodo y en posición, empieza a practicar.
Las primeras cinco flechas las lanza de forma normal, apuntando cada vez a una diana diferente. Todas dan en el centro, pero Kyoti no se exigiría menos. Después comienza un ejercicio algo más complicado. Saca las flechas de dos en dos, como hizo en la misión. Carga dos flechas y apunta a una diana. La complejidad principal está en calibrar el equilibrio y el roce de las flechas. De todas formas, Kyoti no tiene más que problemas menores. No es algo tan complicado. Va apuntando a cada diana y lanzando sus flechas, y todas se van clavando donde corresponde. Continúa con el ejercicio hasta terminar el carcaj, echa un vistazo al trabajo de Lyam y recoge las flechas de las dianas.
Comienza entonces de nuevo. La primera ronda de flechas es igual que hasta el momento. Dos cargas a un tiempo se dirigen al mismo punto. Lanza un par de flechas a cada diana, y luego comienza con su experimento, con sus virguerías. Kyoti empieza por algo sencillo. Cuando vuelve a cargar el arco, retira una pluma de una de las flechas. Calcula el tiro, apuntando al centro, pero mirando también la diana de la derecha. Cuando dispara, la flecha normal se dirige al centro con firmeza. La otra, en cambio, se desvía, y va a clavarse en la parte más externa de la diana de la derecha. Kyoti la mira, pensativo, y carga otras dos flechas. Retira una pluma de la misma forma, y apunta de nuevo, esta vez en dirección a la diana de la izquierda. No apunta exactamente al centro, sino a la segunda anilla. Cuando dispara, la flecha normal se dirige perfectamente al punto escogido, mientras que la otra se desvía hacia la diana del centro, yendo a clavarse en la segunda anilla empezando desde fuera.
Kyoti las mira, muy concentrado, pensativo. Entonces retrocede un par de pasos, muy despacio, como calculando las distancias. Quizás está muy cerca, piensa. Quizás tiene que adaptar los cálculos. Y eso hace. Repite el proceso desde su nueva posición. Retira una pluma de una de las flechas, se fija en la diana del centro y en la de la derecha, apunta a ambas y dispara. De nuevo, la flecha normal acierta en el círculo central. La compañera desviada, sin embargo, se queda en la segunda anilla empezando por el centro. De todas formas, Kyoti se atreve a sonreír. Va por buen camino. | |
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